viernes, 30 de noviembre de 2012

¿Qué está ocurriendo en la Eurozona? (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 30 de noviembre de 2012

Este artículo señala que existe un falso optimismo dentro del establishment que gobierna la Eurozona por creerse que se están tomando las medidas adecuadas para resolver la crisis financiera y la deuda pública. El artículo señala que no se están tomando las medidas necesarias para estimular el crecimiento económico que permita a la Eurozona salir de la recesión. Estas son las medidas más necesarias y urgentes que están siendo obstaculizadas por las políticas de austeridad y dilución de la protección social, con unas rebajas de los salarios que imposibilitan tal crecimiento.

A primera vista parecería que la situación y estabilidad del euro está –como algunos pocos hemos estando prediciendo- en buena forma. En contra de las voces alarmistas que señalaban el fin del euro, el euro goza de muy buena salud. En realidad nunca la perdió. Hoy el euro ha subido en valor un 10% del valor del dólar desde que Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), indicó que haría todo lo que fuera necesario para salvar el euro (26.07.12). El BCE está dispuesto, después de todo, a comprar, en el mercado secundario, bonos (cortos) de los Estados que lo soliciten. Por otra parte, se ha establecido un fondo común (European Stability Mechanism, ESM) que comparará bonos (largos) en el mercado primario de aquellos Estados que también lo soliciten. Y, por último, parece que, por fin, el sistema bancario se va a europeizar, regulado por el BCE.

Todo ello parece haber relajado algo los famosos mercados financieros de manera que la famosa prima de riesgo de la deuda española ha bajado. Y hay un número creciente de voces que incluso creen que España podría ya dejar de tener dificultades en pedir dinero prestado.

Todos los indicadores parecerían señalar que el espacio financiero está en buen orden o al menos bien encarrilado. Algunos se quejan de que todos los pasos enunciados y citados en esta breve introducción son demasiado lentos. Y no les falta razón. Pero al menos algo está ocurriendo en este espacio financiero de cuya salud –se nos dice- depende todo lo demás.

Pero a pesar de que el euro está en buena forma, resultado de los pasos señalados antes, la Eurozona tiene un problema gravísimo. Está, de nuevo, en recesión, con un elevado desempleo que está generando la mayor agitación social que Europa haya visto desde la II Guerra Mundial. Las huelgas generales, las huelgas parciales, las manifestaciones y la agitación callejera es una constante en la vida política de la mayoría de países de la Eurozona. Tal agitación social está creando una situación de alarma en las estructuras de poder que gobiernan la Eurozona. En el mismo día que había Huelga General en España y en Portugal, y movimientos de protesta en Italia, en Grecia, en Bélgica e incluso en Alemania, el comisario europeo de Política Económica señaló que la austeridad debería flexibilizarse, dando más tiempo a cada país de la Eurozona para alcanzar los objetivos fiscales de déficits y deuda públicas inicialmente acordados. Y comienza a haber pánico, incluso en Alemania, que la gente de los países de la Eurozona, harta de tanta austeridad para salvar a la banca, decida terminar con el euro y elegir partidos que se rebelen y no acepten –como está ocurriendo ahora-, los mandatos del Gobierno alemán y del BCE. El riesgo para el establishment europeo de que ello ocurra es muy elevado, y no sólo en Grecia y en Portugal, sino también en España. El 30% de la población, porcentaje que está subiendo, está llegando a la conclusión que el euro no es positivo para España.

¿POR QUÉ LA EUROZONA NO SE ESTÁ RECUPERANDO?

La respuesta a esta pregunta es fácil de ver, aunque el lector no la leerá en la mayoría de los medios. Las economías están en recesión debido primordialmente a la falta de demanda de productos y servicios, resultado de la disminución de la capacidad adquisitiva de la población, consecuencia de la disminución de los salarios (y del número de asalariados) y de los recortes del gasto público, incluido el social, y la correspondiente dilución de la protección social. De ahí que las políticas neoliberales que se están imponiendo a la población de los países de la Eurozona estén contribuyendo todavía más a la recesión. Nunca antes los países de la Eurozona habían visto una disminución tan masiva y acentuada de las rentas del Trabajo (como porcentaje de la renta total) como ahora. De ahí el gran problema de insuficiente demanda que continuará por muchos, muchos años, condenando a este colectivo –la Eurozona- y a sus componentes como España, a estar estancados económicamente con un elevadísimo crecimiento del desempleo. Así de claro.

OCDE: los maestros del error vuelven a pontificar (JUAN TORRES LÓPEZ)

Publicado en Público.es el 30de noviembre d 2012

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acaba de presentar su nuevo informe sobre la economía española en el que hace previsiones sobre nuestro futuro inmediato y presenta propuestas, según dice, para salir de la crisis.

Las previsiones vienen a echar un jarro de agua fría sobre el gobierno puesto que prevé que no se van a cumplir las más optimistas con las que elaboró sus presupuestos y que la recesión va a ser más dura y prolongada de lo que nos quieren hacer creer Don Mariano y sus ministros, algunos de los cuales incluso afirman que ven signos de recuperación en un horizonte cercano.

Sobre los datos concretos que ofrece ahora la OCDE no vale la pena detenerse. Es, junto al Fondo Monetario Internacional, el organismo que menos acierta a la hora de hacer previsiones así que sea lo que sea lo que ahora prevé, con toda seguridad será equivocado, como le ocurre prácticamente siempre.

Es normal. Los informes que realiza no están destinados a proporcionar un análisis riguroso y veraz de la realidad que ayude a los gobiernos a tomar decisiones correctas.

Estos organismos son la punta de lanza con que se abren paso los intereses de las grandes potencias y, particularmente de los grandes grupos financieros y empresariales de todo el mundo. Y por eso que las predicciones y datos que proporcionan en sus informes estén orientados en realidad a crear un clima de opinión que favorezca la posterior adopción de las medidas liberales que apoyan y ayudan a imponer.

Solo así se puede explicar la acumulación de tanto error de predicción, de tantas equivocaciones, el cúmulo tan grande de fiascos que contienen sus informes.
En el FMI o en la OCDE trabajan los analistas quizá mejor pagados del mundo institucional, los que disponen de mejores medios de análisis. Y, sin embargo, son los que más se equivocan a la hora no ya de señalar lo que puede ocurrir en el futuro, sino incluso cuando se trata de reflejar lo que sucede en el momento presente.

Se podría decir que la OCDE y el FMI son maestros consumados del error pero lo curioso es que eso no les amilana y periódicamente presenten a la opinión pública mundial sus informes como si fuesen la voz de unos dioses que lo saben todo y que tienen la fortuna de poder decir al común de los mortales lo que mejor les conviene y lo que deben de hacer inexcusablemente.

Mejor, pues, no hacer caso de los números y escenarios que presentan. Prácticamente no han acertado nunca y no cabe pensar que ahora se vaya a dar el milagro que les permita dar en el clavo.

