lunes, 3 de enero de 2011

Juguetes responsables con el medio ambiente

La Navidad es la época del año en la que mayor número de juguetes se vende. Las distintas asociaciones y organizaciones medioambientales aconsejan que esta compra sea responsable: el juguete se debe adaptar a la edad del niño y desarrollar las múltiples facetas de su personalidad, a la vez que le entretenga, fomente comportamientos cívicos y solidarios y deseche otros sexistas o bélicos, y que no resulten tóxicos para la salud y el medio ambiente. Los juguetes ecológicos son, en este sentido, una buena opción para regalar en estas fiestas.

La mayoría de los juguetes carecen del ecologismo entre sus prioridades. Para empezar, a menudo se fabrican con algún tipo de plástico que tarda cientos de años en desintegrarse. Dentro de este grupo de plásticos, uno de los más utilizados es el PVC, que puede resultar muy contaminante si no recibe un tratamiento adecuado para su eliminación. El PVC, a menudo, lleva aditivos para que obtenga diversas propiedades. Uno de ellos, los ftalatos, utilizados para hacer productos blandos o elásticos, son un motivo de enfrentamiento entre fabricantes y ecologistas por sus posibles efectos tóxicos. La Comisión Europea prohibía en 2005 la utilización de una serie de ftalatos (DINP, DEHP, DBP, DIDP, DNOP y BBP) en el PVC de juguetes y artículos de puericultura que niños menores de tres años se puedan llevar a la boca.
Un juguete ecológico debe componerse de materiales naturales y biodegradables, como la madera, el corcho, el papel y el cartón reciclados y blanqueados sin cloro, tejidos de cultivo ecológico y no contener fertilizantes ni pesticidas sintéticos. Las pinturas deben ser el resultado de tintes vegetales, libres de metales pesados y disolventes químicos. Hay juguetes que se realizan de forma artesanal en diversas partes del mundo elaborados a partir de materiales naturales locales, como hojas de maíz, madera de bambú, etc.

En el mercado hay cada vez más juegos y juguetes que potencian actitudes de respeto ambiental, como kits para fabricar papel reciclado, semilleros de plantas para reforestar bosques, experimentos con energía solar, etc. También son dignos de destacar los juguetes realizados a partir del reciclaje de materiales en desuso o de desecho, o los libros que enseñan a crear a los niños sus propios juegos.

En cuanto a los juguetes con pilas, además de suponer un gasto adicional, contienen metales pesados nocivos para la salud, como el mercurio, el cadmio y el plomo, y en la mayoría de las ocasiones no aportan un valor especial. Si aún así se compra un juguete con pilas, cuando se agoten, hay que depositarlas en contenedores especiales para evitar que lleguen a contaminar el medio ambiente y facilitar su reciclaje, en especial las pilas de botón, que contienen más mercurio. Una opción intermedia sería comprar pilas recargables con un cargador que utilice placas solares.

Los residuos que generan los envases y embalajes son un problema serio para el medio ambiente. Por ello, al ir a la tienda, se deben comprar juguetes con envases retornables, llevar una bolsa propia en vez de utilizar las bolsas de plástico de un solo uso y guardar el papel de regalo para otras hasta que sea inservible y se recicle.

De esta manera, los niños pueden interiorizar pautas ecologistas cuando juegan, además de hacerlo con la luz del día, coger la bicicleta y andar en patín, en lugar de utilizar juguetes eléctricos o con gasóleo. En definitiva, la labor de los padres y educadores es fundamental, puesto que van a ser el modelo que seguirán los niños.

ALEX FERNÁNDEZ MUERZA - www.consumer.es – EROSKI

El acuerdo de Cancun: necesario, pero no suficiente

 La Coordinadora Verde acoge con moderado optimismo el acuerdo de Cancún y celebra la vuelta al multilateralismo en las negociaciones para alcanzar un acuerdo vinculante que prolongue y sustituya al Protocolo de Kioto, pero recuerda que los compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero están todavía muy lejos de las necesidades expresadas por la comunidad científica para mantener el aumento de la temperatura de la Tierra por debajo de los 1,5 grados, tal y como han señalado Ecologistas en Acción.


Junto a otros partidos verdes europeos, la Coordinadora Verde se muestra escéptica sobre las verdaderas intenciones de los países ricos, que se resisten a asumir compromisos vinculantes y proponen vagas medidas compensatorias que les permitirían evadir sus responsabilidades históricas.
Florent Marcellesi, coportavoz de la Coordinadora Verde valora positivamente los acuerdos para financiar las medidas de protección de los bosques tropicales y los fondos de adaptación para reducir la vulnerabilidad climática de los países del Sur, los que menos han contribuido a la desestabilización del clima pero los que más sufren sus efectos devastadores, como nos muestran las recientes inundaciones en Pakistán, Venezuela y Colombia que han afectado a millones de personas.
José Luis Peña, coordinador de Verdes Sin Fronteras, recuerda que la comunidad internacional no ha abordado todavía las causas fundamentales del cambio climático, enraizadas en el modelo de crecimiento continuo que promovían y aún promueven la mayoría de los Estados y las organizaciones multilaterales, especialmente el Banco Mundial.  José Luis Peña reitera su apoyo a la declaración de los pueblos en Cochabamba y está convencido de que  solo un cambio profundo en el modelo de desarrollo puede resolver este problema. Por ello, se suma a las palabras de Evo Morales en el campamento de la Vía Campesina en Cancún,  señalando  que defender los derechos humanos exige defender también la justicia y los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales de todos los pueblos de la Tierra.
La coportavoz de La Coordinadora Verde Sonia Ortiga recuerda que los mercados, propuestos por algunos países como un mecanismo válido para asegurar que las ayudas y compensaciones lleguen a quienes sufren las consecuencias del cambio climático,  han demostrado durante la reciente crisis su inestabilidad y su absoluta incapacidad para actuar a largo plazo,  por lo que están incapacitados para gestionar los certificados de reducción de emisiones o los fondos de protección de los bosques tropicales.
Igualmente Sonia Ortiga se muestra de acuerdo con nuestros colegas  de Europe Ecologie en el papel esencial que tienen los colectivos y las entidades locales en los esfuerzos por reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero. La Coordinadora Verde se declara convencida de que la solución al cambio climático y al consumo inmoderado de combustibles fósiles no vendrá de los mercados sino de la combinación decidida de la acción ciudadana y una regulación estatal adecuada.

