Acciona cerró la primera mitad del año con un récord en su cartera de proyectos de energía renovable en construcción, que sumaba 23 parques eólicos y tres plantas de distinta tecnología con un total de 1.205 megavatios (MW) de potencia, según datos del grupo de construcción servicios y energía que recoge Europa Press.
La cartera de proyectos de 'energía verde' del grupo que preside José Manuel Entrecanales se reparte en nueve países, entre los que destacan Estados Unidos, México y Australia, todos ellos mercados estratégicos para Acciona.
En Estados Unidos construye actualmente dos parques eólicos, en Oklahoma (123 MW) e Illinois (100,5 MW), cuya instalación confía que concluya a lo largo del año.
Acciona levanta en México, concretamente en Oaxaca, un complejo de producción de energía eólica de 300 MW, otro en Victoria (Australia), de 192 MW; uno más en Corea del Sur y un cuarto en India. El grupo prevé que estos dos últimos, de 58,5 y 16,5 MW de potencia cada uno, concluyan este año.
Entre el resto de parques eólicos que la empresa construye fuera de España destacan los tres que levanta en Alemania, Italia y Grecia, respectivamente.
No obstante, el mayor número de megavatios eólicos en construcción de Acciona radican en España, donde instala catorce parques, que suman 358,50 MW, repartidos en Comunidad Valenciana, Castilla y León, Asturias y Navarra.
Además de los parques eólicos, la cartera de proyectos de renovables de Acciona se completa con tres plantas de producción de energía, una termosolar en Badajoz, otra de biomasa en Burgos y una tercera, ubicada en Portugal, de energía solar fotovoltaica.
Acciona trabaja actualmente en la constitución de una nueva compañía de energías renovables mediante la integración de sus activos en la materia con los de su participada Endesa. La nueva compañía está previsto que se ponga en marcha antes del próximo 18 de octubre.
fuente: ep
Ecoticias.com
martes, 2 de septiembre de 2008
Induraees abrirá en Osorno (Palencia) la primera planta de reciclaje de residuos eléctricos y electrónicos de Castilla y León
La empresa Induraees abrirá este mes de septiembre en la localidad de Osorno (Palencia) la primera planta de reciclaje de residuos eléctricos y electrónicos de Castilla y León, según el proyecto que presentó ayer, día 31 de agosto, la propia empresa y la Junta de Castilla y León.
El gerente de la empresa, Mariano Arana, explicó que los residuos que van a reciclar "tienen un alto componente contaminante", por lo que el primer paso del reciclaje será "aspirar los gases para su licuación".
A continuación se separarán de los aparatos otros materiales contaminantes, como pueden ser las pilas, para "poder triturar el resto y usarlo de nuevo como materia prima para la elaboración de nuevos aparatos".
La puesta en marcha de las líneas de tratamiento permitirá que se recicle durante el primer año el 30 por ciento de los residuos eléctricos y electrónicos de la Comunidad aunque, a medio plazo, el objetivo es llegar al cien por cien.
En la actualidad, los residuos eléctricos y electrónicos de la Comunidad superan las 30.000 toneladas, por lo que "con las 9.000 del primer año ya se cumplirá la obligación de la normativa europea de reciclar un mínimo de cuatro kilos por persona y año".
Los residuos a reciclar se clasifican en tres tipos: la línea blanca, que incluye lavadoras y frigoríficos; la línea marrón, compuesta de televisores, y la línea gris, formada básicamente por teléfonos móviles.
La inversión prevista por Induraees es de ocho millones de euros, que incluye 20 puestos de trabajo de forma inicial y 50 a los dos años de funcionamiento de la planta.
Sostenible, José Manuel Jiménez, señaló por su parte de que "ya es hora de que se hable de los residuos en clave positiva, ya sea en clave de inversión, puestos de trabajo y oportunidad de desarrollo".
"Esto supone un cambio importante de cultura para poder llegar a ver los residuos como materia prima y como una industria", añadió, aunque no adelantó si la Junta de Castilla y León elaborará una normativa para que todos los recursos eléctricos y electrónicos se reciclen en la comunidad a partir del momento en qué esté en marcha la primera planta de tratamiento.
