¿Le gustaría vivir en una casa que le permitiera ahorrar en la factura del agua y la luz, que mantuviera el calor en invierno y el frío en verano, y que no causara problemas en el medio ambiente ni en su salud? Todo esto es posible con las casas ecológicas, que a pesar de sus ventajas, continúan siendo una excepción. Unos costes iniciales mayores -que acaban amortizándose en pocos años- y la falta de materiales ecológicos y profesionales disponibles en el mercado explicarían el freno a su desarrollo.
En definitiva, una casa totalmente ecológica debería construirse con sistemas y materiales respetuosos con el medio ambiente y con criterios bioclimáticos que supongan un ahorro energético, de manera que se consiga un crecimiento sostenible.
Agustín Espinosa, gerente de la empresa de materiales ecológicos Biomat Ibérica, precisa el significado de varios de los conceptos más habituales en este tipo de construcción:
* Bioclimático: Edificio que, teniendo en cuenta el clima, su orientación y distribución, aprovecha la luz y el calor diurno, así como el frescor nocturno, de manera que toda esta energía se utilice de la manera más eficiente posible reduciendo la dependencia de otras fuentes de energía.
* Bioconstrucción: Sistema de construcción que utiliza elementos y sistemas de producción ecológicos.
* Construcción sostenible: Se caracteriza por adaptarse a los materiales locales y aprovecharlos para la construcción, consiguiendo la sostenibilidad en el tiempo.
* Vivienda ecológica: El contenido es más importante que el continente. Si a lo largo de la vida útil del rascacielos más grande del mundo sus habitantes fuesen capaces de reutilizar el agua y hacer un consumo responsable, su efecto sería muy superior al del edificio en sí.
Ahora bien, hay cierta confusión a la hora de utilizar estos términos, como explica Toni Marín, editor de la revista especializada EcoHabitar "Tengo en la memoria un stand del Colegio de Arquitectos de Cataluña que planteaba una arquitectura sostenible partiendo de estructuras de hormigón prefabricadas, o un promotor que me enseñó hace unos años, muy contento, unos adosados "ecológicos", construidos con bloque de cemento, aislante de poliuretano y como elemento ecológico el doble cristal". En este sentido, Marín precisa la manera en la que estos conceptos se relacionan: "Puede haber edificios bioclimáticos que no hayan tenido en cuenta criterios de bioconstrucción, como los materiales ecológicos, la transpiración del edificio, el tratamiento de los residuos, etc. Sin embargo, un edificio bioconstruido debe incorporar materiales ecológicos y conceptos bioclimáticos".
Los consumidores tienen un papel fundamental para conseguir incrementar este tipo de edificios, como explica Josep María Riba, presidente de la Asociación Casa Bioclimática: "Que lo exijan, para que el constructor vea que hay interés, porque quienes se van a beneficiar son ellos, lo va a notar en las facturas. Y pueden pedir información a organismos privados como el nuestro, a las instituciones y sus departamentos de Vivienda y Energía, al Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), al Instituto Catalán de la Energía (ICAEN) en Cataluña, etc."