sábado, 29 de septiembre de 2012

Presupuestos 2013, un engaño más (JUAN TORRES LÓPEZ)

Como se recordará, el Gobierno de Rajoy retrasó la presentación de los Presupuestos de 2012 hasta después de celebradas las elecciones andaluzas para ocultar a los electores sus incumplimientos y los recortes tan duros que les imponía, en contra de lo prometido en su programa electoral.

Este año vuelve a haber citas electorales pero no puede hacer lo mismo. En lugar de ello, ha optado por presentar unos presupuestos para 2013 falseados, evitando producir un impacto muy negativo en la opinión pública (por ejemplo, sin hacer referencia a lo que hará con la obligada revalorización de las pensiones, que debería constar en estos Presupuestos) y a sabiendas de que en los próximos meses, o incluso semanas, tendrá que ir corrigiendo lo dicho ahora porque será imposible que, con los números presentados, se cumplan los objetivos que va a exigir Europa y que el propio Partido Popular dice haber asumido.

Sin perjuicio de que haya que analizar con más detalle el documento presupuestario, las claves principales del que nos acaban de presentar son las siguientes.

Escenario irreal

En primer lugar, los Presupuestos 2013 están basados en un escenario macroeconómico completamente irreal. Es materialmente imposible que, con las políticas que se están aplicando y con las previstas, así como con la evolución presente de nuestra economía se pueda conseguir que la caída del PIB sea solo del 0,5% en 2013. Como también lo es que el consumo privado disminuya tan escasamente como se prevé (-1,4%), que la inversión solo descienda un 2,1%, frente a la caída de quizá más del 10% que va a tener en 2012, que las importaciones disminuyan tan poco (-1,5%), cuando lo más seguro es que el precio del petróleo suba bastante, o que las exportaciones crezcan un 6% (frente a un 1,6% estimado para 2012) cuando sabemos que nuestra producción de automóviles, por ejemplo, está cayendo un 22%, que las pernoctaciones turísticas disminuyeron un 10% en este verano, o que la economía europea se va a resentir cada vez más por el efecto de las políticas de austeridad.

Lo que hace el gobierno es recurrir a un viejo truco: se infla la proyección de crecimiento y así las cifras presupuestadas de ingresos son mayores, pudiendo presentar entonces mejores registros de saldo presupuestario.

El tiempo dirá quién lleva razón. De momento, como se puede demostrar leyendo el libro Lo que España se necesita, quien está equivocándose y mintiendo es el gobierno y por mi parte me permito asegurar que con estos Presupuestos y con los recortes que conllevan incluso será imposible que se alcance el objetivo de déficit de 3,8% del PIB de la Administración Central y la Seguridad Social previsto para 2013. El gobierno de Rajoy está engañando una vez a los españoles.

Maniatados por la deuda

La segunda característica de los Presupuestos de 2013 a mi juicio es que ya muestra que la carga de la deuda y de los intereses es materialmente insoportable. Uno de cada cuatro euros de gasto público irá destinado a pagar intereses (38.590 millones euros, y eso en una previsión igualmente optimista), de modo que el recorte conjunto que deberán hacer los diversos ministerios (3.883 millones de euros) apenas sirve para cubrir la mitad de los que van a aumentar respecto a 2012 (9.742 millones de euros, como he dicho, en estimación optimista).

Si a los intereses se añade el principal de la deuda que España va acumulando, es fácil deducir que estos Presupuestos no resuelven nada porque dejan a nuestra economía y a la sociedad en su conjunto con las manos atadas: una deuda artificialmente alimentada y encarecida nos consume sin remedio.

Recortes profundamente antisociales

El Ministro de Hacienda miente también ante los españoles cuando afirma que “el ajuste no se está haciendo sobre el gasto social”. La afirmación es tan falsa y demagógica que avergüenza, máxime cuando son sus propios compañeros de gobierno y de partido los que difunden a los cuatro vientos que el Estado de Bienestar es una carga insoportables y que hay que reducirlo drásticamente.

Los Presupuestos de 2013 hacen recaer el ajuste en los derechos sociales y van a suponer una nueva rebaja del gasto social en España por varias razones:

- Siguen suponiendo una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores tanto por la congelación de salarios directos (empleados públicos), como por la reducción de salarios indirectos (educación, sanidad, servicios de dependencia) o salarios diferidos (pensiones).

- Los recortes que se vienen realizando y que profundizan los Presupuestos de 2013 son también muy antisociales porque debilitan, por no decir que destrozan, las fuentes de creación del capital social (formación, investigación, transferencia del conocimiento, redes sociales, infraestructuras…) que son mucho más necesarias para la población de menos renta de cara a generar por su cuenta nuevas fuentes de ingresos y bienestar.

- El gobierno del Partido Popular sigue renunciando a realizar un ajuste fiscal progresivo, equitativo y que equilibre el sacrificio de los diferentes grupos sociales. En lugar de afrontar una lucha efectiva contra el fraude y una reforma impositiva que permita aumentar la recaudación sin deprimir el consumo y el empleo, se ha limitado a realizar cambios mínimos que más bien pueden ocultar nuevas facilidades a especuladores, poseedores de dinero negro y promotores.

- Miente también el Ministro en este aspecto si se tiene en cuenta que las transferencias a las comunidades autónomas (que principalmente se dedican luego a gasto social) disminuirán en 2013 en 1.175 millones de euros (o en más si, como en 2012 hay recortes adicionales).

Nuevas leyes para concentrar privilegios y poder en los mercados

Como en otras ocasiones, la presentación de los Presupuestos se aprovecha para anunciar una batería muy amplia de normas orientada a reforzar la libertad de las grandes corporaciones en perjuicio de los intereses generales o incluso de los principios básicos de los estados democráticos.

Esto último es lo que implica en mi opinión la creación de una autoridad fiscal independiente que solo se puede interpretar como el dar un paso más para vaciar de contenido a los parlamentos a la hora de hacer que se ejecuten las preferencias que los ciudadanos expresan cuando votan.

Y junto a esta propuesta, otras encaminadas, según dice el gobierno, a liberalizar los mercados, pero que en realidad solo se destinan a proteger aún más a los grupos económicos y financieros más poderosos. Su resultado será el mismo que el alcanzado en otras ocasiones cuando, defendiendo la libertad de mercado con grandes proclamas, se han eliminado normas regulatorias y protección de los consumidores: mercados más concentrados, precios más elevados, ingresos más altos para los grandes propietarios.

En definitiva, estos Presupuestos son un engaño más del gobierno de Mariano Rajoy: no se van a cumplir, pero contienen nuevos recortes y medidas depresivas que van a empeorar aún más la situación. Los empresarios pequeños y medianos, los que se dedican a crear riqueza y precisan de financiación y demanda, no van a obtener lo que precisan y estarán en peores condiciones para crear empleo o simplemente para mantener abiertos sus establecimientos; los trabajadores y los pensionistas van a ganar menos; España va a seguir perdiendo capital social e intangible… Eso sí. El Partido Popular habrá sorteado mintiendo una dificultad más procurando perder los menos votos posibles, que es lo único que parece interesarle

La complicidad de Bruselas

Una última consideración. Podría sorprender, que a pesar de que sea evidente que parten de estimaciones inasumibles y nada realistas, Bruselas haya dado enseguida su visto bueno a estos Presupuestos, diciendo que incluso van más lejos de lo esperado. A mi juicio es normal: no les preocupa que España se recupere o no, ni siquiera que llegue a cumplir sus propias exigencias de déficits (ellos saben mejor que nadie que con más austeridad es imposible lograrlo porque los ingresos caen mucho más que los gastos: usan la exigencia como excusa no como objetivo posibilista). Lo que buscan es simplemente que los bancos españoles paguen sus deudas a los centroeuropeos y preparar el definitivo asalto a nuestra economía que se producirá en la ya inmediata oleada de privatizaciones que van a darse en España, unas preparados en bandeja directamente por el gobierno, y otras como inevitable consecuencia del deterioro de los servicios públicos mal financiados.

