La decisión del Ministerio de Medio Ambiente podría salvar la vida de cerca de 15.000 ejemplares al año.
En una reunión mantenida ayer en la Secretaría General del Mar, representantes de Oceana, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y el sector pesquero han perfilado los contenidos una nueva Orden Ministerial que prohibirá la captura de estos tiburones por parte de la flota española, a finales de este año o comienzos de 2010. Esta medida es de vital importancia para la supervivencia de estas especies amenazadas de extinción, ya que España es la responsable de la pesca de cerca de 15.000 ejemplares al año. El encuentro ha sido valorado positivamente por Oceana ya que todas las partes implicadas han mostrado la voluntad de evitar la captura de estas dos especies. La nueva orden ministerial prohibirá su captura con tipo de arte de pesca, un cambio positivo con respecto al borrador anterior, ya que éste sólo contemplaba la prohibición de la pesca con palangre de superficie. Además, la nueva ley será aplicable a toda la flota española sin importar el lugar en el que se encuentre. Así, ningún buque español podrá pescar estas especies aunque se encuentre faenando en aguas europeas, en alta mar o incluso en aguas de terceros países con los que se mantengan acuerdos de pesca. Todos los individuos capturados accidentalmente tendrán que ser devueltos al mar, lo que supone la prohibición total de la comercialización de estos ejemplares.
“Esta reunión es un claro ejemplo de que los políticos, los conservacionistas, y el sector pesquero pueden aunar esfuerzos para alcanzar un objetivo positivo para todos. Los tiburones han sido especies capturadas de forma masiva durante mucho tiempo, pero olvidadas a la hora de establecer regulaciones de pesca. Finalmente, hemos llegado a un acuerdo aceptable para todas las partes y al mismo tiempo pionero para un país implicado en gran medida en la pesca del tiburón”, declara Rebecca Greenberg, responsable de la campaña de tiburones de Oceana en Europa y quien ha asistido a la reunión en representación de esta organización. La mayor parte de las capturas de los tiburones zorro y martillo se realizan por parte de las pesquerías palangreras dirigidas al pez espada, al atún y a otros tiburones. Su baja capacidad reproductiva hace que estas especies sufran un elevado riesgo de sobrepesca. De hecho, en el Atlántico Noroeste sus poblaciones han descendido más de un 80% en las últimas dos décadas[1]. En el Mediterráneo la situación es aún más crítica y su población se ha reducido un 99% en los dos últimos siglos. La nueva orden ministerial supondrá un paso más en la protección y en la sostenibilidad de sus poblaciones. Las partes que han participado en la reunión han destacado la importancia de proteger estos animales clave en el ecosistema marino, al mismo tiempo que comparten una misma opinión: estas medidas también deben extenderse a otros países involucrados en la pesca de estas especies, y se espera que aprueben regulaciones similares. “La postura de la Administración española es alentadora ya que no sólo vamos a poder regular nuestra propia flota en la pesca del tiburón, sino que vamos a ser un ejemplo positivo para resto del mundo, incitando a que otros países también regulen sus flotas. Oceana se encuentra ya trabajando internacionalmente en esa dirección”, ha comentado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa.
En una reunión mantenida ayer en la Secretaría General del Mar, representantes de Oceana, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y el sector pesquero han perfilado los contenidos una nueva Orden Ministerial que prohibirá la captura de estos tiburones por parte de la flota española, a finales de este año o comienzos de 2010. Esta medida es de vital importancia para la supervivencia de estas especies amenazadas de extinción, ya que España es la responsable de la pesca de cerca de 15.000 ejemplares al año. El encuentro ha sido valorado positivamente por Oceana ya que todas las partes implicadas han mostrado la voluntad de evitar la captura de estas dos especies. La nueva orden ministerial prohibirá su captura con tipo de arte de pesca, un cambio positivo con respecto al borrador anterior, ya que éste sólo contemplaba la prohibición de la pesca con palangre de superficie. Además, la nueva ley será aplicable a toda la flota española sin importar el lugar en el que se encuentre. Así, ningún buque español podrá pescar estas especies aunque se encuentre faenando en aguas europeas, en alta mar o incluso en aguas de terceros países con los que se mantengan acuerdos de pesca. Todos los individuos capturados accidentalmente tendrán que ser devueltos al mar, lo que supone la prohibición total de la comercialización de estos ejemplares.
“Esta reunión es un claro ejemplo de que los políticos, los conservacionistas, y el sector pesquero pueden aunar esfuerzos para alcanzar un objetivo positivo para todos. Los tiburones han sido especies capturadas de forma masiva durante mucho tiempo, pero olvidadas a la hora de establecer regulaciones de pesca. Finalmente, hemos llegado a un acuerdo aceptable para todas las partes y al mismo tiempo pionero para un país implicado en gran medida en la pesca del tiburón”, declara Rebecca Greenberg, responsable de la campaña de tiburones de Oceana en Europa y quien ha asistido a la reunión en representación de esta organización. La mayor parte de las capturas de los tiburones zorro y martillo se realizan por parte de las pesquerías palangreras dirigidas al pez espada, al atún y a otros tiburones. Su baja capacidad reproductiva hace que estas especies sufran un elevado riesgo de sobrepesca. De hecho, en el Atlántico Noroeste sus poblaciones han descendido más de un 80% en las últimas dos décadas[1]. En el Mediterráneo la situación es aún más crítica y su población se ha reducido un 99% en los dos últimos siglos. La nueva orden ministerial supondrá un paso más en la protección y en la sostenibilidad de sus poblaciones. Las partes que han participado en la reunión han destacado la importancia de proteger estos animales clave en el ecosistema marino, al mismo tiempo que comparten una misma opinión: estas medidas también deben extenderse a otros países involucrados en la pesca de estas especies, y se espera que aprueben regulaciones similares. “La postura de la Administración española es alentadora ya que no sólo vamos a poder regular nuestra propia flota en la pesca del tiburón, sino que vamos a ser un ejemplo positivo para resto del mundo, incitando a que otros países también regulen sus flotas. Oceana se encuentra ya trabajando internacionalmente en esa dirección”, ha comentado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa.
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