El Gobierno español también se ha encargado de ensalzar durante los últimos meses las ventajas del coche eléctrico, ya que se alimentarán de la energía sobrante de los molinillos de viento. Y viceversa, puesto que podrán aportar energía renovable al sistema en momentos donde el viento escasee.
Y las eléctricas son conscientes de ello y están inmersas ya en programas para desarrollar sus propios proyectos. De esta manera, compañías como Iberdrola o Endesa, que han sido rivales durante muchos años, trasladan su batalla ahora al mundo del motor, pero eso sí, eléctrico.
Será el complemento perfecto para la eólica, que últimamente se ha puesto en tela de juicio por la costosa tecnología y porque hasta ahora no se podía almacenar. Así, el coche eléctrico se presenta como la solución perfecta para las fuentes limpias.
Oportunidad de negocio
En el sector eléctrico comienzan a desarrollarse diversos modelos y acuerdos para intentar despuntar en este nuevo negocio. En concreto, Iberdrola y General Motors Europa han firmado un acuerdo con el objeto de iniciar un estudio conjunto, que se llevará a cabo en España y Reino Unido, para analizar la viabilidad técnica del suministro energético al coche eléctrico.
Así, las principales áreas de este estudio se refieren a la recarga por parte del consumidor "de manera cómoda y segura". Así, ambas empresas analizarán los requerimientos para la localización de enchufes en domicilios privados y oficinas, en aparcamientos públicos y privados, para la instalación de contadores.
Los dos socios desarrollarán acciones específicas para valorar la viabilidad "óptima" de los coches eléctricos y analizarán la tecnología del vehículos, así como la capacidad de la red eléctrica, al objeto de especificar las condiciones de carga de este tipo de automóviles. Si los resultados son positivos, las dos empresas evaluarán posibles acuerdos con administraciones europeas, nacionales, regionales y locales.
GM Europa e Iberdrola tienen interés en impulsar el desarrollo del coche eléctrico, cuya utilización a gran escala contribuiría "significativamente" a elevar la eficiencia energética y al cuidado del medio ambiente.
Cabe destacar que ambas empresas ya trabajan juntas en un importante proyecto internacional relacionado con este tipo de vehículo, coordinado por el Electric Power Research Institute (EPRI) de los Estados Unidos y en el que participan otras 41 compañías eléctricas de todo el mundo. En concreto, Iberdrola considera que la innovación es un eje estratégico para el desarrollo de su actividad y ha sido destacada por el R&D Scoreboard como la primera utility española por su esfuerzo en I+D y la cuarta en Europa.
El Chevrolet Volt
En concreto, esta colaboración responde al interés de ambas compañías por impulsar el vehículo eléctrico de autonomía extendida, como el Chevrolet Volt, cuyo uso a gran escala contribuirá significativamente a incrementar la eficiencia energética y al cuidado del medio ambiente. Este modelo de 2011 es un vehículo de tracción delantera para cuatro pasajeros con tecnología E-REV, o lo que es lo mismo, un vehículo eléctrico de autonomía ampliada, que utiliza la electricidad como la fuente de energía primaria y gasolina para generar electricidad y recargar la batería cuando esta se ha agotado.
Endesa también pisa fuerte en este terreno. El presidente de la eléctrica, José Manuel Entrecanales, destacó recientemente que uno de los principales propósitos de Endesa es contribuir a cambiar el modelo energético. Por ello, el desarrollo de los coches eléctricos en España y la oportunidad que representan para el sector energético. El grupo también está pendiente de los prototipos de cabina telefónica diseñados para que funcionen como puntos fijos para la recarga de baterías de los distintos vehículos, así como de sistemas de almacenamiento de energía como la pila de hidrógeno.
Por el momento, los planes tanto de Endesa como de Iberdrola están en un momento muy incipiente y sólo se consolidarán sus planes de inversión una vez se hayan constatado toda la viabilidad técnica.
