miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA FOTO ES LO MÁS IMPORTANTE (CIFU)

El otro día un vecino de Manzanares el Real (Madrid) simuló un secuestro con atraco que tuvo la osadía de denunciar a la Guardia Civil, (que al igual que la policía, no es tonta) con la intención de ocultar que se había pegado una juerga en una discoteca, en la que conoció a “alguien” y se fundió 300 pavos (me parece casi poco) ante los ojos incrédulos de su mujer. Los guardias, ante un hecho grave de secuestro con intimidación hicieron sus deberes y poco tardaron en descubrir el pastel.
Esa fotografía de situación tan “chistosa” me recuerda a otra en la que sale Zapatero en estos días neoyorquinos que ha pasado reuniéndose con unos y con otros. La primera es con el Rey de Marruecos, allanando el terreno de las controversias melillenses, en la que Mohamed VI que andaba por allí al menos sabía hablarle a Zapatero en nuestro idioma castellano.
Zapatero en la tormenta de flashes fotográficos no se le ocurre otra cosa mejor que decirle a Mohamed, supongo que por considerarlo un rey menor, y además entenderse con él en castellano que "la foto es lo más importante".
Bien saben los políticos que en ocasiones, la foto es lo más importante, pero es que acto seguido la foto de Zapatero es la suya con los dirigentes de Wall Street, los capos del mundo sometiéndolo a un examen del que no sabe responder en su propio lenguaje, el puto inglés que es la maría de este país que como decían los de “Académica palanca”, grupo irreverente donde los haya, “¿desde cuando un español necesita pasaporte?”
Efectivamente, Zapatero como el tipo de Manzanares se lo había fundido todo en una noche, y para que la “mujer” (que somos todos) no lo pillemos ante los picolos (que son los yanquis inversores) agacha las orejas diciendo prácticamente que sí, que el va a seguir adelante con la disciplina impuesta, que seguirá apretando el cinturón de los recortes sociales y que lo de la huelga es una discusión de pareja como las que tienen todas las parejas, pero que no hay problema ninguno. Además lo que comenzaron la crisis al fin y al cabo, fueron los financieros norteamericanos, así que no me vengáis apretando los machos……
Ves la foto del payo expresándose con la vehemencia de sus manos y sus cejas trianguladas, y ves a toda esa calaña de cabrones de la banca escuchándole con los pinganillos del sistema de traducción simultánea y uno se pregunta qué coño entenderán unos de otros, o qué leches hacen allí reunidos.
A la salida del “encuentro”, uno de los más capos, George Soros, dijo que “había sido una agradable charla”. No sé si este hombre, o cualquiera de ellos incluido el presidente sabe situar nuestro país en un mapa.

Jesús H. Cifuentes - el norte de castilla-

COMO UN PERRO (CIFU)

El jueves pasado estuvimos tocando en el Teatro Principal de Zamora, en una suerte de “muestra” de música folk para programadores de teatros, que se hacía eco de lo que se está cocinando en este entorno musical en Castilla y León y en la zona colindante del Duero al otro lado de la raya, en Portugal.
En una intervención que hice entonces valorando el encuentro como positivo, dado que su intención última es consolidarse como evento permanente que sirva para impulsar nuestro acervo musical, no pude evitar añadir la puntilla de decir que no le vaya a pasar a nuestra música lo mismo que le está pasando a nuestros pueblos, que como forma de vida están predestinados a la desaparición, dado que desde las políticas agrarias y económicas trazadas por la mano oculta de la zarpa oscura que gobierna el mundo, el reparto de papeles está ya establecido.
Sucedió que posteriormente a nuestro concierto y estas palabras, uno de los participantes que por allí estaba me dijo (con todo el cariño, creo) que debería hablar en positivo, que la gente no quiere escuchar supuestos catastrofistas que oscurecen la disposición de la gente.
Está claro que a nadie le gusta que le amarguen la fiesta, pero es que hay que distinguir si la realidad que nos rodea es una fiesta, o es una realidad dura que tiene pocos motivos de celebración, cuado ves que el entorno rural, sobre todo el de los pueblos pequeños, es un espacio que aunque potencialmente tendría recursos para el desarrollo, la máquina de hacer dinero los ha destinado al ostracismo unidireccional del “turismo y el ocio”, limitando su economía y el esfuerzo que rompió las espaldas de nuestros abuelos que se preocuparon por tener sus cultivos como una patena, a reconvertirlos hoy en monte descuidado que incluso es peligroso por lo que facilitan la expansión de los incendios.
Para nada me gustan los discursos catastrofistas. Ojalá pudiese llenarme el pecho de lo contrario, pero es que la raza humana que gastamos en estos tiempos es así, como lo que hizo un hombre de 66 años y vecino de Alcoletge (Lleida) que con ánimo de acabar con la vida de un perro de su propiedad, lo ató a su vehículo, un R-12 tipo ranchera, y lo arrastró 700 metros a toda velocidad por el asfalto de un camino vecinal arrojándolo después junto a un puente, donde murió.
Estamos arrastrando sobre las piedras nuestro propio futuro y el de los que nos siguen, y en el desgarro que se produce, a mí al menos no me quedan ganas de andar celebrando lo bien que va todo.

Jesús H. Cifuentes - el norte de castilla -