Hay un reloj mundial en internet (www.doptot.com.ar) en el que se muestra segundo a segundo la locura vertiginosa de este mundo en el que vivimos. Sus cifras son absolutamente inabarcables, como un vértigo inaccesible solo en las pesadillas más sudorosas. Ahí se muestran los datos de la población mundial segundo a segundo, nacimientos, muertes, infectados por el sida……….
Entre tanto ir y venir de vidas y muertes, entre tanto descalabro de hormigón y ladrillo, la nueva locura por la modernidad sostenible en sus últimas tendencias aboga, según algunos renombrados arquitectos, por una nueva teoría acerca de la sostenibilidad por la cual es más ecológico la expansión de los edificios en altura, esto es el modelo Benidorm, que la del “obsoleto” modelo rural basado en las casas unifamiliares en las que según ellos, todo está más lejos, porque sus palabras hablan de lo ecológico y sostenible de un único viaje en ascensor para ir desde al putiferio a la panadería, según recoges a los niños en la guardería que está en el piso 46, cuando sales del curro en el piso 125.Visto así, el modelo de colmena es ideal desde el punto de vista de la aglutinación. Todo está a tiro de piedra porque todo está en el mismo bloque. O dicho de otra manera, todo está a tiro de lapo, porque si se escupe desde el último piso, puedes pasar por todos, hasta llegar a la tierra, ese lugar absurdo que según ellos solo sirve para sostener edificios. Quizá sea ese su concepto de “sostenibilidad”, la de los edificios que hacemos protuberar sobre el suelo.Unido esto, y para dar ejemplo, se ha aprobado en Aragón un proyecto en el desierto de Los Monegros que han bautizado con el nombre de “Gran Scala” (lo de la “s” líquida es enormemente castellano-aragonés) por el cual en tierra de nadie, salvo la de su valor ecológico, crecerá desde hoy hasta el 2015, en que prevén terminar el proyecto, un mega espacio en el que instalarán 70 hoteles, 32 casinos, 500 comercios, una plaza de toros, un hipódromo, un campo de golf (qué raro que no pongan 20), replicas de templos romanos, de pirámides egipcias, y una del pentágono yanqui, para que la gente juegue a ser espía y poder montar su propia guerra de Irak o la que quiera, siendo ecológicamente sostenible.Por supuesto, tanto el Gobierno de Aragón como las empresas que están detrás de este macro proyecto que será el segundo antro de juego después de Las Vegas, se frotan las manos en vista de los beneficios que les va a reportar la estupidez humana cuando lo acaben. Calculan 25 millones de visitantes por año a partir del 2015, lo que son casi más de la mitad de los turistas que suele recibir el país en un año.
Miren el enlace que les he pasado y déjense caer por el vértigo.
Publicado por Jesús H. Cifuentes en el Norte de Castilla