Cada año se producen miles de millones de kilos de plástico en todo el mundo, y apenas si se reciclará la mitad. El resto termina en vertederos, en ríos y en el océano.
Nuestro hábito de embotellar el agua en recipientes de plástico está teniendo un impacto ambiental inmenso en nuestro planeta. Y no sólo hablamos de la etapa en que las botellas terminan en la basura, sino de la energía que se consume en todo el proceso desde su fabricación hasta nuestras manos.
Cada año se producen miles de millones de kilos de plástico en todo el mundo, y apenas si se reciclará la mitad. El resto termina en vertederos, en ríos y en el océano. El plástico tarda cientos de años en degradarse, pero no desaparece nunca del medio ambiente. Un ejemplo es el famoso Parche de Basura del Océano Pacífico.
Un estudio reciente publicado en Environmental Research Letters ha evaluado cuanta energía consume la industria del agua embotellada. Han estimado que se requirió el equivalente a entre 32 y 54 millones de barriles de petróleo para producir tan sólo el agua embotellada en plástico de Estados Unidos durante 2007. Esto es un tercio de la energía que Estado Unidos consume en un año.
En 2007 se vendieron 200 mil millones de botellas de plástico de un litro de agua en todo el mundo, la mayor parte en Estados Unidos y Europa. En USA fueron 33 mil millones de litros. Un promedio de 110 litros de agua por persona.
Y estamos hablando de países que están bien económicamente, y pueden tener un servicio de agua corriente potable. No hablamos de países que ni siquiera tienen ese servicio, donde se entendería el consumo de agua embotellada.
Es una moda que ha ido incrementando desde 2001, sólo en USA el consumo de agua embotellada ha aumentado un 70 por ciento desde ese año. Más que la cerveza o la leche.
El uso de energía en la producción del agua embotellada se divide en cuatro partes. La utilizada en la fabricación del plástico y su conversión en botellas, el tratamiento del agua, el llenado de las botellas, y finalmente el transporte.
La mayoría de las botellas de plástico se fabrican a base de Tereftalato de Polietileno. Los investigadores calcularon que en todo el mundo se usaron 3 millones de toneladas de este tipo de plástico tan sólo en 2007. La energía utilizada para ello fue de 50 mil millones de barriles de petróleo.
Por suerte ya hay empresas que usan un plástico más liviano, que reduce en un 30 por ciento la cantidad de plástico necesario, por lo tanto también reducen el uso de energía y la cantidad de residuos generados. Es un avance, pero apenas algunas empresas lo hacen.
El número que decíamos al principio, entre 32 y 54 millones de barriles de petróleo usados en Estados Unidos para la producción total dl agua embotellada, varía de acuerdo a dónde haya que transportar esas botellas una vez que fueron hechas y llenadas.
En Estados Unidos eso cuesta 2000 veces más que el agua corriente potable. Justamente es un país en el que el agua corriente es tan potable como la embotellada, que no se confundan, no es agua mineral, sino agua potable tratada, igualmente tratada que la del grifo.
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