Situado entre el Valle del Nive y la frontera con Navarra, Ainhoa es clasificado como uno de los pueblos más bellos de Francia. Este pueblo "bastida", construido en la Edad Media como etapa de descanso para los peregrinos, es una hilera de casas antiguas con fachadas escalonadas con postigo y entramado de colores, rodeado de verdes laderas.
La Iglesia del siglo XIV con su retablo dorado, las galerías y la torre cuadrada de cinco niveles. El cementerio ofrece un buen ejemplo del arte funerario vasco con las estelas discoidales.
Pasamos la frontera para ir a visitar este hermoso pueblito francés, ¡precioso! ¡una maravilla!
Ya se nos hacía tarde así que nos volvimos a Pamplona, a pasar la última noche.
El martes nos fuimos a Vitoria a visitar a Nahikari y Oihan, su peque, que tiene solamente mes y pico, ¡que guapo es! me encantó verles, espero que nos volvamos a ver pronto ¡un abrazo para los dos y también para Ibon!
Y ya se nos acabó el tiempo y nos tuvimos que volver a casita, ha sido un bonito viaje, aunque hay tanto que ver que se nos ha quedado muy corto, ¡para otra vez más!
Anina