Hablan de un futuro inmediato muy deteriorado para provocar la paralización que siempre produce el miedo y para crear así el ambiente que asuma como irremediable las propuestas sesgadas y solo favorables a los grupos oligárquicos que realizan.

La prueba de ello es que -salvo algunas medidas concretas que la OCDE sabe perfectamente que no se van a adoptar, como la eliminación de las ayudas fiscales a las pensiones privadas- lo que ahora vuelve a proponer en el nuevo informe son prácticamente las medidas que a lo largo de los últimos años han ido promoviendo y que han ido creando las condiciones para que la crisis se desencadenase con inusitada virulencia, sobre todo, haciendo que aumente extraordinariamente la desigualdad.

En el ámbito que titula como Políticas laborales y de mercados las “soluciones” que ofrece son las mismas de siempre, las que reclamaba antes de la crisis, las que dice que son las oportunas haya un roto o un descosido: disminución de salarios sociales, limitación del poder de negociación de los trabajadores acabando con la extensión legal de los acuerdos de negociación colectiva de nivel superior, reducir el coste del despido y, en suma, insistir en la flexibilización de las relaciones laborales. Una estrategia que incluso investigaciones de la propia OCDE han mostrado que no son determinantes de la mejora del mercado laboral y de los niveles de empleo.

Por otro lado, en el campo de las que llama Políticas para estabilizar la economía y apuntalar el sector bancario, no se puede decir que esté fino este informe de la OCDE.

Quienes lo han redactado no tienen más remedio que reconocer que las medidas de austeridad van a suponer un recorte muy grande de la capacidad de crear actividad y empleo y que, por tanto, ni van a poder aliviar el problema de la deuda ni van a proporcionar estabilidad o crecimiento en los próximos tiempos. Pero, al mismo tiempo, el informe no renuncia a la querencia neoliberal y establece que el gobierno debe mantener el objetivo de reducir el déficit y que, por tanto, hay que seguir adoptando medidas de consolidación fiscal. O sea que no es bueno, pero que hay que hacerlo.

Y respecto a la situación del sistema financiero, la OCDE se limita a recurrir al mismo y único recurso de quienes simplemente se están dedicando a modificar las condiciones de mercado con el principal objetivo de que los grandes bancos se queden con el mayor porcentaje posible del mercado: el latiguillo de que si se hace lo que ellos dicen volverá fluir el crédito. Lo mismo que se viene diciendo desde la primera reforma financiera de las característica propuestas por la OCDE, y justamente lo contrario de lo que ha ocurrido en la realidad.

En materia fiscal, a la OCDE se le ocurre que lo prioritario es crear una autoridad fiscal independiente para imponer el cumplimiento de la política de estabilidad y austeridad. Pero sin poner sobre la mesa posibles fórmulas que pudieran recaudar de forma más equitativa y eficiente.

La misma perorata de siempre: más mercado, más libertad para los de arriba, mayor concentración de capitales y más indiferencia ante la desigualdad, ante la falta de incentivos para poner en marcha actividades productivas. Y ello, a pesar de que tenemos mucho más que indicios que demuestran que allí donde se han impuesto medidas de este tipo, las economías se han deteriorado en mayor medida.

El fundamentalismo ideológico de la OCDE no da para mucho más. Ni una sola medida para restaurar la demanda a gran escala, que es lo que se necesita; ni un solo procedimiento (que no sea el milagro que venden los ministros) para restaurar con urgencia la financiación a empresas y consumidores; ni una palabra sobre cómo cambiar la especialización perversa de nuestra economía; silencio sobre el fraude fiscal, sobre la fuga de capitales, y sobre el papel de la banca en la crisis que hace tan difícil confiar en ella misma para salir adelante.

Tampoco ofrece la OCDE un análisis riguroso de cómo ha crecido la deuda en los últimos años como consecuencia de no disponer de financiación del banco central o de las reformas estructurales que la propia OCDE promovió.

El informe de la OCDE es más de los mismo. Y más de lo mismo significa avanzar por el camino (propuesto igualmente por la OCDE) que nos ha llevado a donde estamos, es decir, al desastre.

FIN ETAPA SERALIA

Hoy ha sido mi último día de trabajo en Seralia, otro contrato que se acaba... espero que tenga pronto alguna nueva oportunidad de trabajar, ¡no hay que perder esa esperanza!
Anina

jueves, 29 de noviembre de 2012

El auténtico problema de la banca (JUAN TORRES LÓPEZ)

Publicado en Sistema Digital el 29 de noviembre de 2012

Después de varios años de crisis, y a pesar de que se trate siempre de ocultar sus responsabilidades, me parece que la inmensa mayoría de la gente sabe que sus causantes más directos han sido los banqueros. Gracias a su enorme poder político fueron imponiendo en los últimos treinta años condiciones muy favorables para su negocio, pero que al mismo tiempo generaban los peligros que traían consigo su autodestrucción. A lo largo de los años cincuenta, sesenta y setenta se habían acumulado grandes volúmenes de liquidez (por la existencia de dólares “sobrantes” que dejaban de ser tan atractivos como años antes, cuando las demás monedas estaban muy debilitadas; por las enormes ganancias de las multinacionales; o por la gran circulación de petrodólares).

Tanta liquidez en manos de los bancos les llevaba a proporcionar créditos por todo el mundo, aunque para eso tuvieran que corromper a Gobiernos y empresarios para hacerlos deudores, aunque no los necesitaran. Y así se larvó lo que luego, cuando subieron los tipos de interés, sería una gigantesca explosión de la deuda.
Cuando se generalizaron las nuevas tecnologías de la información, la situación cambió: entonces ya se podía mover el dinero de un lugar a otro sin apenas dificultad y obteniendo grandes beneficios. Eso llevó a los banqueros a reclamar y a conseguir que se eliminara cualquier tipo de barrera a los movimientos de capitales y que cambiaran las leyes que hasta entonces vigilaban el destino de los recursos financieros, para evitar el peligro que siempre lleva consigo su volatilidad.
Cuando comenzaron a comprobar que en los nuevos flujos financieros se podía invertir a gran velocidad (hoy día a 250.000 dólares por segundo), la inversión especulativa se incentivó extraordinariamente y los bancos se dedicaron a destinar los recursos de los ahorradores a esos fines, en lugar de aplicarlos a la actividad productiva, mucho menos rentable.

Con una legislación cada vez más laxa, con autoridades que los banqueros conseguían que miraran siempre a otro lado y con un ansia ilimitada de ganar cada vez más dinero, los bancos creaban continuamente nuevos productos financieros cada vez más sofisticados y rentables (aunque también peligrosos), muchos de ellos envueltos en engaños y fraudes de mil tipos (como las hipotecas basura, las preferentes, los ‘swaps’, etc., que terminaron arruinando a millones de personas).
Y para ampliar continuamente el negocio multiplicaban la deuda, lo que permitía que la especulación financiera se alimentase a sí misma, a costa, claro está, de un apalancamiento financiero elevadísimo de las empresas y de las familias de mayores ingresos.

