La lluvia cae en tu cabeza, y no
llevas ninguna protección. Expuesto, al desnudo, te ves a ti mismo dando
el siguiente paso. El corazón
rompiéndose, abriéndose, rasgándose, un maldito lío; sólo para revelar
el maravilloso coraje que habías olvidado en tu búsqueda por la
comodidad, y una bondad que sólo los que han sufrido entenderían.
Este extraño romance con la incertidumbre. La vertiginosa inmensidad de
la libertad. La cosquilleante vitalidad en las tripas que confundiste
con algo patológico. El camino que conduce sólo a lo desconocido, sin
una sola señal.
No es un camino para débiles de corazón, no,
sino para los que ya no pueden mentir más. Y para quienes no tienen más
remedio que vivir.
Si te hace llorar, si hace que te cagues de
miedo, si te lleva hasta el sangriento filo de tu identidad y te hace
querer vomitar… bueno, quizás este sea tu camino.
JEFF FOSTER
Hay textos capaces de describir exactamente lo que uno siente, tal cual. Éste es uno de ellos.
Bueno, quizás este sea mi camino...
Anina.