domingo, 11 de marzo de 2012

HASTA SIEMPRE BENJAMIN ESCORIZA

Benjamín Escoriza, nació en Granada y se convirtió en un residente en Madrid hace 20 años.  
A principios de los 90, Radio Tarifa salió del agujero. En un minúsculo sótano de la madrileña calle de Claudio Coello, Faín S. Dueñas, Benjamín Escoriza y Vincent Molino suplían la falta de medios técnicos con ideas, imaginación y trabajo sin mirar el reloj. El Agujero se llamaba aquel pequeño estudio de grabación y de ese taller musical, con la producción de Juan Alberto Arteche, nació Rumba Argelina, el primer disco de Radio Tarifa.

El disco tuvo éxito entre los aficionados a la world music y recompensó el trabajo que Faín, Benjamín y Vincent desarrollaban desde finales de los 80: trabajar sobre el riquísimo fondo de la música popular mediterránea. Faín y Vincent aportaban su experiencia juntos en la música medieval, arábigo-andaluza, sefardí y tradicional. Benjamín llevó el flamenco.

Rumba Argelina recogía música árabe oriental, andaluza y sefardí, un tema medieval alemán, canción popular española, incursiones en el flamenco y composiciones propias. Javier Ruibal, Gerardo Núñez, Javier Paixariño y Eduardo Laguillo regalaron sus colaboraciones.

Después llegaron dos discos más: Temporal (1996) y Cruzando el río (2000). Tres discos en 10 años. Radio Tarifa no es precisamente un grupo prolífico en el estudio de grabación. Sus álbumes son obras de artesanía que llevan su
tiempo. Su éxito en el extranjero (nominado por la BBC para Mejor Grupo Europeo 2002 de World Music) y sus centenares de conciertos por todo el mundo (de USA a Nueva Zelanda; de Marruecos a Turquía) tampoco ayudan a ampliar la producción. Radio Tarifa es un grupo que se pasa el año actuando fuera de España.

Su cuarto disco Fiebre (2003) está grabado en directo en el Isabel Bader Theater de Toronto (Canadá), y hacen un repaso a sus discos anteriores, aunque también incluyen tres temas inéditos.


Tras el final de la aventura de Radio Tarifa, el líder del exitoso invento, Benjamín Escoriza, se lanzó a una aventura en solitario que resultaba más que evidente y necesaria.
Así fue como surgió 'Alevanta', un disco costumbrista hasta en el título (con esta frase era como su padre le despertaba por las mañanas) con el que Escoriza se confirmaba como un interesante protagonista de la música de culto en España.

Ahora llega el momento de un segundo trabajo, 'Mirando p'l este' (A Tope Producciones), que ya se encuentra a la venta. A nivel estilístico, esta segunda entrega representa cierta continuidad con la línea de fusión de músicas del mundo marcada en su anterior disco y en su carrera junto a Radio Tarifa.

Pero cuenta su discográfica que con este nuevo álbum, Escoriza "ha traspasado el umbral de su propia sensibilidad". Mucho de ello se debe a esa mezcla perfecta que ha logrado entre las esencias de la musica arabigo andaluza y del folclore popular.

Probablemente, el mayor tesoro de este disco se encuentra en la voz del cantante, única y capaz de hacer al oyente viajar al fondo de todas las culturas. Un baño de multiculturalidad, un crisol de sonidos que conforman un paisaje que pocas veces puede encontrarse en el panorama musical actual.

El pasado viernes se apagaba una de las voces con mayor personalidad en España, Benjamín Escoriza fallecía a los 58 años victima de una larga enfermedad.