Así se fue creando la burbuja que todos conocemos y que descapitalizó prácticamente por completo a la banca internacional, dejándola de facto en situación de máxima insolvencia o de quiebra.

Aunque casi todo el mundo reconoce que esto es lo que ha sucedido, las interpretaciones del por qué ha podido ocurrir algo así son muy diversas. Los liberales afirman que la culpa es de los bancos centrales y de los Gobiernos que dejaron hacer. Y la verdad es que no les falta algo de razón, aunque olvidan que los Estados y Gobiernos no son entes abstractos, sino que reflejan el poder dominante en la sociedad y que lo que han hecho en realidad ha sido servir de instrumentos a los banqueros. La mayoría de las personas, por el contrario, piensa que han sido los bancos los auténticos culpables de todo ello, pero lo suelen achacar a la avaricia, a su gran irresponsabilidad y a la impunidad con que han podido cometer auténticos crímenes financieros. También es una explicación razonable pero igualmente limitada.

En mi opinión, la causa última de todo lo que ha ocurrido está en otro factor al que apenas se hace referencia: el privilegio que tiene la banca privada para crear dinero gracias al llamado ‘sistema de reservas fraccionarias’ (Vicenç Navarro y yo hemos explicado claramente la naturaleza y las consecuencias de este sistema en nuestro libro Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero. Espasa, Madrid 2012).

La gente normal y corriente suele creer que el dinero lo crea el Estado pero eso no es así. Hoy día, los Estados, a través de los bancos centrales, no crean sino más o menos un 5% del total del dinero que circula en la economía. Prácticamente todo el resto lo crean los bancos. Y lo crean de la nada, cada vez que dan un crédito.
Y puesto que dar créditos a partir de la nada les proporciona beneficio y poder, es lógico que su interés principal y constante sea el de aumentar sin cesar su volumen, haciendo así que crezca indefinidamente la deuda global de las economías.

Ese privilegio, llevado al extremo en los últimos treinta años y ejercido en un contexto de casi total ausencia de supervisión, con plena libertad de movimientos de capital y con inmenso poder político, es lo que ha llevado a la situación en la que nos encontramos.

Es verdad que la creación de dinero por los bancos viene de lejos. Pero se producía en mucha menor medida y sin estar vinculada la difusión de productos financieros tan peligrosos como los actuales derivados financieros. Cuando comenzó a darse, allá por el siglo XVII y hasta mucho después, los bancos reservaban más o menos la mitad de los depósitos y prestaban con el resto, lo que les permitía crear dinero en dos veces más cantidad que sus depósitos. Pero en los últimos años los grandes bancos globales como Goldman Sach, JP Morgan, Citigroup o Bank of America han venido manteniendo un ‘coeficiente de reservas’ del 0,5%, lo que permite crear 200 veces más dinero del que se tiene en depósito. E incluso alguno de ellos ha mantenido en los años de plena burbuja un coeficiente del 0,001%, lo que quiere decir que creaban 1.000 millones de dólares por cada millón en depósito.

Este sistema de reservas fraccionarias es lo que genera el combustible con el que periódicamente arde el sistema financiero en crisis cíclicas y el que alimenta las burbujas y la destrucción de actividad productiva, el que ha convertido a la economía mundial en un gran casino, donde los productos derivados que crean los bancos a base de deuda tienen ya un valor casi 70 veces mayor que el del PIB mundial. Una barbaridad que amenaza y que puede destruir el orden económico y social del planeta.

Tanto es así, que incluso el propio Fondo Monetario Internacional está dando alas a la difusión de análisis y propuestas alternativas orientadas a poner fin o a limitar este privilegio. La mayoría de ellas tiene ya un largo recorrido en la literatura económica, pero han sido convenientemente sepultadas por los economistas del ‘establishment’.

Una de las más recientes es la que han hecho Jaromir Benes y Michael Kumhof en su texto The Chicago Plan Revisited (IMF Working Paper. Research Departmen. versión en ‘pdf’ en: http://www.imf.org/external/pubs/ft/wp/2012/wp12202.pdf). En su trabajo retoman las propuestas que se hicieron en los años treinta del pasado siglo para lograr que los bancos actuaran manteniendo un 100% de sus depósitos. Un procedimiento que, en opinión Irving Fisher, permitiría cuatro cosas principales: evitar las quiebras bancarias, tener un mayor control del ciclo del crédito y, por tanto, también del económico general; que la creación de dinero no estuviese vinculada a la generación de deuda privada; y, por último, que los gobiernos se pudiesen financiar a coste cero, lo que disminuiría extraordinariamente el peso de las deuda pública.

No hay que ser un lince para darse cuenta de que, con estas propuestas y otras similares, tenemos a nuestro alcance acabar con la esclavitud y sinrazón que nos obliga a soportar crisis continuas y cada vez más deuda sin necesidad.

A muchas personas, e incluso a economistas inteligentes, les asusta ponerlas sobre la mesa, porque no se hacen a la idea de que pueda haber una sociedad sin los bancos tal y como hoy los conocemos. Lo sorprendente es que no se planteen que mantener mucho tiempo a los bancos actuales implica que desaparezcan empresas, escuelas, universidades, centros de investigación u hospitales. A mí me resulta muy claro qué es lo peor.

¿Qué pasó en las elecciones catalanas? (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 29 de noviembre de 2012

Este artículo hace un análisis de las recientes elecciones autonómicas en Catalunya explicando las causas y consecuencias de tales elecciones. El artículo detallada también el contexto de las distintas fuerzas políticas existentes en el arco parlamentario de Catalunya. 

Un comentarista bien conocido en los medios de mayor difusión de las cadenas públicas de la Generalitat y del diario ARA, el independentista Toni Soler, alentaba a las personas de izquierda en Catalunya a que votaran partidos a favor de la independencia de Catalunya, argumentando que ésta y sus instituciones representativas (incluida la oferta electoral) estaban más a la izquierda que el resto de España. Concluía con ello que, si Catalunya fuera independiente, podría realizar su potencial reformador, ofreciendo mayor capacidad de influencia a las izquierdas catalanas que sí continuaban siendo parte de España.

Tal observación, sin embargo, no se corresponde a la realidad mostrada por los datos. El arco ideológico parlamentario –es decir, la diversidad ideológica dentro de espectro político representado en el Parlament— es más limitado que el existente en las Cortes Españolas. Y las izquierdas están menos representadas hasta ahora en el Parlament que en las Cortes Españolas.

Y definamos primero qué quiere decir ser de derechas y qué quiere decir ser de izquierdas. Y para ello tenemos que ver los instrumentos tradicionales que las distintas clases sociales en la mayoría de países de la Europa Occidental han tenido a su alcance para defender sus intereses. Las derechas en Europa son partidos conservadores, partidos cristianodemócratas o partidos liberales fundados por losestablishments financieros y empresariales y/o por la Iglesia para defender sus intereses intentando movilizar las clases populares a su favor, mediante ideologías nacionalistas conservadoras y/o la ideología cristiana.

