En este gran frenopático que es el mundo tenemos todo tipo de demencias en oferta, y a pesar de la ingente cantidad de almas que lo habitan, siempre existen dementes destacados que por su posición social de poder, ya sean presidentes, sacerdotes o dictadores, tienen una situación privilegiada para joderle la vida al prójimo, tarea que parece ser la actividad preferida de estos sujetos.
La última en el entorno yanqui, esa enorme olla a presión compuesta de todos los extremos que pueda destilar la razón entre la riqueza y la miseria, entre la tecnología puntera y el analfabetismo, entre la filantropía humanista y el fascismo xenófobo; viene de un capullo llamado Terry Jones, pastor protestante fanático jefe de una Iglesia que cuenta con apenas 50 seguidores, y que la ha mangado parda con su convocatoria de hacer una quema masiva de El Corán el próximo aniversario, el noveno, de los atentados terroristas del 11-S contra las torres gemelas de N.Y. Es autor del libro “El Islam es del diablo”. La frase se puede leer en diversos carteles en su iglesia. Desde 2002, un año después del 11-S, se ha dedicado a predicar los peligros que, según él, supone el Islam. Afirma que los musulmanes quieren imponer la ley islámica en EE UU. Y por descontado, tiene un discurso muy duro contra el aborto y la homosexualidad.
Parece ser que a cuenta de esta actitud, el tipo afirma que ha recibido más de 100 amenazas de muerte, cosa que ha solucionado al más puro estilo norteamericano armándose con una pistola del calibre 40 que lleva bien pegada a su cadera en una cartuchera.
A pesar de que ha raíz de su proyecto crematorio, ha recibido por activa y por pasiva mensajes de todo tipo de esferas gubernamentales y religiosas la recomendación de que no siga adelante con la hoguera anti-islámica, este “pastor” de no quiero ni imaginarme qué clase de “ovejas”, está decidido contra viento y marea a seguir adelante, y ha declarado ante las cámaras de televisión que "en lugar de dar marcha atrás, tal vez ha llegado la hora de levantarse. Quizá es hora de enviar un mensaje al islamismo radical de que no vamos a tolerar su comportamiento".
He mirado en Internet lo que vale un Corán y el precio de una edición de bolsillo en “La casa del libro” anda por los 10 €, así que teniendo en cuenta que la hoguera en cuestión ha de ser de unas proporciones de cierta consideración, qué menos que mil Coranes para que aquello tenga cierto fuste, así que tenemos una hoguera absurda que cuesta como mínimo la friolera de 10.000€.
Quizá para ahorrarse unos dólares el tipo engorde la cosa con alguna “Holy Bible” de las que tenga en su parroquia.
Jesús H. Cifuentes - el norte de castilla -