lunes, 17 de diciembre de 2018

PRAGA DE NOCHE








Paseito nocturno por esta maravilla de ciudad, disfrutando de la iluminación, de los mercadillos navideños y de la comida en la calle ¡me fascina Praga!
Anina.

"ASPECTS OF ALICE" (BLACK LIGHT THEATRE - TA FANTASTICA)



"El Teatro Negro de Praga es un teatro totalmente diferente que se basa en la incapacidad del ojo humano de distinguir negro sobre negro.
En una obra de Teatro Negro los actores están completamente vestidos con ropa negra y actúan sobre un fondo negro. Esto hace que el espectador sólo vea lo que los actores desean mostrar.
Objetos iluminados, artículos fosforescentes o personajes flotando son algunos de los elementos que hacen especial este arte.
Aunque los orígenes datan de la época imperial China, los checos revolucionaron la técnica convirtiendo el Teatro Negro en el espectáculo más popular de Praga. En la capital checa se comenzaron a utilizar de mejor forma las luces, las sombras, la mímica y las acrobacias.
Las obras de Teatro Negro son mudas, cobrando la música de fondo un gran protagonismo.
"Aspects of Alice" es la obra más conocida del Teatro Negro de Praga. Narra el paso de la niñez a la adolescencia de Alicia tras dejar el País de las Maravillas. Se representa en Ta Fantastika."

En mi anterior estancia en Praga, asistimos al Teatro Negro, y a mi padre y a mi nos gustó mucho, por su originalidad. Así que animé a Jordi para ir, a él no le gustó mucho, pero como siempre digo, si uno no ve las cosas no sabe si le gustan o no, jejeje.
Anina.

BARRIO DEL CASTILLO (HRÂDCANY)

"Al oeste del río Moldava se extiende el barrio de Hradčany o barrio del Castillo de Praga, donde se encuentran varios de los principales lugares de interés de Praga, como el propio complejo del castillo o la Catedral de San Vito.
Hradčany fue villa real y un distrito independiente hasta que a mediados del XVIII se unió a Malá Strana, Nové Město y Staré Město para dar origen a la ciudad de Praga.
Este castillo está considerado la mayor fortaleza en su estilo del mundo, y es el mejor testigo del pasado histórico de la ciudad como centro administrativo, cultural y religioso de la región de Bohemia.
No se trata de un castillo que se corresponda con la imagen que tenemos habitualmente de este tipo de construcciones, sino de un impresionante conjunto arquitectónico compuesto por varios palacios y numerosos edificios administrativos y religiosos distribuidos a lo largo de varias calles.
El Castillo de Praga fue fundado por el príncipe Bořivoj en el siglo IX; tras esta primitiva construcción de madera llegó otra de piedra gracias al monarca Soběslav I, que se convertiría en siglos posteriores en residencia de los reyes de Bohemia y a cuyo alrededor se fue levantando lo que se conocería como Hradcany o barrio del castillo, pues en torno a sus murallas fueron adosándose las humildes viviendas de los sirvientes y trabajadores de la corte, así como las de los artesanos que trabajaban al servicio de la familia real.
Este pequeño núcleo formado alrededor del castillo sería el germen de la ciudad de Praga, cuya historia comienza con él. Su situación no es casual, pues al estar junto al río Moldava gozaba de una posición estratégica a nivel defensivo y de abastecimiento.
Con el paso del tiempo, las grandes familias aristocráticas de la zona también trasladaron su residencia a los alrededores del castillo, por lo que hoy podemos apreciar en torno a él suntuosos palacios y casas señoriales.

Sus principales monumentos:
  • La imponente Catedral de San Vito: es el edificio religioso más importante de la República Checa, y una de las catedrales más imponentes de toda Europa. Un magnífico ejemplo de arquitectura gótica que durante sus más de siete siglos de vida ha destacado sobre el perfil de Praga, acogiendo las coronaciones, bodas y entierros de los reyes y emperadores bohemios. 




 



 

 


  • El famoso Callejón del Oro, que con sus casitas de colores constituye una de las estampas más pintorescas de Praga: El Callejón del Oro de Praga (Zlatá ulička) es uno de esos rincones imperdibles en la ciudad. Esta pequeña calle con apenas una docena casitas de colores se encuentra dentro del complejo del Castillo de Praga, junto a la muralla.Este conjunto de casas de estilo manierista fue ordenado construir en el siglo XVI por el emperador Rodolfo II, para dar cobijo a los guardias reales y a sus familias, tras la destrucción por un incendio de los viejos barracones de madera que los albergaban.
    Aunque no está comprobado y parece más bien una leyenda popular, se cuenta que en estas casas habitaban los alquimistas de la corte de Rodolfo II. Los praguenses han alimentado este mito a lo largo de los siglos, bautizando esta pintoresca calle con el nombre con que la conocemos hoy.
    La realidad es que con el paso del tiempo, estas coloridas casas, que parecen el decorado de un cuento infantil, fueron ocupadas por pequeños artesanos locales y, sobre todo, por orfebres, hasta que en el siglo XIX fueron definitivamente abandonadas.
    Su restauración y apertura al público tendría que esperar hasta mediados del siglo XX, varios años después del fin de la ocupación nazi de Praga. Durante algo más de un año (entre 1916 y 1917), el famoso escritor Franz Kafka ocupó, junto a su hermana, el número 22 de esta calle. Fue poco tiempo pero el suficiente para que su antigua casa se haya convertido en uno de los principales reclamos del Callejón del Oro.
    Entre los años 2010 y 2011 el Callejón del Oro fue sometido a un gran proceso de restauración. Hoy podemos ver en el interior de varias de las casas una exposición que recrea la historia de algunos de sus vecinos.