Y Catalunya no es una excepción. Divididas entre el PP (de ideología españolista) y CiU (de ideología catalanista), las derechas han llevado a cabo, en las áreas económicas y sociales, políticas basadas en priorizar los intereses económicos de aquellos establishments económicos y financieros. En realidad, los equipos económicos del gobierno CiU hoy están incluso más comprometidos en sus políticas de reformas laborales regresivas y recortes sociales que el PP. La ocupación de la Consejería de Sanidad por el que fue jefe de la patronal hospitalaria privada, es un claro indicador de ello. No es sorpresa, pues, que esta formación política gobernante esté claramente entrelazada con intereses financieros y empresariales que financian tal partido gobernante. Los supuestos casos de corrupción que se están investigando son claro indicador de ello.

Los intereses de clase que ambos partidos, PP y CiU, representan quedan ocultados por la temática nacionalista que ambos utilizan y por la línea argumentativa que siguen, ampliamente reproducida en los medios públicos de la Generalitat (Catalunya Ràdio y TV3), abusivamente instrumentalizados por la coalición gobernante de Catalunya, CiU. Ambos partidos, CiU y PP, tienen escasa cultura democrática (escasez más acentuada en el PP que en CiU), que se refleja en la limitadísima diversidad ideológica de tales medios, los cuales son financiados por la población que paga impuestos (la mayoría de la cual no les vota). En Catalunya, CiU es el partido más semejante que existe en España a la democraciacristiana y a la derecha italiana, teniendo un arraigo en la sociedad civil a base de políticas clientelares. Ven el Estado de Catalunya como de su propiedad. Y tiene un enorme poder e influencia sobre el sistema judicial, influencia compartida en Catalunya con el PP. Los retrasos en la resolución de casos de presunta corrupción, como el bochornoso caso Palau, refleja tal influencia. Su influencia también la consigue a base de pagos y apoyos financieros a los medios, siendo el caso más notorio La Vanguardia, de la familia Godó, que ha recibido recientemente, de nuevo, casi 6 millones de euros del gobierno Mas (según ha informado el altamente creíble El Triangle) habiendo sido el diario más pro-Mas que existe en España, cambiando su lealtad editorial, pasando del PP a CiU, resultado de tal abundante financiación pública, percibida como donación por servicios prestados.

Los dos nacionalismos conservadores

Los dos partidos dominantes, PP y CiU, son profundamente nacionalistas y conservadores. CiU es, en realidad, una coalición de dos partidos, CDC y UDC. UDC y PP (próximos ambos a la Iglesia) pertenecen a la misma familia política europea, el Partido Popular Europeo. CDC es un partido liberal que pertenece a la Internacional Liberal, que representa la sensibilidad más derechista en las esferas económicas de la UE. La mayoría de personalidades que dirigen la gobernanza del euro y del Banco Central Europeo, el BCE, pertenecen a tal postura político-económica, desarrollando las políticas que están causando una gran recesión en la Eurozona a base de insistir en medidas de recortes y de austeridad. Tal sensibilidad también se presenta en el equipo económico del partido gobernante en España, más próximo a la sensibilidad liberal (en el área económica, neoliberal) que a la demócrata cristiana.

El nacionalismo españolista

Su nacionalismo les sirve para intentar movilizar a sus bases electorales. El nacionalismo del PP es el heredado de la dictadura, que transmitió una visión de España uniforme y centrada en Madrid. Tal nacionalismo españolista es intolerante a la diversidad y no acepta la plurinacionalidad de España. Se presenta como el defensor de la “unidad de España”, mensaje que facilita la movilización electoral de sectores de la población en Catalunya y muy en particular aquellos sectores que proceden de otras partes de España, porcentaje muy elevado entre la clase trabajadora en Catalunya. Tal movilización es también respaldada en el mensaje anti-inmigrante, explícitamente utilizado por el PP, para conseguir el voto obrero. El PP se presenta siempre como el defensor de la unidad de España (y también de su “calidad étnica” queriendo expulsar al inmigrante). Esta estrategia está siendo altamente rentable electoralmente, pues el PP está creciendo en los barrios obreros de las ciudades catalanas. Una de las ciudades más importantes de Catalunya, con fuerte implantación de la clase trabajadora y con un elevado porcentaje de población inmigrante, Badalona, está gobernada por el PP (con el predecible apoyo de CiU). En las elecciones del pasado domingo, el PP pasó de conseguir el voto del 7,2% del electorado (que incluye la población que votó y la que pudiendo votar no lo hizo) en las últimas elecciones autonómicas, al 9%, siendo en los barrios obreros, donde hay mayor número de inmigrantes, donde aumentó más su voto.

El otro grupo nacionalista español que reprodujo tal visión uninacional de España fue Ciutadans, que subió de un 2% del electorado a un 5,2%. Ciutadans es la otra visión del nacionalismo españolista, distinta a la del PP, al cual se le identificó con el conservadurismo social y político poco atrayente al trabajador españolista, que siente hostilidad hacia el soberanismo que confunde con el independentismo. No es sorprendente, por lo tanto, que Cs creciera más acentuadamente en los barrios obreros, como Nou Barris, de habla predominantemente castellana. Su presentación (con grandes ambigüedades) como partido progresista, con tintes pro-clase trabajadora (apoyó la Huelga General última, sin participar en ella) le hace atrayente al votante que antes apoyaba al PSC. Es el partido que utiliza con mayor frecuencia el castellano en sus intervenciones públicas, lo cual explica que atraiga también votos en los barrios más pudientes de las poblaciones urbanas que se consideran liberales en su posicionamiento en temas sociales y no se encuentran cómodos apoyando al PP debido a su profundo conservadurismo. En total, el voto a favor del nacionalismo españolista (PP+Cs) consiguió sólo el 14,2% del electorado.

El nacionalismo catalanista

El nacionalismo, a CiU, le es particularmente útil, pues le permite atribuir el enorme subdesarrollo del Estado del Bienestar catalán (el gasto público social por habitante es de los más bajos de la UE-15) al famoso “expolio” de Catalunya por parte de España. El hecho de que la crisis esté teniendo un impacto devastador en el bienestar de las clases populares en Catalunya (clase media y clase trabajadora) se atribuye al crecimiento del “expolio” y a la hostilidad hacia Catalunya por parte del Estado español, gobernado por el Partido Popular, mensaje que es constantemente reproducido en los medios públicos de información, controlados en su inmensa mayoría por CiU. La batería de intelectuales afines a tal partido político, tales como Joan B. Culla, Salvador Cardús, Manel Fuentes, Mònica Terribas y una larga lista de columnistas, constantemente se refieren a voces profundamente conservadoras españolas como José Bono, Fernando Savater, Mario Vargas Llosa, Federico Jiménez Losantos, y un largo etcétera, como representativas de España. Estas últimas voces son las mayores productoras de independentistas en Catalunya, voces que predeciblemente tienen una gran visibilidad en los medios de información influenciados por el nacionalismo catalanista. El hecho de que Izquierda Unida, el tercer partido de España, votara hace unas semanas en las Cortes a favor del “derecho a decidir de Catalunya” fue deliberadamente ignorado por estos columnistas y por aquellos medios. La España presentada mediáticamente en los medios públicos de la Generalitat es la España centralista, ofensiva a Catalunya, antipática. Cualquier otra España distinta a esta España no existe a ojos del nacionalismo catalanista. Este silencio hacia “la otra España” se debe, no sólo a una manipulación, sino a un profundo anti-izquierdismo que caracteriza a las derechas catalanas. Las izquierdas reformistas españolas (la génesis para desarrollar otra España) no existen para CiU ni para sus intelectuales.

