Situada en el interior de EE UU, es la triste y cómicamente oscura historia de un diseñador de páginas web, Wilson Joel (Philip Seymour Hoffman) y sus esfuerzos para encontrar una explicación al suicidio de su esposa, Liza. Como se ve incapaz de abrir la carta que ella le dejó, se dirige a la madre de Liza (Kathy Bates) en busca de apoyo y orientación. Pero la carta se convierte en motivo de conflicto entre él y Mary Ann, y la tensión de su relación desbarata aún más sus vidas. Wilson intenta escapar de otra forma. Empieza a inhalar vapores de gasolina. Estos vapores le conducen a una amistad y a la salvación provisional: el mundo de los entusiastas de los controles remotos a escala. Con una paz de nuevo encontrada, Wilson intenta rehacer su vida. Pero su equilibrio demuestra ser precario, y un dramático suceso le coloca en una espiral descendente que finalmente amenazará su vida.
Rara, muy rara, me dejó igual que estaba... yo creo que la peor de las 4 pelis del festival de Sundance que hemos visto, esta vez la vi con el compi de piso de Juanma, Héctor, y a él no le gustó nada de nada.
Anina
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