Esta foto fue tomada en el departamento de Meta, en Colombia, unas semanas después de que los cinco niños de la imagen tuviesen que abandonar sus hogares precipitadamente para escapar de la inminente amenaza de violencia.
Como ellos, cientos de miles de colombianos y colombianas se ven obligados cada año a huir hacia otras zonas porque temen por sus vidas. Muchas de estas personas pierden todo lo que tienen en la huida, incluido el contacto con la familia y sus comunidades.
Lejos de resolverse el problema, el número de desplazamientos forzosos aumenta cada año. Hoy hay en Colombia entre tres y cuatro millones de personas desplazadas internamente, a las que se suma otro medio millón que se cree que ha huido a países vecinos.
La mayoría de las personas desplazadas en Colombia huye de la violencia derivada de 40 años de conflicto armado interno entre la guerrilla, los paramilitares y el ejército.
Muchas viven en zonas de importancia estrategia económica o militar y sufren auténticas campañas de acoso orientadas a expulsarlas de sus tierras. Se calcula que entre cuatro y seis millones de hectáreas han sido robadas de este modo a campesinos.
La población colombiana ya no puede esperar más. Firma ahora para que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, tome medidas efectivas para:
detener los desplazamientos;
proteger a hombres, mujeres y niños de la persecución;y devolver a sus legítimos propietarios o a sus familias todas las tierras y demás bienes robados.
Como ellos, cientos de miles de colombianos y colombianas se ven obligados cada año a huir hacia otras zonas porque temen por sus vidas. Muchas de estas personas pierden todo lo que tienen en la huida, incluido el contacto con la familia y sus comunidades.
Lejos de resolverse el problema, el número de desplazamientos forzosos aumenta cada año. Hoy hay en Colombia entre tres y cuatro millones de personas desplazadas internamente, a las que se suma otro medio millón que se cree que ha huido a países vecinos.
La mayoría de las personas desplazadas en Colombia huye de la violencia derivada de 40 años de conflicto armado interno entre la guerrilla, los paramilitares y el ejército.
Muchas viven en zonas de importancia estrategia económica o militar y sufren auténticas campañas de acoso orientadas a expulsarlas de sus tierras. Se calcula que entre cuatro y seis millones de hectáreas han sido robadas de este modo a campesinos.
La población colombiana ya no puede esperar más. Firma ahora para que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, tome medidas efectivas para:
detener los desplazamientos;
proteger a hombres, mujeres y niños de la persecución;y devolver a sus legítimos propietarios o a sus familias todas las tierras y demás bienes robados.
Muchas gracias por tu solidaridad
Un abrazo
Esteban BeltránDirector Amnistía Internacional Sección Española
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Esteban BeltránDirector Amnistía Internacional Sección Española
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