Hay que romper la soga

Los Presupuestos 2013 tensan aún más la soga que nos tiene atrapados y no hay más remedio que cortarla cuanto antes.

Pero el problema ya no es solo económico o financiero sino político y social.
El PSOE primero y ahora el PP han descoyuntado a España. Ahora no hay otra solución a nuestros problemas que poner sobre la mesa la imperiosa necesidad de lograr un nuevo acuerdo de salvación social y nacional (que dada la realidad de nuestro Estado debería ser en realidad,  de unidad plurinacional, federal). A estas alturas me temo que no hay más que dos alternativas: mantener una confianza suicida en que la misma Europa que nos hundió va a rescatarnos, o confiar en nosotros mismos y, por primera vez, hacer frente a lo que nos está condenando inútilmente al desastre y decir ¡Basta!, naturalmente, sin que eso signifique que no debamos mirarnos al mismo tiempo hacia dentro y afrontar también nuestras propias debilidades con transparencia.

Sin poner sobre la mesa un NO radical a seguir aplicando políticas que nos arruinan, sin proponer una quita de nuestra deuda, repudiando la ilegítima, y sin una renegociación con Europa de la política económica y de las condiciones generales de consolidación del euro no tenemos solución. Si los españoles quisiéramos, podríamos conseguir darle la vuelta a la situación.

viernes, 28 de septiembre de 2012

El fracaso de la mentalidad privada empresarial en el sector público (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 27 de septiembre de 2012

Este artículo analiza estudios realizados en EEUU que señalan que los hombres exitosos en el mundo de los grandes negocios privados, y los partidos políticos próximos a los intereses empresariales privados, no son (como comúnmente se cree) los personajes o los partidos más eficaces en la gobernanza económica de los países. El artículo discute la relevancia de estos estudios para España.

Una de las percepciones más generalizadas sobre el Tea Party en EEUU fue que éste era un movimiento popular (que recordaba a las revueltas populares del pueblo llano estadounidense frente al imperio británico) frente al poder del gobierno federal (ver mi artículo El Tea Party en EE.UU. (y en España), El Plural, 03.09.12). Tal percepción, claramente promovida por grandes empresas estadounidenses (los sectores más reaccionarios de lo que en EEUU se llama la Corporate Class), ha sido aceptada, no sólo por los mayores medios de información, sino incluso por algunos autores de la izquierda española.

La breve existencia de tal movimiento ha mostrado claramente que es un movimiento de la ultraderecha estadounidense, ampliamente financiada por grupos económicos afectados negativamente por las decisiones del gobierno federal presidido por el presidente Obama. Su máxima victoria ha sido el control del Partido Republicano dirigido por un hombre de negocios, el Sr. Mitt Romney, que ha hecho su fortuna a base de la especulación financiera, basada en Wall Street, el centro de la banca de EEUU. Este dirigente, candidato republicano a la Presidencia de EEUU, ha enfatizado su experiencia exitosa como “hombre de negocios” como su mayor mérito frente al actual presidente, el Sr. Barack Obama, al cual considera inepto para la gobernanza del país por no haber tenido nunca experiencia empresarial. Tal cultura e ideología empresarial ha alcanzado su máxima expresión en el apoyo del candidato Romney a la propuesta del mayor especulador del sector inmobiliario, el Sr. Donald Trump, de modificar la Constitución de EEUU para añadir que sólo los ciudadanos nacidos en EEUU y que hayan tenido un mínimo de experiencia como businessman, es decir como gestor de empresas privadas, pueda ser presidente de EEUU.

Tal énfasis en la importancia de la experiencia empresarial para ser presidente de EEUU ha generado toda una serie de análisis politológicos para ver si es cierto que los presidentes que hayan tenido una experiencia como hombres de negocios hayan sido mejores presidentes, responsables de políticas que hayan obtenido mejores resultados económicos (utilizando como indicadores de eficiencia económica el crecimiento económico, la producción de empleo y la rentabilidad de las inversiones en Bolsa). Pues bien, según tales estudios (ver Timothy Egan, “Business, Mitt Romney and the Presidency” The New York Times.com 2/05/12), la historia económica de las diferentes Presidencias muestran que los peores presidentes han sido precisamente los “hombres de negocios” que habían sido exitosos en el mundo privado. Ninguno de los más exitosos en el mundo privado fue un Gran Presidente. En realidad, los que tuvieron mejores indicadores económicos (incluyendo los indicadores citados) fueron Franklin D. Roosevelt, John F. Kennedy, Bill Clinton, Dwight Eisenhower y Harry Truman. Sólo este último había sido un businessman exitoso antes de ser elegido presidente. Los peores fueron Herbert Hoover, George Bush, padre e hijo, y Jimmy Carter, todos ellos “hombres de negocio” exitosos.

Otro estudio ha llegado a la misma conclusión (Paul Bedard, “80-year study: Democrats better at Economics”). El Partido Republicano, en general, más cercano al mundo empresarial de la Corporate Class, ha sido menos exitoso en producir empleo, en estimular la economía y en aumentar la rentabilidad de las inversiones en Bolsa que el Partido Demócrata. Durante los 40 años de gobierno Republicano una inversión de 100.000 dólares al principio del periodo republicano daba, como promedio al final del periodo, 126.027 dólares. En los 40 años del gobierno Demócrata tal cantidad produjo 3.912.210 dólares. Como bien indica Paul Bedard, a la luz de estos datos parecería sorprendente la fama que tiene el mundo empresarial de ser muy eficiente. En realidad, la enorme crisis financiera y empresarial (resultado de la excesiva influencia del mundo financiero y empresarial sobre las instituciones políticas) debería cuestionar tal inmerecida fama de competencia.

En realidad, la propia experiencia del “hombre exitoso de negocios”, el Sr. Mitt Romney, añade más evidencia al error de la tesis de que la experiencia empresarial privada sea un valor añadido de gran importancia y relevancia para la gestión pública, Durante su mandato como gobernador del Estado de Massachussets, tal Estado fue de los estados de EEUU con menor creación de empleo, acumulando a la vez la mayor deuda pública por habitante. Mitt Romney hizo grandes recortes del gasto público que ralentizó su crecimiento económico sin resolver el déficit público ni la deuda pública de su Estado.

Otros ejemplos, en este caso en el Partido Demócrata, uno de los mayores desastres creados  en EEUU fue la desregulación de los mercados financieros, diseñada y promovida por el banquero Robert Rubin (de Goldman Sachs) cuando fue Ministro de Economía y Hacienda, nombrado por el Presidente Clinton. A la luz de éstos y otros muchos casos, sería aconsejable que se desanimara a “hombres exitosos en el mercado privado” a que se les diera responsabilidades públicas, pues la aplicación de los principios y modos de operación de la empresa privada pueden ser no sólo ineficientes, sino incluso peligrosos en la gestión del sector público.

