viernes, 2 de noviembre de 2018

CENA EN RESTAURANTE THAI Y JAPONÉS SIAM SHIKI (EMPURIABRAVA, GIRONA) CON JORDI





Llegamos a Empuriabrava ya de noche, dejamos las cosas en el Hotel Portofino y salimos a dar una vuelta. Zona super turística, con una calle llena de restaurantes, no sabíamos a donde ir, y tampoco teníamos mucha hambre después de la comida en Besalú, así que nos animamos a entrar al Restaurante thay y japonés Siam Shiki. En qué lios nos metemos, jajaja.
No tenían sitio y nos pusieron en una mesa grande con un montón de gente, cosa que no me gustó mucho, jajaja. La verdad es que a mi no me hizo mucha gracia la cena, pero quizás sea porque no controlo nada de este tipo de comidas, eso si ¡el alvariño riquísimo! jajaja.
Anina.

BESALÚ (GIRONA)
















Teniamos ganas de ir a la zona de Girona, en la que yo estuve de pequeña, pero de la que no tengo ya recuerdos.
Jordi había estado en Besalú y tenía ganas de volver, porque es precioso. Así que esa fue nuestra primera parada:
El puente fortificado es sin duda el monumento más característico de este bonito pueblo, de esencia medieval. 
Paseamos por la Judería, nada más pasar el puente, allí se encuentra la Sinagoga, y una mikvé, espacio donde se celebraban los baños de purificación del judaismo.

En el centro de Besalú se encuentra la Plaza Mayor, también llamada Plaza de la Libertad. Desde ella se divisa al fondo el Monasterio de Sant Pere, del que sólo se conserva la iglesia, situada en otra de las bonitas plazas de Besalú, la Plaza de Sant Pere. En esta plaza se encuentra también el Museo de Miniaturas, que visitamos y que nos sorprendió gratamente.

Visitamos también la Iglesia de San Vicente, uno de los edificios más antiguos de Besalú, de estilo románico y donde se conserva la reliquia de la Vera Cruz.
Nos fascinó Besalú, es una preciosidad.
Anina.

COMIDA EN RESTAURANT CASTELL DE BESALÚ (BESALÚ, GIRONA) CON JORDI






Llegamos a Besalú a la hora de comer, los restaurantes con mejores críticas estaban llenos, así que entramos al Restaurant Castell de Besalú, que tiene un bonito jardín para comer, el día está bonito, así que nos atrevimos a comer fuera.
La comida estaba buena, aunque tampoco fue nada excepcional, eso sí, quedamos llenísimos! jejeje.
Anina.