Esta intelectualidad nacionalista conservadora tiene un gran poder debido al control que los partidos nacionalistas tienen en los aparatos mediáticos públicos de la Generalitat y afines. Tal establishment mediático-político es lo que en inglés se llama “clubish”, es decir, muy cerrado en sí mismo y con poco contacto con la realidad popular del país. Fue tal establishment el que se llevó el mayor batacazo el domingo, pues todos ellos habían profetizado la gran victoria del presidente Mas en su apuesta por la independencia, como si fuera un cheque en blanco. En realidad, la mayor pérdida de votos la sufrió CiU, perdiendo 90.489 votos (pasando de recibir 1.202.830 en 2010 a 1.112.341 en 2012), pasando de un 22,4% del electorado en 2010 a un 21,2% en 2012.

Las izquierdas en Catalunya

El partido mayoritario de las izquierdas en Catalunya ha sido históricamente el PSC, que es un partido federado con el PSOE. Su fundación es resultado de una alianza de los instrumentos políticos existentes en la clandestinidad antidictatorial, caracterizados por un reformismo socialdemócrata entre sectores profesionales y un socialismo de clase trabajadora enraizada en el sindicato socialista UGT, entonces clandestino, y en la sección catalana del PSOE, también clandestina. El PSC, fruto de esta alianza convertida en unión, ha sido el mayor instrumento de la clase trabajadora en Catalunya durante el periodo democrático y alcanzó su cénit en el periodo de gobierno tripartito, cuando gobernó en Catalunya aliada con ICV-EUiA y ERC.

Su descenso electoral no se debe, como constantemente indica su componente profesional (definido como catalanista) por su supuesto abandono de su sensibilidad catalanista, sino a su abandono de sus principios socialdemócratas, al incorporar, en su respuesta a la crisis, las políticas neoliberales también desarrolladas por el gobierno Zapatero. Ésta es la mayor causa del declive del socialismo español, incluyendo el catalán, en toda España. Y tal partido, sorprendentemente, no ha hecho ninguna crítica de aquellas políticas que llevaron a cabo y que dañaron a las clases populares. Cada una de las políticas que está siguiendo el gobierno de Rajoy fueron iniciadas por el gobierno de Zapatero. El hecho de que el gobierno de Rajoy haya profundizado enormemente en cada una de estas políticas, no niega que fueron comenzadas muchas de ellas en la época Zapatero. El socialismo español ha perdido apoyo popular debido a su identificación con tales políticas. En este sentido, sorprenden varios hechos:

1)   La existencia de voces económicas del PSC, que apoyaron las políticas de recortes de CiU (en el primer año de mandato del gobierno Mas), dándoles una legitimidad que la coalición gobernante utilizó hábilmente. Una de tales voces socialistas llegó incluso a acusar de “demagogos” a aquellas voces de autores de izquierda que criticaban tales recortes.

2)   Que no haya habido un cambio en el equipo que lidera el PSOE, siendo su dirigente el señor Rubalcaba, la misma persona que dirigió el desarrollo de tales políticas sumamente impopulares. La proximidad del PSC al PSOE y la falta de crítica del primero al segundo han contribuido a su declive electoral.

3)   Que el necesario cambio en el PSC se haya malentendido como un cambio predominantemente generacional, manteniéndose, sin embargo, las políticas económicas neoliberales que causaron su declive. En las primeras declaraciones enEl País del economista Maurici Lucena (segundo en la lista por Barcelona del PSC), procedente del establishment socialista basado en Madrid, tal economista, dirigente de la sección económica del PSC, se declaró como un liberal, hablando de las excelencias del socioliberalismo. Cuando leí tales declaraciones, pensé en el trabajo del economista Jordi Sevilla sobre el Nuevo Socialismo (la guía de la Tercera Vía o Zapaterismo), y que era un canto al liberalismo (ver la crítica que hice de tal postura en mi libro El Subdesarrollo Social de España. Causas y Consecuencias.Anagrama. 2006). Tales políticas fueron responsables del declive electoral del PSOE y del PSC. No hay conciencia en el establishment socialista español (incluido el catalán) de que la situación desesperada en la que se encuentran las clases populares en Catalunya y en el resto de España no se debe sólo a la crisis, sino a la manera neoliberal como se ha respondido a la crisis (ver el artículo El impacto de la crisis en las familias e infantes. Publico. 22.11.12), y ello como consecuencia de la incorporación del pensamiento liberal en el ideario de los partidos socialistas gobernantes en España y en Catalunya (en su segundo mandato). El hecho de que los gobiernos de Rajoy y Mas hayan profundizado en estas políticas no elimina, en la memoria popular, el recuerdo de que tales políticas se iniciaron en la época de crisis por el socialismo español, incluyendo el catalán.

No es sorprendente, pues, que el PSC continuara su declive, perdiendo 50.900 votos, pasando de recoger el 10,7% del electorado a un 10% (descendiendo de 575.233 en 2010 a 523.333 en 2012). Tampoco es sorprendente que los dos partidos que perdieron más votos en estas elecciones fueran CiU (por haber desarrollado las políticas neoliberales) y el PSC (por no haberse distanciado de su pasado y no haber hecho un cambio significativo en sus propuestas políticas). No hay duda de que el PSC continuará este declive al haberse desarmado ideológicamente frente a un adversario político cargado de ideología —el nacionalismo—. La estrategia política del socialismo catalán y español no debería haber sido luchar en el territorio ideológico del adversario —el nacionalismo—, sino en la denuncia de lo que el adversario representa. Es lo que los políticos del Partido Demócrata de EEUU llaman la estrategia de “lucha de clases” presentando a las derechas por lo que son, los portavoces de aquellos grupos fácticos que mandan en el país. Ni el PSC ni el PSOE siguieron tal estrategia, en parte porque están excesivamente ligados y son dependientes de tales grupos fácticos, y en parte a no haber hecho una autocrítica y haber realizado un cambio en sus políticas.