La relevancia de lo dicho para España

Estas observaciones son relevantes para España, donde existe una percepción generalizada de que el sector de las grandes empresas es más eficiente que el sector público, creyéndose, como consecuencia de ello, que el gran empresario (frecuentemente referido como un “técnico”) tiene una experiencia que se valora muy positivamente en la gestión de lo público. Así, como ya he comentado en el artículo citado anteriormente, el economista Xavier Sala i Martín, próximo al mundo empresarial catalán, en su entrevista en las elecciones del 2006 al entonces candidato a la Presidencia de la Generalitat de Catalunya, el Sr. Montilla, criticó en La Vanguardia (16.10.06) su inexistente experiencia empresarial en el mundo privado, considerando tal hecho como un handicap en su candidatura.
Hoy en día, en los gobiernos, tanto español como catalán, existen “hombres de negocios” responsables de muchos Ministerios (Defensa, cuyo Ministro procede de la industria armamentista), y Consejerías (Sanidad en Cataluña, cuyo Conseller era Presidente de la Patronal Hospitalaria privada) en sectores en los cuales habían trabajado, proyectando sus valores y su experiencia en la gestión de lo público, con resultados previsibles en la optimización de los intereses privados a costa de los públicos.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

25 de septiembre, versos para lotófagos (ISMAEL SERRANO)

Este jardín baldío que será el paisaje que habitamos
necesita de tu camino sin ortigas ni avisperos.
Cuánta melancolía entre el rumor
de furgones policiales y de escudos,
cuántas ganas de estrellar el cántaro en el suelo,
abandonar el surco que lleva hasta la fuente
y rodear con antorchas el palacio de otoño.

La casa está incendiándose y ellos señalan la cama sin hacer

y recuperan el blanco y negro de los nodos y los cuervos.

Dónde está el poeta aquel que señale al rey desnudo,

dónde las canciones y las crestas coloreadas,
melodías de los clash como un adaggio
nocturno de tierras subterráneo.

Nueva York sin Lorca es una estatua sin antorcha ni pasado

y un registrador de la propiedad sonríe desde la tribuna
y habla de una España inventada: silenciosa y silenciada.

“Quiero felicitar a los cuerpos de seguridad del estado”

dices tan rubia y tan lejana,
tan miércoles de ceniza y vivaespaña,
tan tarde de pilates y barrio Salamanca.

Neptuno atlético, vencido, acorralado

regala su tridente al indignado
y así estamos rezando al dios del mar
para que sople las velas de tu barco
y te salve del exilio que elegiste
al comer la fruta del árbol Loto.

En tu ausencia te diré

que cíclopes y dioses asediaron nuestra casa,
 que tratamos de salvar los muebles y la vida,
que este jardín baldío
que será el paisaje que habitamos
te espera con la lluvia de este otoño.
Un otoño de comienzos y bigbanes
en que el mundo entero está mirando
tu regreso, tus dudas, tu lamento,
tu hueco en el jardín abandonado.

Portugal enseña el camino, pero hay que ir más lejos aún (JUAN TORRES LÓPEZ)

Las amplias movilizaciones sociales que han tenido lugar en Portugal han obligado a su gobierno a dar macha atrás, indicándonos así cuál es el camino para evitar la ruina y el desastre que viene imponiendo la Unión Europea para salvar la cara y el bolsillo de los banqueros y de las grandes corporaciones: salir a la calle y presionar en todos los frentes.
El tiempo se va acabando. Si se deja que el gobierno del Partido Popular siga aplicando las medidas suicidas que aplica (y además con gran incompetencia técnica), España y su economía serán un erial en poco tiempo. Y no solo va a destruir más nuestra economía sino que acabará con la ya de por sí escasa democracia que tenemos provocando, además, una fractura social de incalculables consecuencias.
En otros escritos he propuesto medidas alternativas concretas para salir de la situación y no voy a repetirlas aquí. Algunas son urgentes, como la nacionalización de los bancos para garantizar que fluya el crédito a las empresas y también la de las grandes empresas que fueron privatizadas y que están imponiendo un sobre coste terrible a la actividad económica (como las eléctricas); o como la puesta en marcha de un plan nacional de lucha contra la corrupción y el fraude y de recuperación de la demanda y del mercado interior. Pero, sobre todas ellas, hay que empezar a exigir ya que se comience a negociar una reestructuración de la deuda. España ni puede ni debe pagar una deuda impuesta y que la estratégicamente consentida actuación de los especuladores ha convertido en insoportable.
Claro que esto (es decir, el empezar a tomar medidas que de verdad permitan salir de la crisis generando más empleo y bienestar, en lugar de seguir hundiéndonos más en la recesión) es prácticamente imposible que se pueda hacer con el actual estado de cosas. Hay que lograr un gran acuerdo de los de abajo y dejar atrás el marco político actual sustentado desde hace años en la alianza estratégica tejida con acuerdos por arriba entre el PP, el PSOE y la burguesía catalana. Y para ello habría que materializar un gran encuentro social en las bases y pactos entre todas las organizaciones, partidos, sindicatos, movimientos o asociaciones de todo tipo que se oponen a las políticas suicidas que se vienen realizando para reclamar un referendum y nuevas elecciones en las que candidaturas de nuevo tipo, no sometidas a las burocracias partidarias, populares y participativas, y con un programa de actuación serio y riguroso asumido por todos, reflejaran el nacimiento de esa nueva mayoría social imprescindible para iniciar el cambio de rumbo que España necesita.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Préstamos a estudiantes: otro negocio en la recámara (JUAN TORRES LÓPEZ)

