ES curioso cómo el mundo está repleto de agujeros insondables por los que de alguna manera puede suceder lo más imprevisible. Parece que vivimos instalados en un gran edificio cimentado con grandes pilares como puedan ser la política, la filosofía, la literatura o la religión, pero este enorme queso gruyere que es el mundo tiene o hace aguas por más de un codo, como diría cualquier fontanero.El caso es que uno de esos agujeros, que me parecen obras maestras, al día de hoy están protagonizados por dos iconoclastas sin relación aparente entre sí, pero con el mismo funcionamiento en su manera de operar. Me explico: si aparcas una furgoneta en el medio de la Plaza Mayor es poco probable que alguien venga a multarte, dado que se da por supuesto que esa furgoneta está a la orden de un servicio público que alguien está desarrollando.De esa manera es cómo Jérôme Kerviel ha sabido dar un batacazo al banco Société Générale sin pestañear, por valor de casi 5.000 millones de euros, una cifra que se escapa incluso a la desbordante imaginación de la ciencia-ficción. ¿Quién es ese tipo? ¿Dónde se construye la antiglobalización realmente?Parece que el tipo ha preparado todo esto 'sin ánimo de lucro'. De hecho no está en la cárcel, quizá porque nadie sabe dónde está. (¿Ese Dioni con un par!). Lo que sí es cierto es que su antecesor inglés (siempre hay un inglés antes) Nick Leeson, que en el año 1995 hizo lo propio con 1.400 millones de libras, al día de hoy cobra 12.000 euros por conferencia como 'hombre del tiempo' de la economía.El otro agujero en la realidad más sangrante es el que las bombas de Hamas en la frontera sur de Gaza con Egipto han abierto la respiración de Palestina, que estaba a punto de asfixiarse. El pueblo de Israel goza de un rancio abolengo gracias al Antiguo Testamento (que vale para dos o tres religiones) y al Holocausto. Vale. Pero todo el mundo sabe, sobre todo en alta política, que ellos son los financieros de ese encabronamiento mundial, por el cual la bolsa sube y baja según la conveniencia de los jeques de Dubai (Dubai existe!).Digo. Los agujeros del mundo son inescrutables, como los designios del Señor, y alzando el cáliz le dijo a sus discípulos: «Volando voy, volando vengo ..,
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Años después Chicho Sánchez Ferlosio le anima a que actue en "La Aurora", bar en el que conoce a su amigo Joaquín Sabina, que por ese entonces era muy poco conocido y con el que junto a Alberto Pérez graban