La conferencia
de la ONU sobre el clima de Durban (Sudáfrica) ha llegado este domingo
a su ecuador, mientras los emisarios continúan divididos sobre el
nuevo marco que debe reemplazar al Protocolo de Kioto el año que viene.
Desde que las negociaciones comenzaran el lunes, representantes
de cientos de naciones de todo el mundo debaten acerca de la forma de
reducir sus emisiones de dióxido de carbono con el fin de atajar los
crecientes efectos del cambio climático en el planeta.
El Protocolo de Kioto obliga tan solo a las naciones
desarrolladas a recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero,
pero esta cumbre ambiciona incluir en el nuevo marco a los países en
desarrollo como China e India, cuyo peso en la emisión de gases
contaminantes a la atmósfera aumenta de forma exponencial.
La UE prosigue insistiendo en la necesidad de crear para 2020 un
nuevo protocolo vinculante que incluya a los principales emisores,
visión que comparte, entre otros, Japón, según ha informado la cadena
nipona NHK.
MULTITUDINARIA MANIFESTACIÓN
Entretanto, unos 4.00 manifestantes han tomado las calles de
Durban para protestar por el lento avance en las conversaciones de la
conferencia sobre el clima de la ONU, según han confirmado fuentes
policiales.
Ciudadanos surafricanos y activistas extranjeros, entre los que
había representantes de ONG y de sindicatos, se han sumado a esta
marcha que ha discurrido por las inmediaciones del complejo donde está
teniendo lugar la XVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Los manifestantes han denunciado que los ciudadanos son los
principales afectados por el calentamiento global y han urgido a los
gobiernos a acelerar las negociaciones para acordar una reducción de la
emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Canadá y Estados Unidos
han sido los países más criticados por los activistas.
La marcha se ha desarrollado bajo una considerable presencia
policial y no se ha registrado ningún altercado, según ha informado la
cadena británica BBC.
"PARAR EL RELOJ EN KIOTO"
El ex 'premier' británico John Prescott ha acusado este sábado a
los países ricos de tratar de minar un nuevo acuerdo sobre el cambio
climático y ha coincidido con los activistas en señalar a Estados Unidos
y Canadá como los principales culpables.
"Es lo que quieren Canadá y Estados Unidos y uno o dos países
más", se ha quejado Prescott. "Es una conspiración contra los pobres. Es
atroz. Me apena que dichos países no reconozcas sus
responsabilidades", ha declarado a la BBC.
Prescott es partidario de extender el Protocolo de Kioto y así se
lo ha trasladado al Consejo de Europa, en cuya web recoge que el
dirigente británico aboga por "parar el reloj en Kioto" para que así
puedan incluirse a más países dentro de un nuevo pacto contra el cambio
climático. Prescott presentará su iniciativa en Durban mañana lunes.