lunes, 17 de marzo de 2008

El chiki-chiki (CIFU)


Acabo de leer una noticia que no deja de ser una parábola de la vida política del mundo y sus países en general. Resulta que el pasado febrero, en Ness City (Kansas), uno de esos lugares indescifrables de la Norteamérica profunda que recorre toda Norteamérica, llegó a la oficina del sheriff una llamada de socorro por parte de un tipo que tenía en su casa a su novia, atascada en el váter desde hacía dos años al menos, según el diagnóstico de la policía, que tubo que sacar a la pobre enferma con una palanca, con todos sus músculos atrofiados. En el entretanto, el “novio” había sido quien le había provisto de agua y comida para sobrevivir. Parece que por la actitud de la mujer, de 35 años de edad, había permanecido allí de forma voluntaria.No deja de ser como digo una parábola de cómo se mueve la política mundial, atrofiada de años y años de inmovilismo alternativo, de algo que la haga tomar impulso y ser algo realmente cercano a las personas y eficaz en su aplicación. La carencia de eficacia en los parámetros de la política es la enfermedad de nuestro tiempo: nada ni nadie resuelve los problemas globales que nos afectan y la intención de hacerlo a corto plazo brilla por su ausencia. El cambio climático se ocupa de acortar cada vez más la vida en el planeta, de que el calentamiento global junto con el abuso del consumo esté abonando la desaparición de especies y la intromisión de otras devastadoras que van atrofiando los ecosistemas autóctonos de cada país. No hay una intención clara ni una apuesta directa en la investigación de nuevas tecnologías que den un respiro a la dependencia absoluta en la que el hombre ha caído del petróleo y otras fuentes de energía limitadas. Seguimos apretando el acelerador de la combustión de CO2 como quien oye llover. Y por supuesto, el desequilibrio de la balanza económica y del reparto de la riqueza, el hambre que sigue vergonzosamente acabando con la vida de los seres humanos en peno apogeo de la ostentosidad y de las listas constantemente renovadas de “Forbes” y sus más ricos del mundo, financian la violencia y las guerras ilegales siempre sin sentido en lugares remotos de los países sin desarrollo. Entretanto a diario nos salpican noticias como la de la dimisión del gobernador del Estado de Nueva York, Eliot Spitzer, al que le han pillado con el marrón de hacer un uso ilegal de la prostitución (se calcula que el tipo fundió en prostitutas 52.000€ en 6 años), y ahora comenta infantilmente que: “no le queda más remedio que aplicarse a sí mismo los criterios de rectitud y de asunción de responsabilidad que siempre pidió a los demás en la carrera política”. Esta es la clave. Joder sin que te pillen. Y entretanto la alta política no levanta sus posaderas del váter en la lucha por ver quién es el sucesor. ¡ Viva Rodolfo chikilicuatre ¡
Publicado por Cifu en "El Norte de Castilla" el 14-03-2008