Publicado Madrid 15-M, nº 6, septiembre de 2012

Los bancos suelen di­fundir la idea de que la deuda aumen­ta porque la gente quiere vivir por en­cima de sus posibilidades, pe­ro la realidad es otra. El nego­cio de los bancos es prestar, y es por eso que hacen todo lo posible para que los gobiernos adopten políticas y condicio­nes de vida que obliguen a las familias y a las empresas a re­currir constantemente al crédi­to. Por ejemplo, reduciendo los salarios de los trabajadores o los ingresos de los autónomos y los pequeños y medianos em­presarios, o impidiendo que haya un amplio mercado de al­quiler de viviendas.
Además, cuando un banco da un crédito no deja el con­trato en un cajón de sus ofici­nas, sino que  -para sacarle todavía más rendimiento- lo “tituliza”, es decir, que lo ven­de a otros inversores que, a su vez, lo venden a otros, y éstos a otros, y estos a otros más… en una espiral especulativa sin fin. Hasta que todo eso esta­lla, cuando alguien deja de pa­gar su crédito y entonces echa por tierra toda la inversión su­cesiva.
Decimos que se ha produ­cido una burbuja cuando el precio de esos contratos (pu­ro papel) sube y sube sin cesar simplemente porque los inver­sores los compran porque sa­ben que su precio va subiendo. Y saben que el precio va a su­bir sencillamente porque ellos mismos (y todos los que ac­túan así) hacen que suba cuan­do compran.
Así se formó la burbuja de las hipotecas basura. Los bancos de todo el mundo ha­bían invertido billones de eu­ros y dólares en papeles “de­rivados” de los contratos de préstamo hipotecarios origi­nales, y cuando miles de per­sonas dejaron de poder pa­garlos en Estados Unidos todo se vino abajo: los bancos que­braron y su capital perdió una gran parte de su valor. Los go­biernos deberían haberlos de­jado caer y recurrir a ban­cos públicos, pero en lugar de eso cedieron al enorme poder de los banqueros y les dieron ayudas multimillonarias para que los más poderosos saliesen adelante. Ahora estamos viendo que eso solo ha servi­do para hacerlos aún más ricos y no para salir de la crisis, co­mo decían.
Esas burbujas se forman gracias a que las autorida­des han renunciado a vigilar a los bancos y a poner límites a la creación casi ilimitada de crédito que llevan a cabo pa­ra ganar cada vez más dine­ro. Y, por supuesto, proporcio­nan beneficios gigantescos a los grandes inversores y a los bancos. Por eso los bancos es­tán constantemente estudian­do las fórmulas que les permi­ten difundir más crédito, crear más deuda, causando así nue­vas burbujas.
Ya he mencionado la vía de reducir salarios y la de promo­ver la adquisición de viviendas en lugar de alquilarlas. Es evi­dente que así se obliga a pedir más créditos. Pero en los últi­mos años han utilizado tam­bién otro procedimiento que están tratando de impulsar en España: los préstamos a los es­tudiantes para que éstos pue­dan pagarse los estudios.
¿Cómo hacer para que ha­ya miles de estudiantes que pi­dan préstamos y así aumente aún más el negocio y el bene­ficio de los bancos? Muy sen­cillo. Primero se hacen refor­mas fiscales que disminuyan los ingresos del Estado, y lue­go se aprovecha que hay que hacer gastos extraordinarios debido a la crisis y que ambas circunstancias producen dé­ficit público. Entonces se di­ce que no hay dinero suficien­te y se suben los precios de las matrículas hasta llegar a nive­les que es imposible que pue­dan pagarlos familias de in­gresos medios o bajos que, sin embargo, siempre van a estar dispuestas a todo con tal de que sus hijos estudien.
En Estados Unidos, don­de este negocio bancario de los préstamos estudiantiles ha crecido extraordinariamen­te en los últimos años, la ma­trícula de los colleges públicos ha subido un 73% de 1999 a 2009, y el de los privados un 34%, mientras que los ingre­sos familiares medios han des­cendido un 7% (lógicamen­te, mucho más en las clases de ingresos más bajos). A es­cala nacional, la financiación estatal y local por estudiante se redujo en un 24% de 2001 a 2011 mientras que las matrí­culas aumentaron en un 72%. En el Reino Unido el precio de las matrículas universitarias ca­si se triplicó a partir de la últi­ma reforma, y el PP ha llegado a incrementarlas en España el 65% en algunos casos.
Paralelamente a estas su­bidas se pone en marcha y se incentiva un sistema de prés­tamos a los estudiantes que se presenta aparentemente como muy atractivo y generoso, pe­ro que a la larga se convierte en una losa de la que miles de jóvenes no pueden liberarse.
En Chile se calcula que hay entre 100.000 y 200.000 atra­pados por créditos y literal­mente acosados por los ban­cos porque al final suman tres veces más cuantía de la cifra inicial(El millonario robo del Crédito Corfo: Más de 100 mil ex estudiantes viven acosados por los bancos, en http://bit.ly/KwcrIL). En Estados Uni­dos, el 94% de los estudiantes que obtuvieron una licenciatu­ra pidieron prestado para pa­gar una educación universita­ria (casi un 45 por ciento más que hace veinte años), y eso ha hecho que la deuda estudian­til sea ya de un billón de dóla­res (he dicho bien: un millón de millones) a finales de 2011, aumentando a razón de 3.000 $ por segundo (Stephen Lendman, America’s Student LoanRacket. Global Research 9 de junio de 2012, en: http://bit.ly/QfTyQX). Y también allí un porcentaje cada vez mayor de ellos no puede devolverlos, so­bre todo teniendo en cuenta que el 53,6% de los gradua­dos menores de 25 años o no tienen trabajo o están subempleados, lo que hace que au­mente sin cesar la carga de los intereses que tienen que so­portar.
Todo esto es lo que están tratando de establecer en Es­paña. La presencia de los ban­cos, y muy especialmente del Banco de Santander, en las universidades no se debe, co­mo se quiere hacer creer, a su espíritu filantrópico. Como tampoco es casual la composi­ción de la comisión de “sabios” formada por el ministro Wert para reformar la universidad y en la que también se encuen­tra uno de sus más destacados consejeros.
Al igual que sucede cuan­do recortan el gasto sanitario o en pensiones para promover el negocio privado, suben aho­ra los precios de la matrículas universitarias para ir preparan­do el terreno a este nuevo tipo de préstamos, que, como ocu­rrió con el endeudamiento de los últimos años, al final solo es una nueva fuente de negocio para la banca y mucha más es­clavitud para la sociedad.
Todavía estamos a tiempo de impedirlo.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Santiago Carrillo y la Transición (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 21 de septiembre de 2012

Este artículo analiza la figura de Santiago Carrillo en la Transición y los acuerdos y desacuerdos que el profesor Navarro tuvo con él. Es paradójico (y predecible) el homenaje que el establishment español está haciendo a su figura a la vez que ha hecho todo lo posible para que el proyecto que Carrillo representó desapareciera. 

Conocí a Santiago Carrillo a través de mi amigo Manolo Azcárate. Manolo, una de las personas de la resistencia antifascista que más me impresionó por su compromiso, integridad y dedicación a conseguir una España justa, democrática y plural, era la persona encargada de las relaciones internacionales del Partido Comunista de España, el PCE. Fue para mí un honor colaborar con aquel partido que dirigía la resistencia frente a la dictadura. Fruto de tal colaboración, tuve la oportunidad de conocer a Manolo y, a través de él, más tarde, a Santiago Carrillo. En una de estas colaboraciones, Manolo me pidió que intentara organizar una visita de Santiago Carrillo a EEUU y al mundo político de Washington. Mi amigo David Harvey, entonces profesor de geografía humana en la The Johns Hopkins University, y yo, también profesor (de Políticas Públicas de tal Universidad), visitamos al Presidente de nuestra Universidad, proponiéndole que se invitara al Secretario General del Partido Comunista de España. Al Presidente le pareció una idea excelente. Se organizó una visita a Hopkins, incluyendo una reunión con la plana mayor del Departamento de Estado del Gobierno Federal de EEUU en el SAIS, el Centro de Estudios Internacionales Avanzados de la Johns Hopkins University. Este centro tradicionalmente ha estado muy próximo a dicho departamento del Gobierno Federal de EEUU.

Santiago me pidió que le acompañara durante toda la visita, actuando como traductor suyo en muchas de estas reuniones, incluyendo la reunión con el Departamento de Estado de EEUU. En tal reunión, Carrillo expuso con toda claridad la España que el PCE deseaba, una España democrática, justa y plural, que no perteneciera a ningún bloque militar. Y subrayó los principios del eurocomunismo.

Fue durante aquellos días intensos en su visita a EEUU que tuve la oportunidad de hablar con él de muchos temas. Y a mi respeto por él como persona se añadió la estima personal, estima que continuó hasta su último día. Guardo con gran cariño la carta reciente que me envió agradeciéndome el trabajo de desmitificación de la sabiduría convencional que se impone y reproduce diariamente en los mayores medios de información y persuasión del país que estaba haciendo.

Tal estima (que creo era mutua) continuó a pesar de los desacuerdos que también tuvimos, de los cuales los más importantes eran sobre la visión de la Transición, desacuerdos que también he tenido con otros protagonistas de la Transición a los que tengo también gran estima. Mi desacuerdo no era tanto en cómo se hizo (aunque también creo que hubo errores, por parte de las izquierdas, incluido el PCE, que Santiago admitió más tarde), sino en cómo se la definía. Creía, y continúo creyendo, que era un gran error definirla como modélica, pues si así fuera, se deberían considerar sus resultados, tales como el sistema democrático que la Transición produjo, también como modélico. Y ahí sí que creo que será difícil para una persona de izquierdas admitir que tal democracia era modélica. Es cierto que como bien me respondía Santiago “Vicenç, el punto clave de la Constitución, la gran victoria de las izquierdas, es que admite que la soberanía viene del pueblo”. Y esto era un avance enorme, y a las izquierdas correspondía el mayor mérito de que así pasara. Basta comparar los documentos que habían preparado los primeros gobiernos nombrados por el Monarca (que no tenían nada de democráticos) con el resultado final. Sin las movilizaciones obreras, que forzaron tal rediseño de tales borradores (movilizaciones en las cuales el PCE tuvo mucho que ver), tal principio de soberanía popular no habría constado en aquel documento.