El gerente de la empresa, Mariano Arana, explicó que los residuos que van a reciclar "tienen un alto componente contaminante", por lo que el primer paso del reciclaje será "aspirar los gases para su licuación".
A continuación se separarán de los aparatos otros materiales contaminantes, como pueden ser las pilas, para "poder triturar el resto y usarlo de nuevo como materia prima para la elaboración de nuevos aparatos".
La puesta en marcha de las líneas de tratamiento permitirá que se recicle durante el primer año el 30 por ciento de los residuos eléctricos y electrónicos de la Comunidad aunque, a medio plazo, el objetivo es llegar al cien por cien.
En la actualidad, los residuos eléctricos y electrónicos de la Comunidad superan las 30.000 toneladas, por lo que "con las 9.000 del primer año ya se cumplirá la obligación de la normativa europea de reciclar un mínimo de cuatro kilos por persona y año".
Los residuos a reciclar se clasifican en tres tipos: la línea blanca, que incluye lavadoras y frigoríficos; la línea marrón, compuesta de televisores, y la línea gris, formada básicamente por teléfonos móviles.
La inversión prevista por Induraees es de ocho millones de euros, que incluye 20 puestos de trabajo de forma inicial y 50 a los dos años de funcionamiento de la planta.
Sostenible, José Manuel Jiménez, señaló por su parte de que "ya es hora de que se hable de los residuos en clave positiva, ya sea en clave de inversión, puestos de trabajo y oportunidad de desarrollo".
"Esto supone un cambio importante de cultura para poder llegar a ver los residuos como materia prima y como una industria", añadió, aunque no adelantó si la Junta de Castilla y León elaborará una normativa para que todos los recursos eléctricos y electrónicos se reciclen en la comunidad a partir del momento en qué esté en marcha la primera planta de tratamiento.
Ecoticias.com 01/09/08
ESPAÑA BUSCA CAZADORES DE CO2
Las energías renovables, las centrales nucleares o los sumideros naturales son algunas de las muchas propuestas para reducir las emisiones contaminantes y cumplir las exigencias del Protocolo de Kioto
"20 años no es nada", dice un famoso bolero, pero a veces el paso del tiempo sí que importa. Éste es el período transcurrido desde que en 1988 se celebrara en Toronto la primera Conferencia sobre Cambios en la Atmósfera, y donde los países industrializados se comprometieron a reducir las emisiones de CO2. Ahora estamos ante una alerta que no permite más demora y que ya estamos notando con el cambio climático, pero, ¿cuál es la solución?
Hay muchas promesas gubernamentales para resolver este asunto: Japón quiere reducir al 50% sus emisiones para el 2050, la Unión Europea (UE) al 20% para el 2020, incluso, Noruega apuesta por disminuirlas a cero para el 2030.
No obstante, estas iniciativas aún no se llevan a la práctica, eso explica que entre los años 1990 y 2003 las emisiones en España se incrementaran en un 41,7%, tal como dice el secretario confederal de Medio Ambiente de Comisiones Obreras, Joaquín Nieto. Es más, en el programa electoral de 2008 del partido de Los Verdes advierten que "España es el primer país de la UE en el ranking de contaminación atmosférica, con 35 puntos por encima de los compromisos de Kioto". Asimismo, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático denuncia que las emisiones continúan creciendo y de forma acelerada un 3% entre 2000 y 2004, más de lo que esperaba la ONU.
Ante esta coyuntura España busca cazadores de CO2 , es decir, nuevos sistemas para disminuir las emisiones contaminantes. Existen múltiples propuestas para hacer frente a este problema, una de ellas, y la que despierta mejor acogida entre los ciudadanos, es la reducción de las emisiones de CO2 mediante la utilización de energías limpias.
Atendiendo a los datos ofrecidos por Red Eléctrica de España, la producción de energía eléctrica de procedencia renovable a nivel peninsular, fue en el año 2006 del 21,2%, cifra que, aseguran, va aumentando poco a poco anualmente. Sobre todo en España, la energía eólica y solar aparecen como las dos grandes apuestas para adecuarnos a las exigencias del Protocolo de Kioto.
