Después de ver San Marcos y dar un paseito por el mercadillo, nos fuimos Juanma, Ana y yo a comer a uno de nuestros restaurantes favoritos de León, el Racimo de Oro. Esta vez comimos en la bodega, que como veis es preciosa, ¡que rico estaba todo! me encantó el cremoso de yogur con mermelada de frambuesa ¡de muerte! jajaja.
Anina