"Llevo 10 años sin ver a mis hijos. No quería que me vieran en esta terrible situación", señaló Walid Yunis Ahmad a una delegación de Amnistía Internacional que le visitó en la cárcel en junio de 2010.
Walid Yunis Ahmad se encuentra recluido sin cargos ni juicio desde que fuera detenido el 6 de febrero de 2000 en Erbil, la capital de la región semi-autónoma del Kurdistán de Irak. Fue detenido por las fuerzas de seguridad kurdas tras subirse a un coche que presuntamente transportaba explosivos. El conductor, quien también fue detenido, fue puesto en libertad tres meses después.
Durante los tres años siguientes a su detención, la familia de Walid no supo dónde estaba o si estaba vivo o muerto. Durante su desaparición forzada fue torturado y recluido en régimen de aislamiento. Ha sido trasladado de una cárcel a otra sin explicación alguna y en la actualidad se encuentra retenido en el cuartel de las fuerzas de seguridad kurdas de Erbil.
Un gran número de personas están recluidas sin cargos ni juicio en la región del Kurdistán iraquí por su presunta pertenencia o simpatía con grupos islamistas. Casi todos han sufrido torturas u otros malos tratos; otros son víctimas de desapariciones forzadas.
Las autoridades kurdas señalan que no pueden enjuiciar a Walid Yunis Ahmad puesto que la ley antiterrorista se introdujo seis años después de su detención y el Código Penal iraquí no incluye delitos de terrorismo. Sin embargo, el Código Penal sí proscribe actos que puedan poner en peligro la seguridad interna o externa del Estado.
Así Walid Yunis Ahmad está recluido indefinidamente sin posibilidad de ser acusado o juzgado, en lo que supone una clara violación del derecho internacional.
Pide que se ponga fin a las detenciones ilegales en la región.
Durante los tres años siguientes a su detención, la familia de Walid no supo dónde estaba o si estaba vivo o muerto. Durante su desaparición forzada fue torturado y recluido en régimen de aislamiento. Ha sido trasladado de una cárcel a otra sin explicación alguna y en la actualidad se encuentra retenido en el cuartel de las fuerzas de seguridad kurdas de Erbil.
Un gran número de personas están recluidas sin cargos ni juicio en la región del Kurdistán iraquí por su presunta pertenencia o simpatía con grupos islamistas. Casi todos han sufrido torturas u otros malos tratos; otros son víctimas de desapariciones forzadas.
Las autoridades kurdas señalan que no pueden enjuiciar a Walid Yunis Ahmad puesto que la ley antiterrorista se introdujo seis años después de su detención y el Código Penal iraquí no incluye delitos de terrorismo. Sin embargo, el Código Penal sí proscribe actos que puedan poner en peligro la seguridad interna o externa del Estado.
Así Walid Yunis Ahmad está recluido indefinidamente sin posibilidad de ser acusado o juzgado, en lo que supone una clara violación del derecho internacional.
Pide que se ponga fin a las detenciones ilegales en la región.
Firma la petición por el fin de la tortura y las detenciones ilegales en Irak.
Recibe un abrazo,Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional - Sección Española
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