Hacía un montón de tiempo que no iba a comer un domingo a casa de mis abuelos Rafaela e Inocencio, como es costumbre en mi casa, porque suelo irme a León el fin de semana. Este fin de semana ando liada estudiando para los exámenes de la Escuela de Idiomas, así que me he quedado por aquí, y fuimos a comer con mis abuelitos.
Unas ricas habas gallegas de temporada, pollo casero y el flan de café, ¡que rico todo! ¡que bien cocina mi abuelita!
Anina