La izquierda radical


Un problema grave en Catalunya y que demuestra que el abanico electoral esté más sesgado a la derecha que el español es que no hay un partido de la izquierda radical como es IU. Hoy no existe una fuerza equivalente a IU en Catalunya. Se me dirá que existe Esquerra Unida i Alternativa, pero tal grupo político es, en la práctica, un apéndice de Iniciativa per Catalunya (IC) sin tener ninguna visibilidad propia. IC es un partido verde, que pertenece al Partido Verde Europeo del Parlamento Europeo. No es parte de la Izquierda Europea, el grupo de partidos de izquierda. Sí que lo es EUiA, pero no tiene ninguna visibilidad. De hecho, el rojo de tal coalición no se ve por ninguna parte, pues su color es el verde. Y cuando vino Alexis Tsipras, el dirigente de la coalición radical de izquierdas griega, Syriza, debido a su relación con Esquerra Alternativa, miembro de la Izquierda Europea a la cual pertenece Esquerra Alternativa, apareció en plataformas coloreadas de verde, sin que aparezca ningún rojo.

El tema no son sólo los colores, sino la visión política. ICV decidió cambiar su pertenencia a las izquierdas enraizadas en la espléndida historia del PSUC. Fue un error que ahora, y en estos momentos de crisis, aparece con toda claridad. Ninguna fuerza ha defendió con mayor intensidad Catalunya, durante la dictadura, que el PSUC. Y es injusto y un profundo error que el partido de coalición ICV-EUiA, que se presenta como heredero del PSUC, excluya la visibilidad del rojo. El hecho de que tal coalición se haya distinguido por su crítica a las políticas neoliberales del gobierno CiU explica su notable crecimiento. Y aún cuando el crecimiento de ICV-EUiA es notable (un aumento de 128.033, debido a la campaña social de ICV-EUiA, más roja que verde, pasando de recoger el 4,3% del electorado a un 6,8%) el potencial de crecimiento de tal coalición es mucho mayor si se centrase en el conflicto social y (sin diluir su verdor) conjugándolo con la defensa de la personalidad y especificidad catalanas, tal como siempre hizo el PSUC. Hoy la lucha de clases es más viva que nunca en Catalunya, en su periodo democrático, una lucha de clases que no sólo incluye la tradicional —conflicto entre el capital y el mundo del trabajo— que continúa existiendo, sino también la de una minoría de la población (los establishments financieros, empresariales, mediáticos y políticos) frente a una gran mayoría de la población, las clases populares.

Tal fuerza política requiere de un mayor radicalismo, rompiendo con esta imagen tan injusta, claramente manipulada por las derechas al referirse a ICV de “buena gente, que van en bicicleta”. Su radicalismo, con un lenguaje más de denuncia de la lucha de clases, no centrándose únicamente en las políticas sino los perpetradores de tales políticas, es lo que ampliaría su apoyo popular. El enfado popular exige un radicalismo que todavía no aparece en sus prácticas y en su narrativa.

Una nueva izquierda como soplo de aire fresco con la esperanza de que se convierta en vendaval

Llenando este vacío ha aparecido la CUP (Candidatura d’Unitat Popular), un soplo de aire fresco, que tiene características comunes con el 15-M. Un movimiento radical de clara orientación socialista anticapitalista, de gran atractivo entre los sectores más explotados en el país, que decidió presentarse a última hora (sólo un mes antes de las elecciones) y, a pesar del boicot mediático, consiguió nada menos que 126.219 votos, que representaron un 2,4% del electorado. Uno de los componentes de su ideario, el del independentismo, puede frenar su conexión con amplios sectores de la clase trabajadora catalana que no se identifican como tal. Y tal independentismo puede también dificultar su conexión con otros movimientos antiestablishment que están floreciendo a lo largo del territorio español, y cuya complicidad será necesaria para cualquier cambio profundo que pueda ocurrir en Catalunya. Pero su aparición en la vida parlamentaria es un gran desarrollo y avance, pues su radicalidad se necesita (como el aire que se respira) en la vida política catalana.

El peligro sería que la faceta independentista (diferente a la soberanista), diluya su radicalidad social, peligro que no es hipotético y que podría ocurrir con ERC, anteponiendo su independentismo al proceso de cambio profundo del orden (en realidad desorden) social existente en Catalunya. ERC fue la fuerza política que mejor canalizó el deseo independentista, conservando su vocación transformadora, que sería de desear que mantuviera. Aumentó su respaldo en 277.119 votos, pasando de recoger un 4,1% del voto del electorado a un 9,4%, pasando a ser la tercera fuerza en cuanto al voto.

Las grandes limitaciones de la democracia en Catalunya y en España: su sesgo profundamente conservador

El hecho de que ERC haya pasado a ser la segunda fuerza parlamentaria se debe al enorme sesgo conservador del proceso electoral. En realidad, si el sistema electoral catalán hubiera sido proporcional (el sistema en que cada ciudadano hubiera tenido el mismo poder de decisión), CiU hubiera tenido 43 escaños en lugar de 50, ERC hubiera tenido 19 en lugar de 21, el PSC hubiera tenido los mismos escaños, 20 (pasando a ser la segunda fuerza política en el país), el PP hubiera tenido 18 escaños en lugar de 19, Iniciativa hubiera tenido 14 en lugar de 13, Ciutadans hubiera tenido 11 en lugar de 9, y la CUP hubiera tenido 5 en lugar de 3, pudiendo hacer grupo propio. En general, tal sesgo electoral ha desfavorecido más a las izquierdas que a las derechas, como también ocurre en España.

En realidad, sumando todos los votos a los partidos de izquierda (hay muchos partidos de izquierda que no consiguen representación parlamentaria), tales votos superan en votos a los partidos de derecha. La población de Catalunya está más a la izquierda que sus representantes, una situación que, por cierto, se da también en España.

El futuro político de Catalunya (y de España)

De tal observación puede derivarse que falta una coalición amplia de izquierdas que, sin complejos, explicite un discurso de clase frente al establishment financiero, económico, político y mediático catalán, el mayor responsable del subdesarrollo social de Catalunya. Que tal coalición se lleve adelante dependerá de una profunda transformación de los partidos existentes, estimulados por la aparición del movimiento radical CUP. Este movimiento —surgido de las clases populares en Catalunya— ha surgido como parte del hartazgo existente hacia el establishmentcatalán y también español. Es la única fuerza que habla del conflicto de clases en Catalunya, y presenta al establishment político y mediático por lo que es: la defensora a ultranza de unos intereses de clase. Su presencia en los medios, sin embargo, ha sido nula. Un boicot y veto dignos de una dictadura mostrando la gran estafa que es hoy lo que se llama democracia en Catalunya. Ahora bien, su gran potencial de atracción, sensible al gran enfado popular, puede actuar como elemento estimulador de cambio entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria.

En cuanto a las izquierdas en España, su mayor reto es democratizar al Estado español. Sin tal democratización, ni Catalunya ni España saldrán de la crisis. De ahí que las izquierdas españolas deberían exigir que la insuficiente democracia representativa existente en nuestro país se transformara en una democracia proporcional, auténticamente representativa junto con una democracia directa con amplio desarrollo de referéndums que permitieran decidir a sus poblaciones sobre cualquier tema. El “poder de decisión” debe aplicarse en Catalunya y en el resto de España, sobre todos los temas que la propia población desee.

