Después de tan buena comida y con la barriga llena, nos fuimos a Cantejeira a caminar un poquito, hacía dos fines de semana que habíamos estado en Cantejeira y no sabíamos que había una cascada tan bonita, así que nos quedamos muy sorprendidos. Es una ruta también corta, con bastante desnivel hasta la cascada, pero merece la pena ir a verla.
Para terminar la jornada, paramos a tomar algo en la Palloza de Chis y después en Villafranca del Bierzo.
Ha sido un día estupendo y me lo he pasado genial!
Anina.