Julio Anguita, ex coordinador general de IU y ex secretario general del PCE, ha ofrecido una charla-coloquio en el marco de las II Jornadas Republicanas de Granada. La creación de una ‘tercera república’, mejorando las dos anteriores, y la situación actual de España han sido los puntos fundamentales en los que se ha centrado la exposición.
Anguita ha comenzado comentado que en la actualidad, la izquierda está siendo ampliamente derrotada y también ha deplorado la actitud de los partidos no republicanos puesto que “el conservadurismo actual intenta vaciar a la gente de pensamiento”. En relación a este tema, ha destacado el aumento de las manifestaciones republicanas, “señal de que se está trabajando con una ilusión de cambio”.
El ex-coordinador de Izquierda Unida ha querido hacer un repaso de las dos repúblicas anteriores para poder comprender bien, qué se busca con la ‘tercera’ y ha comentado que “nunca se ha dicho con seriedad que la república fue tachada como anti-española”, por parte de los partidos conservadores. Igualmente ha añadido que actualmente, los partidos políticos “se llenan muchas veces de grandes frases pero no aguantan el peso de la historia” y ha lamentado la falta de sentimiento colectivo entre la población y el afán de algunos columnistas, que ofrecen “una historia aliñada a los lectores”.
Julio Anguita, licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona, ha dedicado una parte de su charla para hablar de la Constitución de 1978, a la que ha tachado de ser contradictoria, por la inmunidad del Rey ante la ley, y cuyos artículos en ocasiones son ambiguos, sobretodo en lo relacionado a las autonomías y los estatutos, resaltando que se quiere “reformar los estatutos sin reformar la ley”, y que esto supone empezar la casa por los dormitorios. “Hoy día la Constitución no se cumple, fue hecha solamente para entrar en el Unión Europea”, ha sentenciado Anguita, quien piensa que la justicia española “es intensamente corrupta”, al igual que los medios de comunicación, “que manipulan y tergiversan”, y que la política de hoy en día es un “vaciadero y no pasa ni por la comisaría”.
No podía faltar en la exposición la famosa ‘crisis mundial’, a la que ha denominado como una “crisis de civilización” y, fijándose en unas palabras de Karl Marx, ha indicado como dos de los causantes de la inestabilidad actual a la ‘sobreproducción’, porque se ha creado más de lo que se vende y el problema de la competitividad; asimismo ha querido explicar que la crisis viene desde la época de Bill Clinton. En el caso concreto de Andalucía, el que fuera alcalde de Córdoba ha comentado que “no podemos echarle la culpa de la situación a Cataluña, sino a los señoritos andaluces”, puesto que ellos son los que mejor van a pasar esta inestabilidad económica.
El Político ha señalado que esta no es sólo una crisis económica, “es una crisis energética, moral y ética tremenda en la que el que no roba es porque no puede y ya no hay vuelta atrás”. Anguita ha explicado que “se está ocultando que los jubilados estamos cobrando gracias a los inmigrantes a los que tanto repudiamos”. Al hilo de este tema, ha invitado a proponer el debate del salario y la reducción de la jornada laboral, a su vez ha resaltado que “saldremos de la crisis con un paro tremendo, menos los que tienen dinero”.
El último tema de la charla ha abordado la proposición de crear la ‘tercera república’. Julio Anguita a destacado que el problema de la república es conseguir una fuerza ciudadana que la proponga como marco para resolver los problemas actuales. Además ha hecho hincapié en tres de los ejes a seguir: En primer lugar, Anguita ha pedido el cumplimiento exhaustivo de la declaración de los Derechos Humanos, especialmente los derechos políticos, económicos y medioambientales. El segundo de los ejes de este sistema de gobierno sería que España renuncie a la guerra como instrumento de política nacional y convertir la política de seguridad en un concepto civil. Y por último, el ex-secretario general del Partido Comunista Español pide la laicidad, pero “no perseguir a la iglesia”, sino simplemente separar la iglesia y el estado; igualmente propone “potenciar el Darwinismo en vez del Creacionismo”.