domingo, 14 de junio de 2020

RÍO EBRO (DELTEBRE, TARRAGONA)

Mirar fijamente la corriente de agua: ¿sube o baja? El suave oleaje del río Ebro, junto con su color verde azulado tan característico y el canto de los pájaros, te hipnotiza, dejándote en un estado de calma que nunca antes habías experimentado. Después de 930 km, el Ebro llega a su tramo final, pasando por Deltebre.


PLATJA DE RIUMAR / PLAYA DE RIUMAR (RIUMAR, TARRAGONA)

Playa de arena fina y flanqueada por un bello conjunto de dunas que mide casi cuatro kilómetros de longitud. No es una playa muy concurrida, aunque es muy apreciada por los windsurfistas. Dispone de duchas, puesto de la Cruz Roja, chiringuitos y alquiler de embarcaciones.

La playa de Riumar es una de las pocas que cuenta con dunas en Catalunya. Tiene casi cuatro kilómetros de longitud y se extiende por la parte de levante del Delta de l'Ebre. Su arena es de grano fino y dispone de un paseo marítimo con zona de aparcamiento y duchas. Hay un puesto de la Cruz Roja y varios chiringuitos, así como locales donde alquilar equipos para la práctica de actividades náuticas.

No es una playa muy concurrida y, dado su gran tamaño, apenas hay aglomeraciones. La escasa profundidad de las aguas y los vientos frecuentes crean aquí unas olas muy apreciadas por los surfistas y los windsurfistas.

Se encuentra dentro de los límites del Parc Natural del Delta de l'Ebre. Desde la playa se pueden realizar bonitas excursiones por el parque, muy apreciado por los aficionados a la ornitología. Siguiendo la costa hacia la desembocadura se llega al punto de observación de El Garxal. Los mejores momentos para el avistamiento de aves son a primera hora de la mañana y al atardecer. A pocos metros, detrás de la urbanización Riumar, hay un muelle desde el que zarpan las embarcaciones turísticas que recorren la desembocadura del río Ebro.









Después de la comilona maravillosa que nos hemos metido entre pecho y espalda, nos apetecía estar un ratito en la playa, darnos un bañito y pasear, vinimos a la Playa de Riumar, una inmensa y tranquila playa que nos encantó. El mar estaba tranquilísimo, no se movía apenas, así que un bañito y a caminar por la orilla, ¡cuánta paz!

Anina.

COMIDA CON JORDI EN "RESTAURANT CLUB NÀUTIC CASA MONTERO" (L´AMPOLLA, TARRAGONA)

Yo quería venir al Restaurant Club Nàutic Casa Montero porque las valoraciones en internet eran las mejores de L´Ampolla, y ¡no nos decepcionó!
Especialistas en arroces, fideuas y mariscos frescos del Delta del Ebro... ¡comimos un menú espectacular! ¡todo delicioso! las tostaditas de anguila, los mejillones, los chipirones y el arroz "tot pelat" ¡para chuparse los dedos! ¡de los arroces más exquisitos que he comido en la vida! ¡Recomendable 100%! ¡Volveremos!
Anina








JARDÍ BOTÀNIC ECOHERBES PARK / JARDÍN BOTÁNICO ECOHERBES PARK (L´AMPOLLA, TARRAGONA)

El Jardín Botánico Medicinal Ecoherbes Park es un gran espacio natural al lado del Mar Mediterráneo y del Delta del Ebro; un lugar privilegiado en la Reserva de la Biosfera de “Terres de l’Ebre”, donde los visitantes pueden pasear, reencontrarse con la naturaleza y descubrir las más de 400 especies de plantas aromáticas y medicinales que crecen.

Desde su inauguración, en junio de 2015, miles de personas han recorrido los 20.000m2 de jardín. Un espacio natural donde encontramos plantas procedentes de diferentes sitios del mundo que, situadas en parterres y siguiendo la sinuosidad de los caminos y senderos, conviven con pinos, oliveras, garroferos, arbustivas y otras especies autóctonas.

Todo ello rodeado de los campos de cultivo de Ecoherbes, conforma un parque agroecológico de 100.000m2.

Además de disfrutar de un paseo sosegado en plena naturaleza, la visita a Ecoherbes Park también tiene un componente cultural y divulgativo. Los que recorren el jardín adquieren conocimientos de las diferentes especies de plantas, así como de sus usos medicinales actuales y tradicionales. Ecoherbes Park también dispone de un vivero de reproducción vegetal y un banco de semillas.

El Jardín Botánico Medicinal Ecoherbes Park es un lugar lleno de encanto natural, diseñado para ser recorrido por visitantes de todas las edades y de diferentes perfiles. Es habitual que atraiga la atención de familias con niños, de grupos de gente mayor, de personas comprometidas con la ecología y el medio ambiente, así como estudiantes y profesionales de la fitoterapia y otras ciencias de la naturaleza. Hay que destacar que el jardín cumple con todos los estándares deseables de comodidad, servicio y calidad. A lo largo de su recorrido cuenta con zonas de descanso, ideales para la introspección y el reencuentro con la esencia vital.










Algo queda de la ambientóloga que hay en mí, entre otras cosas lo mucho que me gustan los jardines botánicos... así que no podíamos dejar de venir a ver el Ecoherbes Park, muy diferente a los que había visto en otras ocasiones, porque este está basado especialmente en las plantas medicinales y aromáticas. Un paseo muy agradable e interesante.
Anina.