Después de comer en casa de los abuelos, nos apetecía tomar un cafetito tranquilos en un sitio bonito, así que... sin duda... La Moncloa de San Lázaro, y allí nos encontramos con Noe, Fer, Alba y Manolita!! que casualidad! pasamos una tarde estupenda de carajillos y risas! menudo descubrimiento... que cosa más buena!! jajaja. Lo pasé muy bien!!
Anina.