COMIDA EN TAVERNA MEDIEVAL - PRAGA -





Después de visitar el centro de Praga, nuestro guía Jon nos lleva a comer a una típica taberna medieval, en la que se te tiene que acostumbrar el ojo a la penumbra, jejeje! pero muy bonita, muy auténtica y comimos bastante bien, ¡nos gustó mucho! aunque no recuerdo el nombre del sitio (¡que fallo!)
Anina.

PLAZA DE LA CIUDAD VIEJA - STAROMESTSKÉ NÁMÊSTÍ

"El centro de la vida praguense se organiza en torno a la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí en checo), rodeada de importantes edificios históricos:
  • La Iglesia de Týn, de estilo gótico, donde destacan sus torres picudas.
  • La Iglesia de San Nicolás, de estilo barroco.
  • El antiguo Ayuntamiento y su reloj astronómico

Antiguo Ayuntamiento y Reloj Astronómico

Reloj astronómico

Mercadillo navideño - Iglesia de Tyn

Iglesia de Tyn

Iglesia de San Nicolás










"El protagonista indiscutible de las visitas a esta plaza es el fantástico reloj astronómico que cada hora en punto ofrece un espectáculo único (y que ha sobrevivido incluso a los bombardeos nazis).
El reloj astronómico de Praga fue fabricado en el siglo XV y se ha convertido en el reloj medieval más famoso del mundo.
Cada vez que el reloj marca una hora en punto, las figuras autómatas de doce apóstoles desfilan por las ventanas de la Torre del Reloj, acompañados por otros cuatro personajes: la Muerte, representada por un esqueleto que encabeza el desfile tirando de una cuerda y con un reloj de arena; la Avaricia, representada por un judío sacudiendo una bolsa de dinero; un joven contemplándose en un espejo, que representa la Vanidad, y la figura de un turco, que representa la Lujuria. Estos personajes, no obstante, se incorporaron durante el siglo XVII.
En la parte inferior del reloj puedes contemplar el calendario astronómico con pinturas de Josef Manés, realizado durante el siglo XIX. Representa los meses del año y los signos del zodiaco"

EL PUENTE DE CARLOS (KARLUV MOST, PRAHA)

El puente de Carlos es el lugar más emblemático y más visitado por los viajeros, que data del siglo XIV y está custodiado por treinta estatuas, atraviesa el Moldava uniendo los barrios de Staré Mesto y Malá Strana.
En el siglo X un puente de madera servía de pasarela entre las dos orillas del Moldava, y no fue hasta el siglo XII cuando se construyó el primer puente de piedra de Praga, conocido como Puente de Judith (de hecho, en un extremo del puente actual aún se conserva la vieja Torre de Judith).
Pero un par de siglos después los desastres naturales se cebaron con este puente, destruyéndolo en parte, por lo que el monarca Carlos IV ordenó levantar otro puente de piedra, más robusto y que siglos más tarde se denominó Puente de Carlos para diferenciarlo de los otros puentes de piedra.
Desde entonces, el Puente de Carlos se convirtió en un elemento fundamental en las relaciones comerciales de la ciudad y también en el transporte de un lado a otro de Praga, conectando la zona del castillo con la Ciudad Vieja. En uno de los extremos encontraremos la Torre de la Ciudad Vieja, uno de los mejores ejemplos del Gótico en el mundo.
Todas las esculturas que hoy podemos ver en el Puente de Carlos son copia de las originales, que fueron instaladas en el siglo XVIII y que actualmente se encuentran en el Museo Nacional para su preservación.


 



De entre todas ellas, destaca la de San Juan Nepomuceno, la más visitada por los turistas: la leyenda dice que este santo era confesor de la reina de Bohemia durante el siglo XIV. El rey, que desconfiaba de su mujer, pidió a San Juan Nepomuceno que le desvelara sus secretos, pero como este se negó, le cortó la lengua y lo arrojó al Moldava desde el puente.
Desde entonces, la estatua de San Juan Nepomuceno es la protagonista de los paseos por el Puente de Carlos, acompañada por un atril con cinco estrellas (las que se dice que había sobre el puente la noche de su muerte), un perro (como símbolo de la fidelidad) y una mujer (la reina).




Se dice que este es el lugar exacto donde arrojaron al río a San Juan Nepomuceno y en la actualidad es tradición tocar la cruz y pedir un deseo.

 



  
Estatua de Carlos IV


Universidad de Carlos IV