Brasil anunció hoy un Plan Nacional de Cambios Climáticos en el que se compromete, por primera vez en su historia, a reducir la deforestación de la Amazonía y las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.
De acuerdo con el Plan, anunciado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la deforestación de la Amazonía deberá caer un 73 por ciento hasta 2017 frente a los niveles registrados entre 1996 y 2005, cuando la devastación de la mayor selva tropical del mundo fue en promedio de 19.000 kilómetros cuadrados al año.
Para ello, la deforestación en el cuatrienio entre 2006 y 2009 tendrá que ser reducida inicialmente en un 40 por ciento con respecto a los niveles del período 1996-2005.
Según las cifras divulgadas la semana pasada por el Gobierno, la Amazonía perdió entre agosto de 2007 y julio de 2008 cerca de 11.968 kilómetros cuadrados, es decir que el país ya está próximo a cumplir la meta de reducir la devastación anual a cerca de 11.400 kilómetros cuadrados.
Para el período entre 2010 y 2013 el propósito es disminuir la devastación en un 30 por ciento con respecto al cuatrienio anterior (2006-2009) y para el período entre 2014 y 2017 la meta de reducción también es del 30 por ciento con respecto al período 2010-2013.
"De esa forma, la deforestación en 2017 habrá caído en cerca de un 70 por ciento y se ubicará en unos 5.000 kilómetros cuadrados al año", afirmó el ministro brasileño de Medio Ambiente, Carlos Minc.
Brasil venía siendo presionado por otros países para asumir compromisos de reducción de la devastación de la Amazonía y de la emisión de gases contaminantes.
El Plan, además, fija metas para la reducción de las emisiones de gas carbónico, principalmente las provocadas por la deforestación.
El Gobierno calcula que reduciendo la deforestación en un 70 por ciento hasta 2017 el país podrá evitar la emisión de 4.800 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Para reducir las emisiones, Brasil también se comprometió a eliminar la práctica de prenderle fuego a los cañaverales para renovar el cultivo.
Minc admitió que la decisión de asumir metas apenas fue posible "porque cambió la relación de fuerzas dentro del Gobierno para eso". "También cambió la percepción de la sociedad y de los científicos sobre el asunto", dijo.
El Plan brasileño será presentado esta misma semana por en la XIV Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (UNFCCC), que comenzó hoy en Poznan (Polonia) con la participación de 192 países.
"Presentaremos un plan mejor que el de China y el de India y, con seguridad, mejor que el de otros países que ni siquiera firmaron el Protocolo de Kioto", dijo Lula al anunciar el Plan elaborado por el Foro Brasileño de Cambios Climáticos, en el que tienen representación doce ministerios.
"Pero no es suficiente con tener un Plan, tenemos que realizar una campaña de concienciación de la sociedad brasileña sobre las ventajas comparativas que tiene un país como Brasil si preservas sus bosques", agregó el gobernante.
Otra de las metas del Plan es doblar el área de bosque plantado de los actuales 5,5 millones de hectáreas hasta 11 millones de hectáreas en 2020.
En el área de energía está prevista la creación de una política de eficiencia energética que permita reducir el consumo de electricidad en un 10 por ciento hasta 2030.
Para ello, el Gobierno se comprometió, durante los próximos diez años, a cambiar cada año un millón de neveras antiguas por modelos nuevos que consumen menos electricidad.
De acuerdo con el Plan, anunciado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, la deforestación de la Amazonía deberá caer un 73 por ciento hasta 2017 frente a los niveles registrados entre 1996 y 2005, cuando la devastación de la mayor selva tropical del mundo fue en promedio de 19.000 kilómetros cuadrados al año.
Para ello, la deforestación en el cuatrienio entre 2006 y 2009 tendrá que ser reducida inicialmente en un 40 por ciento con respecto a los niveles del período 1996-2005.
Según las cifras divulgadas la semana pasada por el Gobierno, la Amazonía perdió entre agosto de 2007 y julio de 2008 cerca de 11.968 kilómetros cuadrados, es decir que el país ya está próximo a cumplir la meta de reducir la devastación anual a cerca de 11.400 kilómetros cuadrados.
Para el período entre 2010 y 2013 el propósito es disminuir la devastación en un 30 por ciento con respecto al cuatrienio anterior (2006-2009) y para el período entre 2014 y 2017 la meta de reducción también es del 30 por ciento con respecto al período 2010-2013.
