Tenía muchas ganas de volver a Altafulla! que me encantó cuando me trajo Jordi el año pasado! así que llegamos justo a tiempo para dar un paseito y coger mesa en el Restaurante El Braser del Mar, en la terracita mirando al mar ¡que lujazo! ¡que bien se está aquí!
Comimos caracoles de mar y mejillones al vapor con su salsa romesco ¡que está de muerte! ¡me chifla! y un arroz de galeras con un vinito de la zona, y para rematar unos postrecitos muy ricos! ¡puff, que bien comimos!
Anina.