Hoy es el día de los “inocentes”, que de forma inexplicable para mí convierte la leyenda cristiana por la cual el rey “Herodes” (el supermalo) mató a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén en un intento de acabar con la amenaza de Jesús de Nazaret, en un día de broma y chance a tutiplén. De cómo el infanticidio múltiple acabó en la espalda de los incautos en formato de muñeco de papel no tengo la menor idea, además de no haber investigado para nada en este asunto.Pero para seguir una tradición muy española voy a hacer de todas mis intuiciones una ley empíricamente demostrada por mi genio (el malo, o sea, el mal genio), y a tirar por la ventana una serie de suposiciones que hacen de la parte más desgraciada de la vida toda una broma. Y para ello y sin ir más lejos tenemos un ejemplo involuntario sin salir de España. Bueno. A decir verdad sin salir de España tenemos sacos llenos de ejemplos de este tipo, pero este está recién hecho.Resulta que el pasado 19 de diciembre, y en lo que viene a ser una anticipación de las reglas del día de la broma, una mujer de Denia (Alicante) de 38 años que había tenido una rotura de menisco y ligamentos en la rodilla derecha por un accidente doméstico, fue intervenida en el hospital público de Marina Alta, en su localidad, pero en la rodilla equivocada, la izquierda.Lógicamente no me atrevo a decir, dada mi inexperiencia médica en el campo de los meniscos, si difiere mucho uno roto de uno sano, pero llevándolo al territorio cristalero, que es como más evidente, bien se diferencia un cristal roto de uno entero. El caso es que la pobre paciente no sabe si entró en el hospital con un mal y salió con dos: “Inocente, inocente…!!!”Pero el caso es que sin darnos cuenta todos somos los inocentes objeto de las “bromas” que a lo largo de todo el año o toda una vida nos regalan nuestros políticos y gobernantes.Vivimos en una existencia que es el oleaje de la locura el estrés y la injusticia, y todo ello gracias al desvarío con que el hecho cotidiano de la vida se convierte en desasosiego gracias a la incompetencia y el interés particular de esa suerte de “Herodes” modernos que nos han salido en el alma práctica de nuestras Cámaras alta y baja, en la que los “niños jesuses” somos todos los corderos del rebaño votante.A todos los que se asoman a esta columna cada viernes os deseo un año repleto de inocencia, de pasión, de música, de felicidad, de trabajo, de disfrute, de salud, de amor, de solidaridad, de bicicletas, de literatura, de películas, de sonrisas………Y sobre todo que nadie entre con una pierna mala y salga con dos peor. Un beso
Publicado por Cifu en "El Norte de Castilla" el 28-12-2007
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