E, igualmente importante, debe exigirse una auténtica pluralidad de los medios (los cuales utilizan un bien común y público, el aire), rompiendo con la limitadísima diversidad mediática existente en Catalunya y en España.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

TOS DE NOVIEMBRE - ISMAEL SERRANO -

Tos de noviembre y mi médico en la calle
ofreciendo flores en la acera
para salvarnos de la escarcha y los corsarios.

Sobrevivimos por encima de nuestras posibilidades,
otros dicen y se arreglan la corbata,
sonríen con la boca de abanto,
queman los puentes, las escuelas,
las batas blancas, los tejados.

Cristo nacerá en un cajero,
resguardado del frío, del desahucio,
no hay estrella ni mirra de Bruselas,
ni oro de Berlín, ni incienso de París
que arome la mañana.

Tos de noviembre y Romilar
para la voz que acude a nuestro auxilio,
gargantas de Gaza con ronquera
de lustros pidiendo una ventana,
una luz, la grieta de los muros,
dibujos de Bansky con sordina,
raíces de olivos arrancados,
como manos que se alzan hacia el cielo.

Toses de noviembre, 
como lápidas amontonadas 
en el cementerio judío de Praga,
nuestros sueños mientras arden los acebos,
navidades sin regreso ni regalos.

Muérdago sobre la plaza de Neptuno,
donde se besan las parejas indignadas,
pañuelos blancos en el puerto del dios mar,
en Madrid, donde nacen las sirenas,
donde dicen las misas generales
de una iglesia que no da a los perdedores
el asilo que merecen. No hay refugio
para niños sin pesebre,
ni si quiera en unos grandes almacenes.

Tos de hiel, repetida, de tinieblas,
no hay jarabes que nos calmen
la afonía de cristales estrellados
contra el suelo de esta noche sin papeles,
fugitiva, toda nuestra, de noviembre. 

ISMAEL SERRANO

lunes, 26 de noviembre de 2012

SALMON FISHING IN THE YEMEN (LASSE HALLSTRÖM, 2011)


Salmon Fishing in the Yemen is a 2011 British romantic drama film directed by Lasse Hallström and starring Ewan McGregor, Emily Blunt, Kristin Scott Thomas and Amr Waked. The screenplay is by Simon Beaufoy, based on the novel of the same name by Paul Torday. Principal photography began on 6 August 2010 and was shot on location for nine weeks in London, Scotland and Morocco.[2] The film premiered at the 2011 Toronto International Film Festival.

PLOT

 Alfred “Fred” Jones (Ewan McGregor) is a man with Asperger’s syndrome[4] who is the British government expert in salmon fisheries. When consultant Harriet Chetwode-Talbot (Emily Blunt), representing a wealthy Yemeni sheikh (Amr Waked), asks for help to fulfill the sheikh’s vision to introduce salmon fishing to the desert country of Yemen, Fred rejects the idea as unfeasible. However, the Prime Minister's press secretary, Patricia Maxwell (Kristin Scott Thomas) fastens onto it as a “good will” story of Anglo-Arab cooperation to distract the voters from ongoing bad news out of Afghanistan, and pressures Fred into working with Harriet and the sheikh to implement the project. He gradually comes to believe in the sheikh’s quest. Estranged from his career-minded wife, Fred falls in love with Harriet, whose boyfriend Robert (Tom Mison) has just gone missing in action in the war. After Fred declares his love to Harriet, Robert returns alive, requiring her to choose between the two men. The fish are released and the project seems to be succeeding, but it is sabotaged by local militants who destroy the salmon runs. But when Fred sees some fish have survived, he regains his faith, and Harriet joins him to fulfill the sheikh’s vision.

CAST
I went to the cinema with my english school friends Mari Cruz and Angela, also with my secondary school friend Laura. I had seen this film with Juanma on april, I did`t like it too much. Today I enjoyed more watching the film, I understood some dialogues in english, so I encouraged a lot, jejeje. 
Anina 

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El doctor Alfred Jones (Ewan McGregor), miembro del Centro Nacional para el Fomento de la Piscicultura, debe su reputación a un trabajo pionero sobre la reproducción de los moluscos. Cuando su jefe le pide que estudie la posibilidad de introducir el salmón en Yemen, rechaza la propuesta rotundamente. Lo que ignora es que detrás del proyecto está un acaudalado jeque árabe (Amr Waked), empeñado en exportar el arte de la pesca con mosca al norte de Yemen. Sin embargo, el disparatado proyecto capta la atención de un ambicioso asesor del primer ministro, que ve en él una excelente oportunidad para mejorar el prestigio del Reino Unido en Oriente Medio y, de paso, consolidar su futuro político. Cuando el proyecto se pone en marcha, el doctor Jones se ve obligado a reconsiderar su dictamen inicial y a colaborar con la joven y atractiva representante del jeque (Emily Blunt). (FILMAFFINITY)

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"McGregor y Blunt tienen encanto de sobra (...) En el Mar Muerto de la fórmula hollywoodiense, su película es una elegante delicia, rebosante de espíritu y sorpresas (...) Puntuación: *** (sobre 4)" (Peter Travers: Rolling Stone)
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"'Salmon Fishing in the Yemen' pide al espectador que simplemente se siente y disfrute de la placentera picaresca: la travesía está considerablemente facilitada por la mano segura de Hallstrom y su toque ligero como una pluma (...) Puntuación: **1/2 (sobre 4)" (Ann Hornaday: The Washington Post)
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"['Salmon Fishing in the Yemen'] nos devuelve a la clase de civilizada historia de amor en la cual el único obstáculo en el camino de dos personas enamoradas es su propio decoro" (Owen Gleiberman: Entertainment Weekly)
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"[La premisa] suena hilarante y podría haberlo sido, en las manos de los maestros de la comedia clásica británica. Desafortunadamente, el director es el sueco Lars ('Chocolat') que la enfoca como un cálido romance y no saca ventaja de la rica excentricidad de la historia (...) Puntuación: **1/2 (sobre 4)" (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
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"Hay una gran comedia romántica en este material, lo que es una pena porque la película que se ha hecho es decente pero un poco insulsa" (Michael Phillips: Chicago Tribune)
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"Tan rara como McGregor de protagonista 'geek' y casi tan confusa como el plan de su título, 'Salmon Fishing' es, con todo, disfrutable si estás preparado para moder el anzuelo. (...) Puntuación: *** (sobre 5)" (Anna Smith: Empire)
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"Cierto tono, cierto encanto. Es una película con el tono, los diálogos y la atmósfera de las buenas comedias inglesas" (Carlos Boyero: Diario El País)
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"Pescando géneros. (...) La película es regocijante al principio, con una soberbia Kristin Scott Thomas, pero quiere echar el anzuelo a varios géneros, incluido el drama romántico, y se pierde. (...) Puntuación: *** (sobre 4)" (Lluís Bonet Mojica: Diario La Vanguardia)
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"Una trama simpática (...) Para gourmets de la comedia suave. Lo mejor: las charlas entre los dos antagónicos protagonistas. Puntuación: *** (sobre 5)" (Pere Vall: Fotogramas)
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PREMIOS
 2012: Premios del Cine Europeo: Nominada al Premio del público (mejor película europea)

Hoy fui a ver esta película, que yo ya había visto con Juanma en abril, con mis compañeras de clase Mari Cruz y Ángela, y también con mi antigua compañera del instituto Laura. La peli no me había gustado mucho cuando la vi en castellano, pero hoy me gustó mucho más. Se entendían muchos diálogos y eso siempre anima a uno, jejeje. 
Anina 

La falsa alarma del cataclismo fiscal estadounidense (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 23 de noviembre de 2012

Este artículo cuestiona los argumentos presentados por las fuerzas conservadoras y neoliberales en Estados Unidos que indican que el déficit y la deuda pública del gobierno federal de Estados Unidos son insostenibles. Estos argumentos son semejantes a los que utilizan también las fuerzas conservadoras y neoliberales en la Unión Europea. Los datos existentes no permiten llegar a tales conclusiones.