Pero –y ahí estaba mi crítica- definir la Transición como modélica llevaría a considerar la Constitución, también como modélica. Y ahí sí que pensaba y continúo pensando que la Constitución y la Transición que la produjo dejaba mucho que desear como modélica. Es más, el Estado continúa dominado por las fuerzas que habían dominado la dictadura, lo cual no quiere decir que no haya fuerzas democráticas en tal Estado. Pero están en una situación dependiente. La continuidad de la Monarquía era un elemento y condición clave de la continuidad de tal dominio.

Es cierto, de nuevo, que como Santiago me decía, la situación en España en aquel momento no daba para más. Bien, aceptemos esto, si ello era cierto (y creo que Santiago llevaba razón). Pero por favor –le decía yo- no le llaméis modélico. Y continúo pensándolo. La Constitución era resultado de un enorme desequilibrio de fuerzas, entre unas derechas que controlaban el Estado y unas izquierdas que acababan de salir de la clandestinidad. Era una Constitución que solidificaba unas relaciones de poder que no deberían considerarse eternas. La pobreza del Estado social español (continuamos a la cola de la UE en gasto público social) y la irresolución de las articulaciones de las distintas nacionalidades dentro del Estado (fenómeno que aparece con toda claridad ahora, con el crecimiento del independentismo en Catalunya, como escribo en mi artículo en Publico “¿Qué pasa en Catalunya, y en España?”), se basa en aquel desequilibrio de fuerzas.
Me alegra constatar que en la misma manera que Santiago me convenció de que no había otra manera de hacer la Transición, creo que ya con el tiempo Santiago vio que aquella Constitución debía ponerse al día en muchas áreas, que sería resultado de una presión de las fuerzas democráticas que probablemente liderarían las izquierdas (y digo en plural, porque Santiago estaba trabajando para que se hiciera una amplia coalición de todas las fuerzas de izquierdas, ampliada a movimientos democráticos y movimientos sociales, con gran presencia de los sindicatos). Era la necesidad de una nueva Transición de la democracia incompleta a una democracia completa que diera origen a una España más democrática, más justa y más plural, incluyendo la pluralidad nacional.

Una última observación. En contra de lo que constantemente se anuncia, no son las grandes personalidades las que escriben la historia. Santiago Carrillo hubiera sido desconocido si no hubiera sido porque representaba a miles y miles de militantes del PCE que dieron lo mejor de su vida para conseguir tal democracia y tal libertad. El país debe un homenaje a tales militantes desconocidos. Carrillo supo representar tal sentido de compromiso y sacrificio, que cumplió con gran dignidad y gallardía. Pero no fue él, sino los miles y millones que él representaba (y que hoy están brutalmente discriminados en España) los que hicieron posible la visibilidad de su dirigente y la mal llamada e inexistente reconciliación. Aquel establishment que ahora le aplaude hizo todo lo posible para que el proyecto que él representaba desapareciera de España. Y el hecho que el establishment fuera exitoso en ello ha debilitado enormemente a todas las izquierdas, un punto que la socialdemocracia española nunca entendió.

Vemos ahora cómo el establishment español intenta hacer suya la figura de Carrillo. Cuando se dice que fue una persona clave en la Transición, se olvida que había miles y miles de personas, que él representó, que fueron las que hicieron posible tal Transición. Y hay que reconocer también que sus seguidores consideran que tal agradecimiento por lo que llaman reconciliación, no será real hasta que aquellos representados por largos periodos de tiempo por Santiago, vean sus demandas por más justicia, más libertad, más democracia y más pluralidad, convertidas en realidad en nuestro país.

Sobre las causas de los grandes incendios forestales (Rafael Yus, Juan Terroba y Paco Puche

Málaga en llamas

¡Ayúdanos a liberarlas! Las Pussy Riot somos todos y todas - AMNISTÍA INTERNACIONAL -

El 17 de agosto, tres miembros del grupo musical Pussy Riot fueron condenadas a dos años y medio de cárcel por interpretar pacíficamente una canción contra Putin en una catedral ortodoxa de Moscú. Y ahora las tres jóvenes son presas de conciencia, detenidas únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Pero el 1 de octubre tenemos una nueva oportunidad. Los tribunales rusos decidirán si son puestas en libertad o se confirma la condena.

Por eso, el 27 de septiembre, a las 11:30h, queremos concentrarnos frente a la embajada de Rusia en Madrid (calle Velázquez, 155 Madrid) y entregar a las autoridades rusas miles de firmas pidiendo su liberación.


La imagen de Marina, Ekaterina y Nadezhada con la cabeza cubierta por pasamontañas de colores mientras realizaban su acto-protesta ha dado la vuelta el mundo. Estas prendas se han convertido en todo un símbolo de la lucha por la libertad de expresión.

Como muestra de apoyo, queremos concentrarnos con la cabeza cubierta. Y para eso necesitamos tu colaboración para conseguir los pasamontañas que luciremos ese día. Cuanta más ayuda tengamos más fuerte será la denuncia y más impacto tendrá sobre las autoridades rusas.


Y, si puedes, acude el día 27 y ponte el pasamontañas. Porque todos y todas somos las Pussy Riot.

Un fuerte abrazo,

Esteban Beltrán,
Director Amnistía Internacional – Sección Española (@amnistiaespana)

SHELL SE RETIRA DEL ÁRTICO - GREENPEACE -

Gracias a tu apoyo continuamos trabajando en la protección del Ártico y tenemos buenas noticias.
Desde hace más de seis meses hemos estado presionando a Shell para que se retirase del Ártico y acabase con sus proyectos de extracción de petróleo. Hace unos días los responsables de la petrolera anunciaron que desistían del plan de perforación que tenían previsto para este año 2012.
¡Lo lograste! Shell se retira del Ártico... por ahora.
Con vuestra ayuda hemos difundido el mensaje de rechazo por las perforaciones que se están proyectando en el Ártico. Somos más de 1.800. 000 personas las que hemos firmado para conseguir un santuario global en el Ártico.
¡Juntos lo conseguiremos!
Te seguiremos informando.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Para qué ha servido rescatar a los bancos? (JUAN TORRES LÓPEZ)