Sin embargo, estas afirmaciones contrastan con los últimos informes de Endesa, que ponen de manifiesto las limitaciones actuales de las energías no contaminantes. La eléctrica española sostiene que estas fuentes alternativas dependen mucho de las condiciones climatológicas -las hidráulicas están sujetas a la disponibilidad de agua y las solares de las horas de insolación- asimismo, muestra que los costes son aún sensiblemente superiores a las energías convencionales, algo que el consumidor acaba notando en sus facturas de la luz.
Por todo ello, se plantean otros planes de acción, como las centrales nucleares. Este punto provoca bastante controversia, según las encuestas elaboradas por la Comisión Europea, España es uno de los países de la UE que presenta un mayor rechazo al uso de la energía nuclear. Esto se debe a la dificultad para gestionar los peligrosos residuos, y sobre todo, al gran impacto que causó entre la ciudadanía el lamentable desastre de la central ucraniana de Chernóbil.
A pesar de ello, países como Estados Unidos, China y Finlandia están apostando de nuevo por esta energía para reducir la contaminación atmosférica.
José Luis Delgado, coordinador de proyectos para Andalucía de Endesa Generación, también señala esta posibilidad, teniendo en cuenta los buenos resultados que está obteniendo Francia donde "el 78% de la energía eléctrica es de origen nuclear". Asegura que el país galo ha reducido la dependencia energética del exterior, hay menos aporte del sector eléctrico al efecto invernadero y cuenta con uno de los precios de la electricidad más competitivos de Europa.
De este modo, Delgado comenta que "hasta que las energías renovables no sean más competitivas y gestionables, no queda más remedio que incrementar la participación de energía de procedencia nuclear".
No obstante, hay muchas reticencias ante esta alternativa, por eso se estudian otras vías como la captura y almacenamiento del dióxido de carbono bajo el lecho marino. El proceso consiste en licuar dicho gas, capturándolo antes de que salga expulsado, y comprimiéndolo hasta que se convierta en líquido. Después, se utiliza un oleoducto para su transporte y posterior almacenamiento en cavidades subterráneas resultantes de yacimientos de gas o petróleo agotados.
Además, los informes del Ministerio de Energía británico indican que supone un ahorro de la emisión a la atmósfera de medio millón de toneladas de CO2 al año. Sin embargo, José Carlos Puentes, responsable del área de energía y cambio climático de Amigos de la Tierra, advierte que si hubiera un deslizamiento de las placas continentales, el CO2 almacenado podría liberarse y ese escape sería letal. "Es una tecnología inmadura, arriesgada y cara", recalca Puentes.
Continuando con esa idea, otra iniciativa a destacar es la propuesta por Manuel Enrique Figueroa, catedrático de Biología de la Universidad de Sevilla, él propone extraer el dióxido de carbono de la atmósfera mediante sumideros naturales, es decir, a través de la reforestación de árboles. En su obra, Los sumideros naturales de CO2, demuestra cómo "una melia contrarresta diariamente el dióxido de carbono emitido por 1093 coches y un naranjo 792". Su investigación confirma que los árboles son los mejores cazadores de CO2. Además, esta opción tiene la ventaja de ser mucho más baratas y cuenta con el respaldo de los ecologistas.
En definitiva, reducir el dióxido de carbono es un reto posible, las soluciones ya están planteadas, sólo requieren de una colaboración que afecte a todos los niveles: social, económico, político... De hecho, los expertos señalan que la lucha ciudadana es la pieza clave para mejorar la situación medioambiental, ya que la presión de la sociedad civil puede activar políticas más eficaces.
"20 años no es nada", dice un famoso bolero, pero a veces el paso del tiempo sí que importa. Éste es el período transcurrido desde que en 1988 se celebrara en Toronto la primera Conferencia sobre Cambios en la Atmósfera, y donde los países industrializados se comprometieron a reducir las emisiones de CO2. Ahora estamos ante una alerta que no permite más demora y que ya estamos notando con el cambio climático, pero, ¿cuál es la solución?
Hay muchas promesas gubernamentales para resolver este asunto: Japón quiere reducir al 50% sus emisiones para el 2050, la Unión Europea (UE) al 20% para el 2020, incluso, Noruega apuesta por disminuirlas a cero para el 2030.
