Asistimos a momentos clave en la historia de la humanidad, como siempre. Esto es algo que sin darnos cuenta pasa a diario. Pero pasa tan poco a poco, que la vida nos deja ver poco más allá de nuestro ombligo a la hora de preocuparnos por lo esencial de nuestra historia común.Tal es el caso, que ese “poco a poco” del que hablo, en la historia real de los hombres puede ocupar siglos, un espacio temporal en realidad que visto en conjunto es mucho menos que un suspiro, pero que regala el tiempo suficiente como para que las personas generen costumbres, tradiciones o leyes, dada la avidez del ser humano por ordenar las cosas a su conveniencia.Siguiendo este orden de cosas, el cambio climático viene de la mano de una suerte de costumbres que lo han favorecido de forma espectacular desde que la era industrial dio origen a sus primeros malos humos, y así seguimos: respetando una tradición tóxica que sabemos que acabará con nosotros a pesar de nuestra ceguera, la de los malos humos que adoran y adornan nuestro ombligo.Pues de la misma manera, la tradición secular islámica que segrega a la mujer en sus muy diversas variantes a la homologación como “cosa” susceptible de pertenecer al “hombre”, nos lleva al desvarío ese por el cual la historia acabará merendándonos.Resulta que para ilustrar el caso de semejante locura, está la llamada “muchacha de Al Qatif”, una mujer de 19 Años que ha sido condenada por los “tribunales” de Arabia Saudí a una pena de 200 latigazos además de varios años de cárcel por haber transgredido la ley islámica denominada “Khilwa”, por la que una mujer no puede reunirse en privado con alguien del sexo opuesto que no sea familiar directo. Pero es que este caso en particular tiene la coña de que esta chica se sabe que “transgredió” la ley porque cuando estaba en compañía de su no familiar directo en un coche, fue asaltada y violada por una banda de indeseables que además dejaron al acompañante al borde de la muerte, hecho que fue denunciado por la mujer, que a la postre se ha encontrado con esta indescifrable condena para la razón humana.Arabia Saudí con esta “sentencia” está a su vez saltándose a la torera acuerdos internacionales firmados en contra de este tipo de malos tratos, caso que se puede consultar en los informes pertinentes de Amnistía Internacional, que claman nuestro pronunciamiento (http://web.amnesty.org).La locura que marca el norte de nuestro tiempo ha de encontrar un hueco urgente para la humanidad, la sonrisa, la razón y el abrazo abierto, que al final es el amor por la vida. Por dignidad: no más latigazos.
Publicado por Cifu en "El Norte de Castilla" el 23-11-2007
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