martes, 18 de diciembre de 2012

Por qué la deuda pública no debería pagarse (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 18 de diciembre de 2012

Este artículo señala las razones por las cuales la deuda publica de los países perifericos de la Eurozona es artificialmente exagerada y que se debe al excesivo poder que el capital financiero tiene hoy en tal zona. El artículo indica que tal deuda no debería pagarse, pues su nivel responde a unas prácticas que no deberían aceptarse.

La deuda pública acumulada por los países de la Eurozona es impagable. Ha alcanzado un nivel que los Estados no podrán pagar. Esto aplica prácticamente a todos los países, pero muy en especial a los países antes llamados PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain), y ahora GIPSI (con el añadido de Italia). En todos ellos la deuda pública está por encima de los niveles permitidos en el Tratado de Maastrich, que estableció las condiciones que los países debían seguir para entrar y permanecer en el euro.
Frente a esta situación deberían hacerse dos preguntas. Una es ¿cuál es la consecuencia de que los Estados no paguen la deuda? Y la otra, ¿debería pagarse tal deuda? En realidad, los Estados no deberían pagar la deuda, incluso en el caso de que pudieran hacerlo, pues esta deuda es exagerada y la cantidad de intereses que se ha forzado a los Estados a pagar para poder conseguir dinero, es decir, para que la banca comprara bonos públicos del Estado, es artificialmente alta e inmoral. Y digo inmoral porque esta exigencia de que los Estados paguen intereses altos se basa en que ha sido la propia banca, a través de su lobby, el Banco Central Europeo, la que ha creado la situación intolerable en la que los Estados no tenían otro remedio para conseguir dinero que pagar tales intereses exageradamente altos, pues el Estado no podía pedir prestado dinero del BCE (mientras que los bancos sí que podían). Es como si una persona robara dinero a otra y luego tuviera la osadía de prestarle el dinero robado (porque no había dinero disponible de ninguna otra fuente) a la persona robada, a unos intereses elevadísimos. El ladrón robaría dos veces a la persona robada. Esto es lo que la banca ha hecho. Ha eliminado el instrumento que los Estados tenían para protegerse de la especulación de sus bancos, y así han conseguido intereses de los bonos altísimos (ver mi artículo “La estafa de la deuda pública” en El Plural, 29.11.12)
Por otra parte, es importante que se informe a la ciudadanía que los Estados pueden conseguir recursos y que pueden conseguirlo sin necesidad de endeudarse. La negación de esta posibilidad justifica las políticas de austeridad y los recortes de gasto público, incluyendo el gasto público social. Ahora bien, los Estados tienen enormes recursos que no se están tocando. Por ejemplo, si analizamos la propiedad pública que cada uno de estos Estados tiene, la cantidad total representa muchas veces el valor de la deuda pública. Y éste es el filón de oro donde los acreedores, es decir, los bancos, quieren meter mano. Tales Estados deberían resistirse a ceder a esta demanda, pues una vez vendida tal propiedad, ya no tienen donde apoyarse en el futuro.
Existe, sin embargo, una enorme propiedad privada que se ha ido incrementando y concentrando durante estos hechos de recesión, cuando las desigualdades de renta y propiedad han crecido exponencialmente, es decir, muy rápidamente. Así, en Italia, el país de los GIPSI que tiene mayor deuda pública (la OCDE calcula que en 2013 será un 122% del PIB) tiene nada menos que en propiedad privada en inversiones y tierra el 377% del PIB, en inversiones financieras el 237% de PIB, y así un largo etcétera. Stefan Bach, en un interesante artículo, “Capital Levies – A Step Towards Improving Public Finances in Europe”, en Social Policy Journal calcula que un incremento de un 5% de los impuestos sobre tal propiedad privada podría conseguir el equivalente al 15% del PIB, medida que, a la vez que contribuir a reducir las desigualdades, disminuiría su enorme deuda pública. No se conocen estudios semejantes en España pero es probable que las cantidades fueran muy semejantes.
Otra área de ingresos son las rentas originadas del capital, invertidas en actividades especulativas a través de la banca. Incluyo en esta categoría la huída de capitales a paraísos fiscales u otros países, distinta a los de los depositarios. Incluso el Banco Mundial, un organismo de clara orientación conservadora, ha documentado en todos los países de elevada deuda los fondos depositados en el extranjero, que en cada uno de estos países representa una cantidad mucho mayor que el tamaño de la deuda pública (ver el libro Debt, the IMF and the World Bank. Monthly Review Press 2010, escrito por Eric Toussaint y Damien Millet).
España, uno de los países con mayores desigualdades de la OCDE puede y debe conseguir fondos de aquellos que se beneficiaron más de los años de bonanza. Dinero lo hay con gran abundancia entre las grandes fortunas, las grandes empresas y la banca (que ha recibido fondos públicos por una cantidad equivalente nada menos que al 10% del PIB). El problema es que el Estado no los recoge. Influenciado por las grandes fortunas, por las grandes empresas y por la banca, el Estado prefiere endeudarse, beneficiando a la banca, a la cual se le paga más adelante los intereses elevadísimos, con dinero público. Un escándalo.

CLASE ESPECIAL NAVIDAD 2012 THERMOMIX

Hoy fui con mi madre a la Clase Especial de Navidad, esta vez fue en el Restaurante Doce Torres.
Prepararon varias recetas: 
  • Carrilladas estofadas al whisky con higos.
  • Patatas Hasselback
  • Ensalada templada con pollo, uvas y pasas.
  • Kringle Estonia
  • Turrón de naranja
  • Crema de frambuesas
  • Zumo de piña natural
La verdad es que estaba todo muy rico, lo que menos me gustó fue el turrón, pero es porque a mi los cítricos no me hacen nada de gracia, jajaja! el resto muy bueno todo, a ver si me animo a hacer algo en estas fiestas.
Anina

JÓVENES EN PELIGRO EN SUDÁN - AMNISTÍA INTERNACIONAL -

Girifna, que en árabe significa “estamos hartos”, es un grupo de jóvenes sudaneses que abogan por la resistencia pacífica contra el Gobierno de Sudán, denunciando injusticias y reclamando derechos para las mujeres y libertad de expresión y religión.
Por su labor de denuncia, algunos de los integrantes de Girifna han sufrido detenciones arbitrarias, torturas y agresiones sexuales. Como Safia, estudiante que fue torturada y violada por tres agentes del Servicio Nacional de Seguridad en 2011. No lo podemos permitir. Debemos asegurar que este grupo de activistas continúe realizando su trabajo en libertad.

Para lograrlo, Amnistía Internacional ha puesto en marcha una petición al Gobierno sudanés para que de manera urgente libere a los miembros de Girifna encarcelados y garantice su libertad de expresión y asociación, además de poner fin a las detenciones y torturas contra activistas de derechos humanos en el país. Firma aquí para apoyar la petición.

Amnistía Internacional no puede abandonar a su suerte a personas como las que forman Girifna. Por eso, además de presionar a los Gobiernos, contamos con el Programa de protección temporal de defensores y defensoras de los derechos humanos en riesgo. Cuando la vida de activistas está en peligro, ponemos en marcha el programa, sacándolos de su país y poniéndolos a salvo temporalmente. Este programa tiene un coste anual de unos 70.000 euros. Si quieres conocerlo más a fondo o colaborar con una donación, sigue este enlace. ¡Ayúdanos a proteger a quienes se ponen en peligro en nombre de los derechos humanos!

Muchas gracias por tu ayuda,


Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional - Sección Española (@amnistiaespana)