Publicado en Sistema Digital el 20 de septiembre de 2012

Cuando ya estamos en el quinto año de crisis los gobiernos llevan dedicados sumas verdaderamente impresionantes para ayudar a los bancos y siguen estando dispuestos a seguir gastando dinero público para rescatarlos, como si esa receta hubiera funcionado y fuese necesario seguir usándola.
En España se está negociando la forma de hacer efectivo el primero de los rescates y cómo se aplicará finalmente el definitivo porque, como ya señalé en otro lugar (Un mal rescate que nos empujará al abismo), el inicial de los 100.000 millones de euros no va a servir de mucho. Por eso, cuando se sigue estando dispuesto a actuar con la misma generosidad con la banca que al principio, sigue siendo obligado preguntarse para qué han servido esos rescates.
La primera y principal evidencia es que por mucho dinero que se ha puesto a disposición de los bancos seguimos padeciendo el problema principal que sería necesario resolver para que la economía vuelva a tener capacidad de generar actividad y empleo: la falta de financiación. El crédito necesario para que las economías funcionen no ha vuelto a fluir en la medida necesaria y el poco que hay se concede a tipos de interés realmente leoninos que son una verdadera vergüenza y una inmoralidad tremendas: los bancos que ahora dan préstamos al 10% o al 12% a empresas productivas, o que cobran tipos de hasta el 31% para el crédito asociado a tarjetas o a exceso de límites, tienen a su disposición en el Banco Central Europeo todo el dinero que quieran al 0,75%.
Solo esta circunstancia debería ser suficiente para concluir que la política de rescatar a la banca como forma de salir de la crisis es un fiasco tremendo (o una gigantesca estafa, como ustedes quieran) que no sirve para lo que se dice que sirve. Está siendo solo la forma de que los banqueros recuperen la iniciativa, el capital y el poder que tenían antes de la crisis y que les permitió llevar a cabo las tropelías criminales que la han provocado.
La segunda evidencia, al menos en Europa, es que rescatar a la banca para que siga actuando como financiadora de las gobiernos es el desastre más inmenso que le ha podido ocurrir al proyecto europeo.
Impedir que el Banco Central Europeo financie a los estados ya obligaba a éstos a soportar un exceso de coste brutal en beneficio de los bancos privados antes de la crisis. Pero después, cuando los gobiernos han debido de aumentar sus gastos y han visto reducidos al mismo tiempo sus ingresos por la crisis, la situación se ha hecho insoportable. Al tener que recurrir a la banca privada, la factura de los intereses se ha disparado para algunos países como el nuestro (y no necesariamente por sus condiciones objetivas sino por la presión artificial ejercida contra ellos por los mercados). Y así, al problema de falta de financiación para empresas y consumidores que paraliza las economías, se ha añadido otro de deuda soberana que es de casi imposible solución si no se cambian las condiciones de partida. Si en lugar de haberse prohibido que el Banco Central Europeo financie a los gobiernos se hubiese recurrido a esa fórmula Europa no estaría padeciendo los problemas que padece ahora. Es verdad que a corto plazo se benefician de esto los bancos y los países que se financian casi a tipos negativos, pero a la larga todos pagarán un error tan grande que hará que la unión monetaria y quizá la propia Unión Europea salte por los aires.
La tercera evidencia también había sido advertida por muchos economistas desde el principio: si se rescata a la banca dándole todo el dinero que pida sin modificar el entorno financiero, sin cambiar radicalmente las condiciones en que se desenvuelven los bancos y sin prohibir las operaciones que mayoritariamente realizan, es decir, sin acabar con el casino financiero en que se ha convertido la economía mundial, lo que ocurrirá con toda seguridad es que antes o después vuelvan a reproducirse las circunstancias que dieron lugar a esta crisis. El rescate es, en realidad, un incentivo perverso para que los banqueros sigan actuando irresponsablemente: cuando caigan los levantará el Papá Estado al que tanto critican cuando a los que ayuda son los de abajo.
Y eso es lo que realmente está sucediendo.
Un reciente estudio de Michael Brei y Blaise Gadanecz, publicado en el último número (septiembre de 2012) de Quarterly Review del Banco Internacional de Pagos (Have public bailouts made banks’ loan books safer?)  pone de manifiesto algunas conclusiones interesantes.
Han estudiado las operaciones de préstamo que realizan 87 grandes bancos que representan el 52% del total de los activos bancarios mundiales y de los cuales 40 fueron rescatados entre 2008 y 2010, recibiendo por ese concepto unos 350.000 millones de dólares (una cifra que en realidad es muy baja porque no tiene en cuenta todos los conceptos por los que recibieron ayudas). Y lo que concluyen es que los bancos que fueron recapitalizados con dinero público “no redujeron el nivel de riesgo de sus nuevas carteras de préstamos significativamente más que los bancos que no recibieron ayuda pública”, lo que viene a probar lo que acaba de señalar. El rescate ha sido un incentivo moral inadecuado que deja a los bancos de nuevo en condiciones para seguir haciendo las mismas operaciones que provocaron el derrumbe del sistema financiero mundial a partir de 2007-2008. Pueden apostar, pues, a que los bancos volverás a provocarlo.
Las medidas que están poniendo en marcha para rescatar a los bancos españoles haciendo que España asuma un crédito multimillonario asociado a condiciones macroeconómicas que van a hundir nuestra economía durante años tampoco servirán para lo que dicen.
La solución no pasa por salvar a una banca zombi y arruinada como consecuencia de su propia irresponsabilidad. Hay que pedir cuentas a los banqueros que han destrozado el sistema financiero pero no se puede confiar en ellos para ponerlo de nuevo en pie. Hay que salvar a la economía y a las personas pero no a los banqueros ni a instituciones corruptas que no cumplen con la función que deben desempeñar. Hay que poner en pie un nuevo tipo de sistema financiero, con diferentes niveles de acción, globalizado cuando se trate de financiar actividades internacionales pero principalmente descentralizado y vinculado a la economía del día a día que desarrollan las empresa productivas, los trabajadores o las familias, firmemente anclado a principios éticos, ajeno a la lógica compulsiva de creación de dinero mediante la deuda, cooperativo y democrático. Y para ello es imprescindible nacionalizar la banca para partir de cero y limpiar un sector que hoy día básicamente se orienta a ganar dinero mediante la especulación financiera y a acumular poder político, lo que para nada resuelve los problemas que tiene una economía real al servicio de las personas y de sus necesidades.

¿Qué ocurre en Catalunya, y en España? (VICENÇ NAVARRO)

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 20 de septiembre de 2012

Este artículo analiza las causas del surgimiento del independentismo como movimiento de amplia base popular en Catalunya, cuestionando muchas de las explicaciones que se han dado en los mayores medios de difusión en España. El artículo señala que la Transición inmodélica que ocurrió en España y la falta de reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado español ha sido la causa del gran retraso social de España por un lado y del crecimiento del independentismo por el otro. Las políticas del establishment español (basado en Madrid) están empeorando todavía más la situación, que electoralmente favorece a las fuerzas conservadoras tanto en Catalunya como en España. 

Tengo gran respeto por el periodista Iñaki Gabilondo y por su gran profesionalidad. Le considero uno de los mejores periodistas de España. Ahora bien, discrepo de sus comentarios hechos el 17 de septiembre a raíz de la manifestación independentista que tuvo lugar en Barcelona el 11 de septiembre (el día nacional de Cataluña). Sus observaciones indicaron (con todo el respeto que caracteriza siempre la exposición de sus argumentos) que la  nueva situación creada por el enorme tamaño de tal manifestación exigía un posicionamiento claro del partido gobernante en Cataluña, CiU, así como de otros partidos definidos hasta hoy como nacionalistas o catalanistas, sobre su objetivos políticos para Cataluña, criticando una cierta ambigüedad sobre tales objetivos por parte de dichas formaciones políticas, ambigüedad notoria, según él, en los últimos años. Puesto que esta exigencia de claridad es bastante generalizada en círculos mediáticos, académicos y políticos españoles (y muy en particular madrileños)  me veo en la necesidad de responderle, no sin antes agradecerle que haya definido la situación actual en la que se encuentran tales opciones políticas como resultado de una ambivalencia. Otros de diferente talante que Gabilondo han hablado, no tanto de ambigüedad, sino de manipulación, presentando tales partidos como independentistas ocultos que han ido cambiando la presentación de sus argumentos dependiendo del momento y periodo en el que se encontraban. La famosa frase de que “los nacionalistas/catalanistas nunca estarán satisfechos, se les dé lo que se les dé” recoge esta percepción de que los nacionalistas o catalanistas siempre desean, en realidad, llegar a la independencia, y todo lo demás es una mera estrategia de pasos en este sentido.

