Refréscanos la memoria ...¿por qué son peligrosos los transgénicos?
Los transgénicos son organismos vivos que han sido creados artificialmente manipulando sus genes.
Este procedimiento antinatura consiste en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro, que nada tienen que ver entre sí, franqueando barreras entre especies para crear seres vivos que nunca han existido ni podrían existir.
¿Podría acaso una manzana enamorarse de una polilla? En este caso es un experimento no aprobado para cultivo comercial; pero en los campos de nuestro país hay muchas hectáreas de maíz con genes de bacteria.
¿Qué cultivos transgénicos se están cultivando a día de hoy en España?
En España se comenzó a cultivar maíz transgénico en1998, el Bt 176, actualmente retirado del mercado por una serie de problemas ambientales.
Actualmente se cultiva el maíz de la multinacional Monsanto, MON 810, unas 80.000 hectáreas, situando a España como único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala.
Y... hace unas semanas, la Comisión Europea autorizó una patata transgénica, denominada Amflora, de la multinacional química BASF, que entraña riesgos sanitarios inasumibles.
¿ Llegarán a nuestros platos?
El maíz y la soja transgénica se cuelan en nuestros alimentos a través de derivados como ingredientes y aditivos.
La patata Amflora se va a cultivar fundamentalmente para uso industrial. Pero nos la encontraremos en nuestros platos por varios motivos.
Primero porque se ha autorizado para uso en piensos compuestos, por lo que de todos modos nos llegará a través de los derivados animales, igual que con el maíz. Y segundo porque se colará en la cadena alimentaria por contaminación de los cultivos.
Los mismos que la han autorizado saben que la contaminación es inevitable en nuestros platos, cacerolas y sartenes. No es científicamente descartable que acabemos comiendo tortillas de patatas que anulen el efecto de medicamentos importantes.
¿Y suponen un riesgo a nuestra salud?
Los transgénicos suponen un grave riesgo para nuestra salud. Los sistemas de evaluación de impacto sobre la salud están manipulados y no funcionan correctamente. Así se ha podido demostrar con maíces de Monsanto como el MON 863, por ejemplo.
Otro ejemplo es el de la patata Amflora. La propia Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento han advertido de la importancia de los antibióticos afectados por ésta. La presencia de la patata de BASF en los campos podría aumentar la resistencia de determinadas bacterias a antibióticos imprescindibles en tratamientos como por ejemplo el de la tuberculosis.
¿Y cómo es que se ha aprobado esta patata?
En seis años, no se han podido ocultar las evidencias científicas que cuestionan la seguridad de la patata transgénica. La Comisión ha empleado para su aprobación un atajo administrativo que permite al Presidente y a un comisario aprobar algo sin pasar por el conjunto de los comisarios.
Esto es un despropósito porque supone esconderse detrás de un procedimiento burocrático para obligar a los europeos a cultivar e ingerir trangénicos de BASF sin ser informados de ello.
¿Por qué los transgénicos no son la solución al hambre en el mundo?
Los transgénicos no son la solución como dicen las grandes empresas biotecnológicas. Ese es su mensaje publicitario, engañoso, para desviar la atención de las soluciones reales. De hecho, sólo cuatro empresas biotecnológicas controlan el 90% del mercado de los transgénicos.
El hambre existe por un desfase entre la producción de comida y la población humana. Pero el hambre no es exclusiva de países con poca producción alimentaria. La gente pasa hambre porque es pobre y no puede comprar comida o porque no tiene tierra para cultivar alimentos.
¿Cómo está trabajando Greenpeace en estos momentos y qué pretende conseguir?
Estamos trabajando para lograr que el Gobierno, de manera urgente, decrete una moratoria que evite la liberación comercial al medio ambiente de OMG (Organismos Modificados Genéticamente), así como la paralización de forma inmediata la importación de cultivos MG.
Y para terminar, ¿por qué nos animass a ir a la manifestación del 17 de abril en Madrid? ¿qué nos estamos jugando?
Porque como consumidores y consumidoras tenemos el derecho y la responsabilidad de conocer y decidir cómo y dónde se producen nuestros alimentos. No podemos tolerar el cultivo de maíz transgénico a gran escala, y ahora con esta nueva aprobación de la patata Amflora la manifestación cobra aún un mayor sentido.
Te esperamos en Madrid, el 17 de abril a las 11h30 en la Plaza de la Provincia, delante del Ministerio de Asuntos Exteriores!
