Estas lagunas litorales conectan directamente con el mar y están rodeadas de arrozales, formando un incomparable mosaico de texturas naturales. De hecho, es el ciclo productivo del arroz el responsable de marcar el tempo del paisaje y de la naturaleza, ya que condiciona las oscilaciones en el nivel de salinidad de la tierra incidiendo directamente en la gran diversidad de flora y fauna que convive en el territorio.
Un ecosistema singular
Parece que la laguna de les Olles es el resultado de una de las desembocaduras más antiguas del Ebro. Entre arrozales y dunas, y comunicada directamente con la bahía del Fangar, esta laguna es una de las zonas con más riqueza natural y variedad de ambientes del Delta del Ebro. Este escenario es refugio de una importante población de cría de aves acuáticas, como son los flamencos, Ánade real, Garceta grande, Martín pescador y la Cigüeñuela común.
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