Por todo lo anterior,
Llamamos a todos y  cada uno de los agentes políticos, económicos y sociales a asumir sus responsabilidades y actuar decididamente para reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero, sin esperar a que se alcance un acuerdo vinculante que prolongue el Protocolo de Kioto.

Llamamos específicamente al gobierno español a que:
•    Sea coherente con sus compromisos internacionales y elimine las ayudas al carbón y otros sectores responsables del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, incluyendo la industria automovilística.
•    Regule adecuadamente el mercado eléctrico para reducir el consumo energético, defender los derechos de los consumidores y asegurar que las energías renovables superan el 50% del consumo final de la energía nacional  en 2020.
•    Apoye a las entidades locales y a los colectivos ciudadanos que se esfuerzan en reducir su consumo energético y sus emisiones de gases de efecto invernadero  para que reciban parte de los ingresos obtenidos por los mercados de carbono.
•    Apoye la iniciativa Yasuni-ITT y promueva otras similares, tanto en España como en el Sur.
Llamamos a la Unión Europea para que:
•    No espere a que se alcance un acuerdo vinculante en la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático y promueva decididamente políticas europeas de reducción del consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores, incluyendo la producción y distribución de energía, el transporte, la vivienda  y la industria alimentaria para asegurar una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del  40% en 2020 y del 90% en 2050.
•    Reconozca su deuda ecológica y movilice recursos financieros suficientes para reducir la vulnerabilidad climática y promover el desarrollo de una economía sostenible en los países del Sur, liberándolos de la dependencia de los combustibles fósiles y de la explotación de sus recursos naturales.
•    Asegure que los mecanismos de transferencia de capital y tecnología en el marco de la Convención para el Cambio Climático, incluyendo los créditos por la reducción de emisiones y los fondos para la reducción de la deforestación en los bosques tropicales, no generen más deuda externa, lleguen efectivamente a quienes más sufren los efectos del cambio climático, respeten plenamente los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales de los pueblos y estén bajo el control de las comunidades y colectivos locales .

Medio Ambiente invierte 1,7 millones de euros en proyectos de restauración del hábitat del oso pardo

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) invertirá un total de 1,7 millones de euros en proyectos de restauración del hábitat del oso pardo después de que el año pasado se alcanzara una cifra "récord" en el censo de la especie, con 28 osas acompañadas de 54 oseznos, según datos provisionales facilitados por Medio Ambiente.

La Dirección General de Medio Natural y Política Forestal ha ejecutado a lo largo de 2010 varios proyectos dirigidos a actuaciones de conservación del oso pardo en diversas comunidades autónomas, como la restauración de los corredores de hábitat para el oso pardo del Huerna y el Aller (Asturias), con una inversión total de 392.630 euros.
   De cara al futuro, están previstas actuaciones en los corredores de hábitat para el oso pardo de Pajares y Leitariegos (Asturias), así como en los corredores de Babia y Luna (León) y en distintos corredores ecológicos de Lugo. Estas inversiones se enmarcan en distintos convenios de colaboración suscritos entre Medio Ambiente y las comunidades autónomas, en el marco de actuaciones de conservación de la Red Natura 2000.
   Además, la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal mantiene una estrecha cooperación con las comunidades autónomas en diversos trabajos de conservación de la especie. En este sentido, se han aportado un total de 50.000 euros en Galicia para la regeneración natural de masas forestales incipientes para incrementar el hábitat del oso pardo en Ancares.
   También se han destinado 466.035 euros en Castilla y León para el apoyo técnico al plan de recuperación y seguimiento de la población de oso pardo, así como en el análisis e individualización genética y en la indemnización por daños.
   En la población pirenaica también se han financiado distintas actuaciones, por un importe total de 386.223 euros, que se han centrado en el seguimiento de las poblaciones de oso en Pirineos mediante la contratación de las denominadas patrullas-Oso en Cataluña y prevención de sus daños, en el seguimiento y análisis de la diversidad genética de las poblaciones de esta especie, y en la adquisición de equipos de trampeo para el seguimiento individualizado de los ejemplares de oso pardo.
   En Aragón, los esfuerzos se han focalizado en trabajos de sensibilización para mejorar la apreciación de la imagen del oso entre la población local, además de invertir en mejorar las condiciones de los pastores en puerto y la vigilancia del ganado en zona osera lo que ha supuesto 100.000 euros.
ECOticias.com – ep