Este tipo de argumentos ignora, sin embargo, que la gran mayoría de personas que están a favor de la independencia hoy en Cataluña no lo estaba hace sólo unos años. Tengo muchísimos amigos aquí en Cataluña que, no habiendo sentido nunca el deseo de tener un estado propio, separándose de España, hoy así lo desean. Una de las mayores causas de que ello ocurra no se encuentra en Cataluña sino en Madrid y en España. En contra de lo que aducía un reciente artículo en El País (“La lucha final de la burguesía catalana”, de José Luis Álvarez, 21.08.12), en el que se criticaba al establishment español por haber estado demasiado pasivo frente a lo que el autor definía casi como veleidades del nacionalismo o catalanismo, el enorme crecimiento del independentismo se explica, en gran parte, por el comportamiento del establishment español (centrado primordialmente en Madrid), siendo su eje principal el aparato del Estado central y también los mayores medios de información basados en lo que se llama la capital de España.

El rechazo a la plurinacionalidad de España

La falta de reconocimiento de tal plurinacionalidad del Estado español existente en este establishment ha sido la raíz del problema. Solo por un momento, durante la II República, pareció que se abría una posibilidad, que desapareció completamente durante la dictadura fascista que impuso un nacionalismo español (castellano) extremo que, basado en una concepción jacobina del Estado español, ahogó y asfixió cualquier otra visión de España. La Transición inmodélica (que se realizó en términos muy desequilibrados entre unas derechas -herederas del franquismo- que controlaban los aparatos del Estado y unas izquierdas –que lideraron las fuerzas democráticas- que acababan de salir de la clandestinidad) permitió más espacios a las fuerzas nacionalistas/catalanistas, pero sin reconocer la plurinacionalidad de España. En realidad, el Estado de las autonomías (con el “café para todos”) era una manera de negar tal plurinacionalidad. Referirse a los acuerdos que tuvieron lugar entonces como fuente de las exigencias de que se respeten aquellas reglas, sin tener en cuenta el enorme desequilibrio de fuerzas que existía en aquel momento (como hacía Santos Juliá en su artículo del pasado domingo en El País o como hace el Monarca en su carta abierta a los españoles), es permitir que aquel desequilibrio se mantenga.

Este Estado de las autonomías abocará inevitablemente a la disgregación y rotura de España, como algunos hemos ido subrayando (ver mi libro  Bienestar Insuficiente, Democracia Incompleta. Sobre lo que no se habla en nuestro país). Si cada demanda de Cataluña se tiene que traducir en diecisiete demandas iguales, España dejará de existir pues España no puede ser la suma de diecisiete Cataluñas. España no aguanta la suma de diecisiete naciones con historias, culturas e idiomas diferentes.

La falta de resolución de esta articulación Cataluña-España en la España de las Autonomías hizo que surgiera la demanda de un proyecto federal asimétrico que reconociera, dentro de España, la especificidad de la nación catalana. Fue en esta vía que, junto con otras alternativas, surgió el Estatuto de Cataluña que fue aprobado por el Parlamento Catalán, por las Cortes Españolas y refrendado por la población catalana. Y a pesar de ello, el Tribunal Constitucional, parte del aparato del Estado, vetó precisamente algunos de los componentes más estimados por los movimientos que habían generado la necesidad de establecer el Estatuto. Y la torpe respuesta del gobierno Zapatero, definiendo tal veto como un elemento menor del Estatuto, contribuyó a ampliar el enfado de grandes sectores de la población catalana. Más y más personas en Cataluña comenzaron a pensar que con esta España no hay nada que hacer. Algunos firmes seguidores del federalismo asimétrico abandonaron este proyecto, bajo la constatación de que no había posibilidades ni complicidades en España para desarrollarlo. Y se convirtieron en independentistas.

La explosión del independentismo

Pero, ¿por qué ha alcanzado ahora el independentismo el nivel que ha alcanzado? Y la respuesta es la crisis. Hoy, la crisis está afectando muy dolorosamente el bienestar de la población. Y la gran habilidad política de la coalición nacionalista gobernante en Cataluña, CiU, ha consistido en atribuir tales dificultades al famoso “expolio español”. Según este argumento, la aportación no voluntaria de Cataluña a España es equivalente al 8% del PIB de Cataluña. La demanda de un pacto fiscal, con un sistema semejante al concierto vasco, es una lógica respuesta a esta situación, en caso de que el proyecto deseado fuera  mantenerse en España. Tal Pacto Fiscal implicaría un cambio en la gestión de los impuestos y su distribución. Exigiría que fuera el Estado catalán (como parte del Estado español) el que recogiera los impuestos y fuera el Estado catalán el que negociara con el Estado central los fondos para el pago de los servicios comunes y el componente de solidaridad que, por cierto, nadie cuestionaba (al menos hasta ahora).

Pero esta demanda se ve irrealizable en España, gobernada por el establishment español basado en Madrid. Y el punto final de esta frustración ha sido la victoria por gran mayoría del PP, el partido que se opuso al Estatuto con mayor intensidad. Tal partido, heredero del franquismo, muestra la mayor hostilidad a la especificidad catalana y al reconocimiento de Catalunya como una nación. El último detalle, entre muchos otros, es que tal gobierno no sancionó a un militar que hace unos días pedía, una vez más, la invasión militar de Cataluña. El comportamiento del gobierno PP y de la “caverna” que le rodea es el mayor fabricante de independentistas en Cataluña. Los medios públicos de la Generalitat, tanto Cataluña Ràdio como TV3, instrumentalizados abusivamente por el gobierno Mas (recordando los peores momentos del pujolismo), constantemente identifican la ultraderecha, el PP, con España, forzando una imagen falsa de que el PSOE y el PP son lo mismo. Autores de la “caverna” aparecen o son citados mucho más frecuentemente en tales medios que autores españoles de izquierda federalistas, o incluso políticos españoles conocidos que apoyan el derecho de autodeterminación de Catalunya.

La paradójica situación en Catalunya

Resultado de esta situación, incluido el control de la mayoría de medios en Catalunya por parte de las derechas nacionalistas, nos encontramos con la situación casi única en Europa de que uno de los gobiernos que ha ido imponiendo mayores medidas de austeridad a su población (ninguna de ellas existentes en su programa electoral) goza de un amplio apoyo electoral en Catalunya sin que la crisis y la puesta en marcha de tales políticas hayan afectado su popularidad. La gran astucia política del partido gobernante, CiU, ha sido presentar la necesidad de aplicar tales medidas como consecuencia del “expolio” de Cataluña por parte de España. De ahí que haya intentado canalizar, con la ayuda de sus medios, tal enfado hacia el establishment español basado en Madrid, definiéndolo como España.

En este argumento se olvida que el déficit de gasto público (incluyendo el gasto público social) de Cataluña es mayor que el déficit fiscal (que existe y debe eliminarse). Y también se olvida que el País Vasco, con un sistema fiscal semejante al que el gobierno CiU desea, tiene también problemas graves, con una crisis profunda. En realidad, el gasto público social por habitante en el País Vasco es mucho menor de lo que le correspondería por el nivel de desarrollo económico que tiene, y ello como resultado de haber estado gobernado por las derechas en la mayoría del periodo democrático. Tener una Cataluña independiente no es garantía de que Cataluña elimine su enorme déficit de gasto público social. En realidad, algunos de los economistas más visibles en la esfera independentista (incluyendo el economista “oficial” de TV3, que en sus llamadas “lecciones de economía” en tal medio adoctrina a la población catalana con su dogma neoliberal) son ultraliberales que eliminarían gran parte de los servicios públicos, como sanidad y educación, acentuando todavía más el deterioro de los servicios públicos que ha ocurrido bajo el mandato de CiU.