Greenpeace España
Los transgénicos son organismos vivos que han sido creados artificialmente manipulando sus genes.
Este procedimiento antinatura consiste en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro, que nada tienen que ver entre sí, franqueando barreras entre especies para crear seres vivos que nunca han existido ni podrían existir.
¿Podría acaso una manzana enamorarse de una polilla? En este caso es un experimento no aprobado para cultivo comercial; pero en los campos de nuestro país hay muchas hectáreas de maíz con genes de bacteria.
¿Qué cultivos transgénicos se están cultivando a día de hoy en España?
En España se comenzó a cultivar maíz transgénico en1998, el Bt 176, actualmente retirado del mercado por una serie de problemas ambientales.
Actualmente se cultiva el maíz de la multinacional Monsanto, MON 810, unas 80.000 hectáreas, situando a España como único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala.
Y... hace unas semanas, la Comisión Europea autorizó una patata transgénica, denominada Amflora, de la multinacional química BASF, que entraña riesgos sanitarios inasumibles.
¿ Llegarán a nuestros platos?
El maíz y la soja transgénica se cuelan en nuestros alimentos a través de derivados como ingredientes y aditivos.
La patata Amflora se va a cultivar fundamentalmente para uso industrial. Pero nos la encontraremos en nuestros platos por varios motivos.
Primero porque se ha autorizado para uso en piensos compuestos, por lo que de todos modos nos llegará a través de los derivados animales, igual que con el maíz. Y segundo porque se colará en la cadena alimentaria por contaminación de los cultivos.
Los mismos que la han autorizado saben que la contaminación es inevitable en nuestros platos, cacerolas y sartenes. No es científicamente descartable que acabemos comiendo tortillas de patatas que anulen el efecto de medicamentos importantes.
¿Y suponen un riesgo a nuestra salud?
Los transgénicos suponen un grave riesgo para nuestra salud. Los sistemas de evaluación de impacto sobre la salud están manipulados y no funcionan correctamente. Así se ha podido demostrar con maíces de Monsanto como el MON 863, por ejemplo.
Otro ejemplo es el de la patata Amflora. La propia Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento han advertido de la importancia de los antibióticos afectados por ésta. La presencia de la patata de BASF en los campos podría aumentar la resistencia de determinadas bacterias a antibióticos imprescindibles en tratamientos como por ejemplo el de la tuberculosis.
¿Y cómo es que se ha aprobado esta patata?
En seis años, no se han podido ocultar las evidencias científicas que cuestionan la seguridad de la patata transgénica. La Comisión ha empleado para su aprobación un atajo administrativo que permite al Presidente y a un comisario aprobar algo sin pasar por el conjunto de los comisarios.
Esto es un despropósito porque supone esconderse detrás de un procedimiento burocrático para obligar a los europeos a cultivar e ingerir trangénicos de BASF sin ser informados de ello.
¿Por qué los transgénicos no son la solución al hambre en el mundo?
Los transgénicos no son la solución como dicen las grandes empresas biotecnológicas. Ese es su mensaje publicitario, engañoso, para desviar la atención de las soluciones reales. De hecho, sólo cuatro empresas biotecnológicas controlan el 90% del mercado de los transgénicos.
El hambre existe por un desfase entre la producción de comida y la población humana. Pero el hambre no es exclusiva de países con poca producción alimentaria. La gente pasa hambre porque es pobre y no puede comprar comida o porque no tiene tierra para cultivar alimentos.
¿Cómo está trabajando Greenpeace en estos momentos y qué pretende conseguir?
Estamos trabajando para lograr que el Gobierno, de manera urgente, decrete una moratoria que evite la liberación comercial al medio ambiente de OMG (Organismos Modificados Genéticamente), así como la paralización de forma inmediata la importación de cultivos MG.
Y para terminar, ¿por qué nos animass a ir a la manifestación del 17 de abril en Madrid? ¿qué nos estamos jugando?
Porque como consumidores y consumidoras tenemos el derecho y la responsabilidad de conocer y decidir cómo y dónde se producen nuestros alimentos. No podemos tolerar el cultivo de maíz transgénico a gran escala, y ahora con esta nueva aprobación de la patata Amflora la manifestación cobra aún un mayor sentido.
Te esperamos en Madrid, el 17 de abril a las 11h30 en la Plaza de la Provincia, delante del Ministerio de Asuntos Exteriores!
Greenpeace España