No obstante, estas iniciativas aún no se llevan a la práctica, eso explica que entre los años 1990 y 2003 las emisiones en España se incrementaran en un 41,7%, tal como dice el secretario confederal de Medio Ambiente de Comisiones Obreras, Joaquín Nieto. Es más, en el programa electoral de 2008 del partido de Los Verdes advierten que "España es el primer país de la UE en el ranking de contaminación atmosférica, con 35 puntos por encima de los compromisos de Kioto". Asimismo, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático denuncia que las emisiones continúan creciendo y de forma acelerada un 3% entre 2000 y 2004, más de lo que esperaba la ONU.
Ante esta coyuntura España busca cazadores de CO2 , es decir, nuevos sistemas para disminuir las emisiones contaminantes. Existen múltiples propuestas para hacer frente a este problema, una de ellas, y la que despierta mejor acogida entre los ciudadanos, es la reducción de las emisiones de CO2 mediante la utilización de energías limpias.
Atendiendo a los datos ofrecidos por Red Eléctrica de España, la producción de energía eléctrica de procedencia renovable a nivel peninsular, fue en el año 2006 del 21,2%, cifra que, aseguran, va aumentando poco a poco anualmente. Sobre todo en España, la energía eólica y solar aparecen como las dos grandes apuestas para adecuarnos a las exigencias del Protocolo de Kioto.
Sin embargo, estas afirmaciones contrastan con los últimos informes de Endesa, que ponen de manifiesto las limitaciones actuales de las energías no contaminantes. La eléctrica española sostiene que estas fuentes alternativas dependen mucho de las condiciones climatológicas -las hidráulicas están sujetas a la disponibilidad de agua y las solares de las horas de insolación- asimismo, muestra que los costes son aún sensiblemente superiores a las energías convencionales, algo que el consumidor acaba notando en sus facturas de la luz.
Por todo ello, se plantean otros planes de acción, como las centrales nucleares. Este punto provoca bastante controversia, según las encuestas elaboradas por la Comisión Europea, España es uno de los países de la UE que presenta un mayor rechazo al uso de la energía nuclear. Esto se debe a la dificultad para gestionar los peligrosos residuos, y sobre todo, al gran impacto que causó entre la ciudadanía el lamentable desastre de la central ucraniana de Chernóbil.
A pesar de ello, países como Estados Unidos, China y Finlandia están apostando de nuevo por esta energía para reducir la contaminación atmosférica.
José Luis Delgado, coordinador de proyectos para Andalucía de Endesa Generación, también señala esta posibilidad, teniendo en cuenta los buenos resultados que está obteniendo Francia donde "el 78% de la energía eléctrica es de origen nuclear". Asegura que el país galo ha reducido la dependencia energética del exterior, hay menos aporte del sector eléctrico al efecto invernadero y cuenta con uno de los precios de la electricidad más competitivos de Europa.
De este modo, Delgado comenta que "hasta que las energías renovables no sean más competitivas y gestionables, no queda más remedio que incrementar la participación de energía de procedencia nuclear".
No obstante, hay muchas reticencias ante esta alternativa, por eso se estudian otras vías como la captura y almacenamiento del dióxido de carbono bajo el lecho marino. El proceso consiste en licuar dicho gas, capturándolo antes de que salga expulsado, y comprimiéndolo hasta que se convierta en líquido. Después, se utiliza un oleoducto para su transporte y posterior almacenamiento en cavidades subterráneas resultantes de yacimientos de gas o petróleo agotados.
Además, los informes del Ministerio de Energía británico indican que supone un ahorro de la emisión a la atmósfera de medio millón de toneladas de CO2 al año. Sin embargo, José Carlos Puentes, responsable del área de energía y cambio climático de Amigos de la Tierra, advierte que si hubiera un deslizamiento de las placas continentales, el CO2 almacenado podría liberarse y ese escape sería letal. "Es una tecnología inmadura, arriesgada y cara", recalca Puentes.
Continuando con esa idea, otra iniciativa a destacar es la propuesta por Manuel Enrique Figueroa, catedrático de Biología de la Universidad de Sevilla, él propone extraer el dióxido de carbono de la atmósfera mediante sumideros naturales, es decir, a través de la reforestación de árboles. En su obra, Los sumideros naturales de CO2, demuestra cómo "una melia contrarresta diariamente el dióxido de carbono emitido por 1093 coches y un naranjo 792". Su investigación confirma que los árboles son los mejores cazadores de CO2. Además, esta opción tiene la ventaja de ser mucho más baratas y cuenta con el respaldo de los ecologistas.