La derecha estadounidense, que tiene que aprobar el presupuesto del Gobierno federal a través de su control del Congreso, está exigiendo unos recortes enormes del presupuesto federal (600.000 millones de dólares) si el 1 de enero de 2013 no se ha recortado el déficit y la deuda pública. Como en Europa, de la cual la derecha estadounidense está obteniendo su inspiración, asume que hay que disminuir el derroche de gasto público e imponer la disciplina fiscal que recuperará –según ellos- la confianza de los mercados. Añaden a ello un componente moral. Dicen que “no es justo dejar a nuestros hijos y nietos esta enorme carga, la de pagar una deuda que esta generación les va a dejar”.

Este argumento lo han repetido con tanta frecuencia que parece que incluso se lo crean. Pero lo que hace perder credibilidad a este argumento es que las mismas derechas que exigen bajar la deuda para “no cargar a nuestros hijos y nietos”, es la misma derecha que no ha movido ni un dedo para prevenir el cambio climático que va a dejar el próximo futuro en situación muy vulnerable. Lo ocurrido con el huracán Sandy es un ejemplo de ello. Este huracán ha mostrado lo poco preparada que está la infraestructura de EEUU para responder a desastres causados por el enorme cambio climático que está ocurriendo. Las mismas derechas que antes negaban tal cambio climático, ahora, cuando por fin reconocen que existe, niegan -frente a la enorme evidencia existente- que este cambio responda a cambios originados por el ser humano. No es por casualidad que algunos de los intereses más activos en promover estas falsedades sean las corporaciones petrolíferas, en gran parte responsables del cambio climático y que financian al Partido Republicano. Su insensibilidad hacia el “futuro de nuestros hijos y nietos” es abrumadora. De ahí que carezcan de credibilidad para presentarse como los defensores de las futuras generaciones.

Pero los talibanes anti-déficit y anti-deuda pública en EEUU (como sus homólogos en la UE) ignoran u ocultan que el mal llamado problema del déficit y de la deuda pública no se debe al supuestamente excesivo gasto público, sino al escaso crecimiento económico. Como Dean Baker (una de las mentes económicas más claras de EEUU) ha mostrado, si la economía estadounidense estuviera creciendo como creció antes de la crisis, el déficit público sería sólo un 1% del PIB. Y los recortes de los talibanes neoliberales están ralentizando el crecimiento económico. La experiencia en la Eurozona es un buen ejemplo de ello.

¿DÓNDE ESTÁ EL PROBLEMA DE LA DEUDA PÚBLICA?

Pero miremos ahora la deuda pública del Gobierno federal. Se dice que es insostenible, porque alcanza ya el 61% del PIB. Pero, ¿por qué es esto un problema? Es un porcentaje menor que Gran Bretaña, Bélgica, Austria, Francia, Italia y Japón. No existe en realidad ningún problema con la deuda pública de EEUU. El bono federal estadounidense es el más deseado del mundo y sus intereses son inferiores al 1%. Es decir, que EEUU tiene que pagar unos intereses bajísimos (los mismos, por cierto, que ha ido pagando en los últimos 60 años) para poder recibir dinero prestado. España tiene que pagar un 6%. Los que afirman que la deuda pública de EEUU es un problema ignoran que lo que hace problemática una deuda no es tanto su tamaño, sino sus intereses –España tiene una deuda relativamente baja (más baja, 69,3% en 2011, que la del Gobierno alemán, 80,6%)-, pero sin embargo tiene un problema grave con la deuda debido a la elevada prima de riesgo. Ahí reside su problema.

¿Dónde está, pues, el problema? ¿De dónde sale la demanda de que se baje la deuda? La respuesta es que lo que desea la Banca y las compañías de seguros son los recortes de gasto público y la privatización de los servicios y transferencias públicas incluidas las de la Seguridad Social. Ahí está la causa de su demanda.

En realidad, la deuda pública de EEUU no es un problema. Las cantidades en términos absolutos parecen muy impresionantes. Se habla de unos 16 billones de dólares (16 trillones americanos) de deuda pública. Pero esta cifra representa una cantidad manejable para la economía estadounidense y que tiene unos intereses menores de un 1%, lo cual, en lugar de un problema, es una oportunidad. El Gobierno federal puede conseguir dinero sólo a un 1% de intereses. Imaginemos qué ocurriría en España si ello fuera así.

Y una cosa que el Gobierno federal de EEUU debería hacer es pedir prestado más dinero para invertirlo en crear empleo y con ello estimular la economía. El mayor problema económico continúa siendo el desempleo que, aún siendo menor que el existente en Europa, es mucho más alto de lo que EEUU ha tenido. Hoy en EEUU hay 22 millones de personas que están desempleadas o subempleadas, de los cuales un porcentaje elevado ha estado desempleado por más de 27 semanas. De ahí que se requiere un aumento, no un descenso, del gasto público para crear empleo, estimular la economía y así reducir el déficit.

Una última observación. Una de las razones que los talibanes anti-déficit aducen es que el crecimiento de la deuda pública se hace a costa del capital privado. Asumen que hay una cantidad fija de capital, y si éste va al sector público quiere decir que queda menos para el privado. El error de este supuesto es que no hay falta de capital en EEUU (o en la UE). En realidad, la economía esta funcionando muy por debajo de sus posibilidades. De ahí que exista un enorme vacío, resultado de la escasa demanda, que tiene que llenarlo el sector público. De ahí la necesidad, no de disminuir, sino de aumentar el gasto público. Una de las razones por las que a pesar de su lento crecimiento, EEUU tiene una mayor tasa de crecimiento que la Eurozona, se debe a que el déficit público del Estado ha pasado de ser un 3% del PIB a un 10%, mientras que en Alemania ha pasado de ser un 0% a un 1%. Ahí está el problema de la Eurozona.

domingo, 25 de noviembre de 2012

REVISTA NAVIDAD THERMOMIX

Hoy Juanma me ha comprado la Revista de Navidad de Thermomix, a ver si me animo y hago alguna recetilla, que tiene todo una pinta estupenda.
Anina