Al margen de las eléctricas, las compañías del automóvil también han iniciado una carrera para liderar este negocio. En concreto Renault se ha comprometido a desarrollar el coche eléctrico español y ha reiterado su intención de aumentar un 15% su producción en España en 2009, pese a la crisis que atraviesa el sector, y anunció la creación de un grupo de trabajo para impulsar el desarrollo de este proyecto.
Renault y BMW, a pilas
Renault ha firmado ya acuerdos en este sentido con Portugal e Israel. Además, ha decidido crear un grupo de trabajo que estará encabezado por el próximo presidente del grupo en España, Jean Pierre Laurent, y por parte española por la secretaria general de Industria, Teresa Santero. También se invitará a participar a la Junta de Castilla y León. La misión del grupo será diseñar todos los mecanismos necesarios para que el coche eléctrico sea una realidad cuanto antes en España y sus conclusiones deberían estar listas en febrero de 2009.
Sebastián confía en que el desarrollo del coche eléctrico traiga "una gran capacidad de trabajo para la industria automovilística en España. El objetivo es contar con un millón de vehículos nuevos de este tipo en 2014. "Eso son tres nuevas plantas de automóviles a tope para ello", dijo recientemente el ministro en un intento de paliar el desgaste del sector, tras las constantes cifras de despidos.
Asimismo, el grupo BMW acaba de dar a conocer el Mini E, un coche totalmente eléctrico y con cero emisiones. Este proyecto, que será llevado a la producción en serie a finales de 2009, ya ha comenzado con las pruebas preliminares. Tras probar las carreteras de California, 500 Mini eléctricos condujeron a los Estados de Nueva York y Nueva Jersey, y ahora se estudia si circularán por Europa. Estas unidades están dispuestas a través de un leasing de un año. Mensualmente, pasarán una revisión y la carga de sus baterías se hará a través de un wallbox, que aumenta al amperaje a niveles óptimos, la carga completa se hace en unas dos horas y media, que otorga una autonomía de 240 kilómetros, más que suficientes para ir al trabajo sin contaminar.
La recarga completa del acumulador significa un consumo máximo de 28 KWh (kilovatios/hora) provenientes de la red eléctrica doméstica. Por lo tanto, 1 KWh es suficiente para recorrer una distancia de 8,7 kilómetros. Esto significa que el Mini E no solamente ofrece la ventaja de una conducción limpia, sino que también tiene claras ventajas económicas en comparación con un coche dotado de un motor de combustión convencional.
Otra medida de ahorro adoptada por su nuevo motor es la regeneración de energía para las baterías. Cuenta con un sistema de desaceleración avanzado, con el que es posible no hacer uso de los frenos en el 75% de los casos. Cuando se levanta el pie del acelerador, el motor se convierte en un generador de energía, frenando el coche y aprovechando la energía cinética para recargar las baterías. Gracias a ello, su autonomía se ve incrementada en un 20%.
Por su parte, Chrysler ha lanzado el ecoVoyager Concept, cuya filosofía se basa en tres puntos: sencillez, elegancia y serenidad. Un motor eléctrico de 200 KW -equivalentes a 268 CV- se ocupa de lanzarlo a 100 KMh en ocho segundos, mientras que el dispositivo de frenos regenerativos captan la energía que otros desechan. Enchufándolo a la red eléctrica facilita 10 kilómetros de autonomía (lo que requiere el usuario medio), pero puedo aumentarlos hasta 600 gracias a su pila de combustible, que sólo emite vapor de agua. También incluye cámaras de retrovisión y pantallas escamoteables, para que el copiloto pueda ver películas sin distraer al conductor. Además, cuenta con un sinfín de huecos para ocultar enseres, algunos con resistencia para calentar o enfríar líquidos o comida.
En definitiva, las eléctricas y las compañías automovilísticas se han puesto las pilas para ser las pioneras del coche eléctrico.
fuente: Lorena López - ecodiario.eleconomista.es