"De esa forma, la deforestación en 2017 habrá caído en cerca de un 70 por ciento y se ubicará en unos 5.000 kilómetros cuadrados al año", afirmó el ministro brasileño de Medio Ambiente, Carlos Minc.
Brasil venía siendo presionado por otros países para asumir compromisos de reducción de la devastación de la Amazonía y de la emisión de gases contaminantes.
El Plan, además, fija metas para la reducción de las emisiones de gas carbónico, principalmente las provocadas por la deforestación.
El Gobierno calcula que reduciendo la deforestación en un 70 por ciento hasta 2017 el país podrá evitar la emisión de 4.800 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Para reducir las emisiones, Brasil también se comprometió a eliminar la práctica de prenderle fuego a los cañaverales para renovar el cultivo.
Minc admitió que la decisión de asumir metas apenas fue posible "porque cambió la relación de fuerzas dentro del Gobierno para eso". "También cambió la percepción de la sociedad y de los científicos sobre el asunto", dijo.
El Plan brasileño será presentado esta misma semana por en la XIV Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (UNFCCC), que comenzó hoy en Poznan (Polonia) con la participación de 192 países.
"Presentaremos un plan mejor que el de China y el de India y, con seguridad, mejor que el de otros países que ni siquiera firmaron el Protocolo de Kioto", dijo Lula al anunciar el Plan elaborado por el Foro Brasileño de Cambios Climáticos, en el que tienen representación doce ministerios.
"Pero no es suficiente con tener un Plan, tenemos que realizar una campaña de concienciación de la sociedad brasileña sobre las ventajas comparativas que tiene un país como Brasil si preservas sus bosques", agregó el gobernante.
Otra de las metas del Plan es doblar el área de bosque plantado de los actuales 5,5 millones de hectáreas hasta 11 millones de hectáreas en 2020.
En el área de energía está prevista la creación de una política de eficiencia energética que permita reducir el consumo de electricidad en un 10 por ciento hasta 2030.
Para ello, el Gobierno se comprometió, durante los próximos diez años, a cambiar cada año un millón de neveras antiguas por modelos nuevos que consumen menos electricidad.
fuente: www.yahoo.com - www.efe.com
Alemania alabó los ambiciosos planes de Brasil en la lucha contra la deforestación de la Amazonía, que han convertido al país en "líder de los países emergentes en la lucha contra el cambio climático", según la apreciación del ministro de Medio Ambiente alemán, Sigmar Gabriel.
ResponderEliminarEl plan nacional para el cambio climático, presentado en Brasilia el pasado 1 de diciembre, es un paso decisivo para llegar a un nuevo acuerdo internacional en la materia, dijo Gabriel, quien catalogó de "impresionante" la transformación emprendida por el Gobierno del presidente Luis Inácio Lula da Silva.
"Es la primera vez además que un país emergente presenta un plan de reducción de las emisiones de gases nocivos, aún cuando por el momento tan sólo sean metas voluntarias. Esto es un cambio fundamental en la política ambientalista del mayor país sudamericano", festejó el dirigente socialdemócrata.
Este cambio llega en el momento justo para ser tratado en la XIV Conferencia del Clima de la ONU en la ciudad polaca de Poznan y envía "señales muy positivas".
El plan brasileño, presentado por el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, contempla la reducción de la deforestación en un 72 por ciento hasta 2017. Eso significa bajar los índices de destrucción de bosques amazónicos a 5.300 kilómetros cuadrados por año.
Alemania apoyará a Brasil en la tarea práctica de alcanzar las metas que se ha impuesto. "Ya hemos comenzado este año a apoyar económicamente algunas iniciativas del Gobierno brasileño", dijo Gabriel, destacando la protección de regiones selváticas en la costa atlántica, el fomento de la energía solar y la erradicación de neveras de tecnología anticuada.
"El presidente Lula apoya ahora la protección del clima porque ha reconocido que es imposible impulsar el desarrollo económico en contra de la defensa del medio ambiente y, además, porque sin aportes sustanciales por parte de los países emergentes jamás alcanzaríamos un régimen global para el clima", analizó el ministro alemán.
fuente: www.dw-world.de