Los cambios
ambientales que han barrido el planeta durante los últimos veinte años
se incluyen en una nueva recopilación de datos estadísticos efectuada
por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
que se publican hoy en un informe titulado “Dando seguimiento a nuestro
ambiente cambiante: De Rio a Rio+20”.
El Subsecretario General de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, afirmó: “Hoy se cumple el plazo para que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil presenten sus aportes sobre cómo Rio+20 puede ofrecer un resultado transformador en términos de acelerar y ampliar el desarrollo sostenible para las siete mil millones de personas que ya habitamos el planeta”.
“El informe de indicadores dirige nuestra atención a temas básicos, resaltando desde la rápida acumulación de gases de efecto invernadero hasta la disminución de la biodiversidad y el aumento en un 40 por ciento del uso de los recursos naturales —a un ritmo mayor que el crecimiento poblacional. El informe también destaca cómo, cuando el mundo decide actuar, puede alterar dramáticamente la trayectoria de tendencias peligrosas que amenazan el bienestar de los seres humanos— un ejemplo poderoso y enérgico es la acción para eliminar progresivamente el uso de productos químicos nocivos para el ozono,” añadió.
“Rio+20, a través de los dos temas principales de una Economía Verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, y un marco institucional para el desarrollo sostenible, puede, con el nivel requerido de liderazgo, activar los interruptores necesarios que puedan asegurar que el equilibrio de las tendencias negativas versus las positivas pase del rojo al negro, y que el Derecho al Desarrollo sea disfrutado por muchos y no por unos pocos,” dijo el Achim Steiner.
Mediante el uso de datos, gráficas e imágenes satelitales, el informe de PNUMA ofrece un amplio rango de información sobre una cantidad de temas clave:
Sobre la población
- A medida que la población del mundo llega a los 7 mil millones de personas, la población urbana ha crecido en un 45 por ciento desde 1992.
- Sin embargo, el porcentaje de habitantes en barrios marginales ha bajado de un 46 por ciento en 1990, a un tercio en 2010, gracias a mejores viviendas y sanidad.
- La cantidad de megaciudades con, por lo menos ,10 millones de personas, ha aumentado de 10 en 1992, a 21 el año pasado – un aumento del 110 por ciento.
- 1.400 millones de personas globalmente no cuentan con acceso a electricidad confiable o a la red de distribución de energía eléctrica.
Cambio climático
- Las emisiones globales de C02 continúan aumentando debido al uso cada vez mayor de combustibles fósiles, con un 80 por ciento de las emisiones globales provenientes de tan solo 19 países.
- La cantidad de CO2 por US$1 de PIB ha caído en un 23 por ciento desde 1992, resaltando que está ocurriendo una cierta desvinculación entre el crecimiento económico y el uso de recursos.
- Casi todos los glaciares montañosos alrededor del mundo se están contrayendo y están perdiendo volumen, con severos impactos sobre el ambiente y el bienestar de los seres humanos.
- Los glaciares en contracción no sólo influyen en el aumento del nivel del mar, sino que también amenazan el bienestar de aproximadamente una sexta parte de la población mundial.
- El nivel del mar ha estado aumentando a un ritmo promedio de unos 2.5 mm por año desde 1992.
Energía
- Dando seguimiento a las tendencias energéticas desde 1992, el informe indica que la contribución de la energía renovable (incluyendo la biomasa) al suministro global de energía se situó en un 16 por ciento, estimado en 2010.
- La energía solar y eólica representaban tan solo un 0,3 por ciento de la energía global total. Se puede observar un mayor reconocimiento de la necesidad de desplazarse hacia soluciones energéticas bajas en carbono y eficientes en el uso de los recursosa través del aumento del 540% en las inversiones en energía sostenible, entre 2004 y 2010.
- Debido a la disminución en los precios de las tecnologías y la adopción de nuevas políticas, el uso de biodiesel como fuente de energía renovable ha aumentado en un 300.000 por ciento, el uso de la energía solar ha aumentado en casi un 30.000 por ciento, el de energía eólica en un 6.000 por ciento, y .el uso de biocombustibles, en un 3,500 por ciento.
Eficiencia de recursos
- El uso global de los recursos naturales aumentó más del 40 por ciento entre 1992 y 2005. El informe advierte de que, a no ser que se lleve a cabo una acción rápida para frenar y desvincular el agotamiento de los recursos respecto del crecimiento económico, las actividades humanas pueden destruir el mismo ambiente sobre el cual se fundamentan las economías y se sostiene la vida.
Bosques
- A pesar de la reforestación neta que se observa actualmente en Europa, América del Norte y Asia Pacífico, la pérdida de bosques que tiene lugar en África y Latinoamérica y el Caribe supone que el área forestal global ha disminuido en 300 millones de hectáreas desde 1990.
- El aumento anual del 20 por ciento en la cantidad de bosques que reciben certificados de prácticas forestales sostenibles muestra que los consumidores están ejerciendo su influencia en la producción maderera. Sin embargo, solo un 10 por ciento de los bosques globales se encuentran bajo gestión sostenible certificada.
