El
24 de abril de 1879, el día de las bodas de plata del emperador
Francisco José y la emperatriz Isabel, tuvo lugar la inauguración de la
Iglesia Votiva. Se empezó la planificación ya en 1854, apenas unos meses
después del atentado fracasado contra el káiser. Su hermano, el
archiduque Fernando Maximiliano (posteriormente káiser de México), pidió
que se hicieran donaciones en «agradecimiento por salvación de Su
Majestad», y así construir esta iglesia. La obra fue finalmente
encomendada al arquitecto Heinrich von Ferstel.
La basílica
neogótica de tres naves construida al estilo catedralicio francés cuenta
como una de las construcciones más significativas de la arquitectura
historicista europea. Debido a su ubicación en la Ringstraße, la Iglesia
Votiva también recibió el nombre de «catedral de la Avenida del Ring».
En la iglesia, o mejor dicho, en el antiguo oratorio de la corte, se
encuentra también un museo. La pieza de exposición más sobresaliente es
el «altar de Amberes», que representa la obra de arte mejor conservada y
más significativa de su género. Su elaboración comenzó alrededor de
1460 en Bruselas, y se terminó poco después en la ciudad que lleva
nombre.
Todos los días, llegabamos al centro de Viena en el tranvía y nos bajabamos en la parada cercana a esta espectacular iglesia, que parece una Catedral. Así que no quería irme sin visitarla. Estaban en una misa con actuación de niños y pudimos ver el interior. Es una preciosidad.
Anina.
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