La playa de El Trabucador es un apéndice de 6,5 kilómetros de longitud que se adentra en el mar hasta la Punta de la Banya, en pleno Parc Natural del Delta de l’Ebre. Se trata de un espléndido ejemplo de playa salvaje, un auténtico refugio de tranquilidad para el visitante.
La falta de servicios de esta inmensa extensión de arena fina y dorada queda ampliamente compensada por su belleza. Delimita en toda su extensión con el municipio de Alcanar y la bahía de Els Alfacs. Esta bahía es el puerto natural más importante de Europa y el lugar de peregrinación de numerosas especies de aves acuáticas.
El istmo que forma El Trabucador dispone de un camino que permite seguir fácilmente el curso de la playa hasta llegar a las salinas de La Trinitat. A lo largo de todo este recorrido, se puede disfrutar de unas aguas tranquilas y de una pendiente lenta y suave, lo que las dota de gran calidez. Sin embargo, se recomienda, en los meses fuertes de verano e invierno, tener cuidado con las crecidas de la marea.
El paraje también es un lugar muy apreciado por los amantes del naturismo. Asimismo, también dispone de puntos de vigilancia desde donde se puede contemplar una excepcional panorámica que incluye el municipio de Sant Carles, la sierra del Montsià y el faro.
En todas partes recomendaban la puesta de sol desde la Playa del Trabucador, y ya se nos hizo un pelín tarde en la Foradada y pillamos el sol ya escondido ¡pero aún así espectacular!
Anina.