- Un creciente porcentaje de los bosques mundiales son áreas reforestadas—una superficie igual al tamaño de un país como Tanzania.
Seguridad alimentaria y uso de tierras
- La producción de alimentos ha aumentado en un 45 por ciento desde 1992. Estos aumentos de producción dependen fuertemente del uso de fertilizantes, los cuales, aunque enriquecen la fertilidad del suelo, también pueden tener un impacto negativo sobre el ambiente, tales como floraciones de algas en aguas interiores y marinas.
- La tierra usada para cultivos orgánicos está aumentando en una tasa anual del 13 por ciento.
Agua potable
- El mundo cumplirá, o incluso excederá, la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre el acceso a agua potable; indicando que para el 2015 cerca de un 90 por ciento de la población en regiones en vías de desarrollo tendrán acceso a fuentes mejoradas de agua potable, aumentando desde el 77 por ciento en 1990.
Los datos recopilados también indican que el trabajo de fijación de objetivos ambientales funciona mejor para asuntos bien definidos tales como la eliminación gradual de gasolina con plomo o de sustancias que agotan el ozono.
El Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, por ejemplo, usó objetivos obligatorios para eliminar gradualmente los contaminantes que estaban dañando el escudo protector del planeta.
Más del 90 por ciento de las sustancias que agotan el ozono incluidas en el tratado fueron eliminadas gradualmente entre 1992 y 2009. De forma similar, tan solo una pequeña cantidad de países usan aún gasolina con plomo, y se espera que los mismos hagan el cambio el próximo año o en los siguientes dos años.
Otros hechos y cifras del informe incluyen:
- Un 13 por ciento de la superficie terrestre del mundo, un 7 por ciento de sus aguas costeras y un 1.4 por ciento de sus océanos están protegidos.
- Existe una preocupación cada vez mayor por los océanos, que se están tornando más ácidos. Esto puede tener consecuencias significativas sobre los organismos marinos que pueden alterar la composición de las especies, perturbar las redes alimentarias marinas y potencialmente dañar la pesca, y las actividades de turismo.
- El pH del océano descendió de 8.11 en 1992, a 8.06 en 2007.
- La cantidad registrada de vertidos de buques petroleros ha disminuido en 20 años.
- La biodiversidad ha disminuido en un 12 por ciento globalmente, y en un 30 por ciento en el trópico.
- El ecoturismo está aumentando a una tasa tres veces mayor que el turismo masivo tradicional.
- La producción de plásticos ha aumentado en un 130 por ciento.
La publicación de PNUMA también recalca que muchos temas ambientales, que comenzaban a emerger en 1992, se han afianzado como parte de la formulación de políticas en muchos países.
Algunos ejemplos incluyen:
- Los nuevos acuerdos y convenios ambientales multilaterales que se han establecido o que han entrado en vigencia para abordar los temas ambientales globales emergentes.
- La transformación ecológica de la economía ha despegado como una ruta viable para el desarrollo económico bajo en carbono, resistente al clima y más eficiente en términos de recursos.
- El Comercio de Emisiones de Carbono ha asignado un valor monetario a las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
- El reciclaje o reprocesamiento de desechos para convertirlos en recursos nuevos, se está convirtiendo en políticas y prácticas en muchos países.
- Está creciendo la comercialización de la energía renovable: biocombustibles, energía solar y eólica.
- La gestión de productos químicos ha llevado a la prohibición de una cantidad de productos químicos mortales.
- Los productos orgánicos y el eco-etiquetado están aumentando gracias a la demanda por parte de los consumidores.
- La nanotecnología está aumentando, especialmente en los campos de energía, atención a la salud, agua limpia y cambio climático.
Los autores del informe indican que la falta de datos suficientes y sólidos y de sistemas de monitoreo para medir el avance, siguen siendo obstáculos para el logro de los objetivos ambientales establecidos por la comunidad internacional. El informe destaca la falta de piezas en nuestro conocimiento sobre el estado del ambiente, y hace un llamado para realizar esfuerzos globales en la recolección de datos científicamente creíbles para el monitoreo ambiental.
La Cumbre “Eye on Earth”, que se celebrará en Abu Dhabi el próximo mes de diciembre, presenta una oportunidad de ese tipo, donde los científicos, los formuladores de políticas y los gobiernos trabajarán juntos para definir los desafíos y soluciones clave relacionados con el acceso y el intercambio de datos ambientales.
Notas a los Editores:
La Cumbre de la Tierra en Río: En 1992, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida popularmente como la Cumbre de la Tierra de Río, se convocó en Río de Janeiro, Brasil, para abordar el estado del medio ambiente y del desarrollo sostenible. La reunión produjo como resultado varios acuerdos importantes, incluyendo la ‘Agenda 21’, un plan de acción adoptado por más de 178 gobiernos para abordar los impactos humanos sobre el ambiente al nivel local, nacional y global, al igual que los tratados clave sobre cambio climático, desertificación y biodiversidad. En junio de 2012, se llevará a cabo la reunión de seguimiento a Rio+20 en Brasil.