Después del bullicio de Ibiza y de un día larguiiiisimo, nos fuimos a cenar a Santa Gertrudis (se lo recomendaron a Naisa como un sitio bonito y tranquilo y así fue) un pueblo muy agradable. Decidimos cenar en el restaurante asiático Mikado que tenía una terracina muy bonita, la cena muy rica también. ¡A descansar por hoy!
Anina.