En definitiva, reducir el dióxido de carbono es un reto posible, las soluciones ya están planteadas, sólo requieren de una colaboración que afecte a todos los niveles: social, económico, político... De hecho, los expertos señalan que la lucha ciudadana es la pieza clave para mejorar la situación medioambiental, ya que la presión de la sociedad civil puede activar políticas más eficaces.
Publicado el 1-09-08 en el diario de Cadiz
Curso de verano (CIFU)
Leo en un diario una noticia que me derrumba porque me informa de que me he perdido un curso de verano que me interesaba muchísimo, del que no previamente no tenía noticia. Como cuando alguien te comenta que estuvo en tal o cual concierto de un grupo que llevas toda la vida esperando y que resulta que cuando pasa por tu puerta tú no te enteras, y acabas doblemente jodido, vaya.
Pues el caso es que me he perdido un curso de verano que ha tenido como artista invitado al inagotable paridor de ideas y paridas Jose María Aznar, que es que no para quieto. Es uno de los artistas que más huella deja después de cada “bolo”, y en esta ocasión, ha acudido a dar la conferencia invitado por el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, en el curso titulado “Ser cristiano en una sociedad secularizada”.
Me pregunto de qué sociedad secularizada será de la que hablen, porque lo que es esta nuestra nacional de siempre, que yo sepa sigue a la sombra del bendito peso de la Iglesia de Roma, dado que a la cristiandad de a pie por la liberación, poca vela le han dado en este aburrido entierro infinito que nunca llega a pesar de los seminarios vacíos. La Iglesia de Roma que yo sepa sigue haciendo caja de las arcas del estado sin que a la ciudadanía laica y aconfesional, como debería ser este país dado que lo marca la Constitución, tenga más alternativa que ver cómo se lo llevan muerto, y cómo no paran de lanzar dardos envenenados cada vez que sale a la palestra la educación para la ciudadanía, el matrimonio homosexual o la integración de los inmigrantes.
Y digo que me jode haberme perdido el curso (pero seguro que las doctas e ilustrativas palabras de Don José María andarán por internet, por si quieren buscar) porque no quiero imaginarme a la audiencia que hoy por hoy debe de acudir a un curso semejante. Quizá me equivoque pero la cosa tiene pinta de convocar a grandes de España de los que viven aún anclados no en la época de Franco, sino en la de los Reyes católicos, o mejor aún, en una época de ensueño en la que el uno y los otros gobernaban a la par con sin igual sabiduría y cristiandad.
Parece que el argumento moral que esgrimía su exposición era que sin las raíces cristianas, origen de nuestro sistema de valores, no se puede explicar nuestra sociedad. Pero dado el carácter de este hombre, lo siguiente que nos tiene que decir es que para entrar a jugar en el equipo de este gran país, o aceptas esos preceptos morales, o llamo a los reyes católicos para que te echen.
Qué sabrá este hombre de los orígenes. Probablemente lo de siempre: lo que a su imaginación le convenga para seguir chupando cámara y chupando del bote. Seguro que no tiene ni idea de que en los verdaderos orígenes de los españoles que con verdadero rigor científico salen de las cuevas de Atapuerca no había Iglesias ni banderas.
Publicado por Cifu en “El Norte de Castilla” el lunes 18 de agosto de 2008
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ARTICULOS OPINIÓN - JESÚS CIFUENTES
FIESTAS DE LA ENCINA 2008
Comienzan las fiestas de mi ciudad: PONFERRADA, a ver que tal se pasan, aunque como tengo la boda en Ferrol el sábado y luego iré con Juanma a León, que tiene que currar, no las disfrutaré mucho, pero bueno... a ver si puedo coger una semanita de vacaciones a finales de septiembre y marchar a algún sitio aunque sólo sea un par de días para cambiar de aires!
A los que esteis en las fiestas por Ponferrada, que las disfruteis!!
Anina
A los que esteis en las fiestas por Ponferrada, que las disfruteis!!
Anina
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