El expolio no es la única causa del déficit social de Catalunya

En realidad, tal como he señalado en otro artículo (“Expolio nacional o expolio social” Público 13.11.11) el gran déficit social de Cataluña se ha acentuado todavía más como resultado de la alianza de CiU con el PP (que fue el partido que se opuso más al Estatut) en las políticas fiscales regresivas, en la reducción de los impuestos que gravan las rentas del capital y rentas superiores, y en la privatización de servicios públicos, además de otras políticas de clara orientación neoliberal. Y ambos, tanto CiU como el PP, han hecho lo opuesto a lo que prometieron. Dijeron mil veces durante la campaña electoral que no recortarían en los servicios públicos como sanidad y educación, donde ha recortado más. Ambos están siguiendo políticas para las cuales no hay ningún mandato popular. De ahí que la demanda de un referéndum sobre si la ciudadanía aprueba tales políticas de austeridad sea tan aplicable al gobierno PP como al gobierno CiU.
El Presidente Mas ha subrayado que, si el pueblo catalán votara a favor de la independencia en un referéndum, las autoridades públicas representativas españolas, por mera coherencia democrática, deberían aceptarla y permitir su desarrollo. Pero la selectividad en la exigida coherencia y su falta de credibilidad aparece claramente cuando el mismo Presidente hace lo contrario de lo que el pueblo catalán votó, desmontando, como lo está haciendo, el Estado del Bienestar catalán. En sanidad, por ejemplo, las políticas que la Generalitat de Catalunya están polarizando todavía más la sanidad en Catalunya, favoreciendo a la sanidad privada (que sirve predominantemente a las rentas de mayores ingresos) a costa de la sanidad pública (que sirve a las clases populares). Y todo ello bajo el liderazgo del Conseller de Salut (que era el jefe de la patronal hospitalaria privada) transformando un servicio universal en un servicio asistencial, justificando tales políticas bajo el lema de que no hay otra alternativa, pues Madrid (España) nos fuerza a hacerlo y así nos lo manda.

De la misma manera que el Presidente Rajoy está desmantelando la España social bajo la excusa de que es lo que le exige Bruselas, el gobierno Mas también señala que tiene que hacerlo porque así se lo pide Madrid. En ambos casos estamos viendo la externalización de responsabilidades. En España, Bruselas se presenta como el problema. En Cataluña, Madrid es el problema. Y aunque en ambos casos hay un componente que sí se corresponde a la realidad, es sólo un componente y no lo es todo pues, ni antes de que hubiera el euro ni ahora con el euro, Bruselas y Madrid han sido los mayores determinantes del subdesarrollo social de Cataluña y de España (ver mi libro El Subdesarrollo Social de España. Causas y Consecuencias). Las relaciones de poder de clase juegan el papel determinante tanto en Cataluña como en España. La alianza de clases, entre las clases dominantes en España y en Cataluña (terminología nunca utilizada en los medios por considerarla interesadamente como anticuada), es la causa mayor del retraso social de ambas, y los datos así lo muestran. Los países que tienen menor gasto social por habitante son aquéllos donde las clases conservadoras han sido más dominantes sobre los aparatos de sus Estados. Y así ocurre tanto en Cataluña como en España, como lo muestra que en la gran mayoría de leyes y presupuestos de austeridad que han afectado negativamente el bienestar de la población (tanto en Catalunya como en España), el PP y CiU han votado juntos (tanto en el Parlament de Catalunya como en las Cortes Españolas). Esto es lo que está ocurriendo en Catalunya y en España, de lo que no se habla en los medios de mayor difusión ni en Catalunya ni en España.

Sería un gran error que las izquierdas permitieran que las derechas catalanas y españolas protagonizaran el desarrollo de los hechos durante este periodo. Las izquierdas catalanas no pueden dejar que el gobierno CiU lidere el proceso de defensa de Catalunya cuando sus políticas públicas han estado dañando de una manera tan acentuada el bienestar del pueblo catalán. Las manifestaciones identitarias y las sociales deben confluir en una protesta generalizada hacia lo que está ocurriendo, no sólo en España, sino también en Catalunya. Y la izquierda española necesita aceptar que la Constitución, fruto de un desequilibrio en el momento de su aprobación, no es un documento sagrado. Debe cambiarse favoreciendo que la plurinacionalidad de España se refleje en que cada nación dentro de tal Estado pueda expresarse y determinar su futuro.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

CANCIÓN PARA SEPTIEMBRE (ISMAEL SERRANO)

Despedimos el verano prematuramente. Aquí sigue. Recordándonos las promesas que nos hicimos con la mirada perdida en el horizonte azul, los pies empapados por las últimas olas de un mar que se retira.

Esta crisis lo golpea todo. Amigos acorralados por la amenaza del despido, gente hermosa y con talento sin posibilidad de encontrar trabajo. No existe la contratación para los conciertos y nos liamos la manta a la cabeza. Sobrevivir. Resistir cuando todo parece derrumbarse, apretando los dientes y diciéndonos “pasará, la tormenta pasará”.

Repaso viejas postales del pasado. Tomo 354, libro 690, libro de familia, registro civil de Fuencarral y la foto en Vallecas apagada por el tiempo, de mis padres tan jóvenes con un niño entre los brazos. Fuimos otros. Mi barrio me regaló el compromiso, la conciencia de clase, la imposibilidad de ser isla, no rendirse.

Hemos intentado acorralar la vida en algún bar, un lunes, muy tarde, sin coartada. Hemos pretendido que responda a las preguntas. ¿Por qué el sofá inhabitado, las maletas en la puerta, la soledad de nevera vacía, colada sin tender? No te preocupes compañero. Estar vivo no es fracasar. No lo es volver a hacer mudanzas, vaciar los cajones de sus medias y encontrar facturas, postales olvidadas, un billete de metro caducado, profilácticos sin noche ni relámpago. Ahora es el tiempo del camino. De ahí somos finalmente.

Son demasiadas cosas. Es cierto. Sin conexión aparente. Pero esto es la vida. Y el empeño de uno es hacer de ello un relato y darle argumento. Y nuestra vida desde luego que lo tiene.

Y ahora hablemos de otra cosa. De ti. De la cola para hacer un papeleo, de tu insomnio y la mirada transatlántica, del candil que tiembla en cada noche.

No lloremos mi vida. No es culpa nuestra si el invierno nos desnuda en mitad de la estepa que hoy es Madrid. Eres hermosa. Ya ves que a veces el jazmín de la entrada pierde la hoja, lo maltrata la escarcha o la sequía. Pero ahí está de nuevo abrazando la verja, trepando hacia el cielo aún cuando todo es derrota.
Si supieras lo que aprendí viéndote despertar. Pero nada es justo en esta noche de cristales rotos, gritos desde la tribuna, Gólgota en la oficina del INEM, luces de emergencia parpadeando.

Ahora dame la mano y vamos a la vida. Llévame al teatro, al cine, al fin del mundo. Pero llévame contigo.

martes, 18 de septiembre de 2012

HASTA SIEMPRE SANTIAGO CARRILLO



Santiago José Carrillo Solares (Gijón, 18 de enero de 1915 - Madrid, 18 de septiembre de 2012) fue una de las figuras claves en el comunismo español desde la Segunda República Española hasta el final de la Transición. Fue secretario general del Partido Comunista de España (PCE) desde 1960 hasta 1982. Combatió en la Guerra Civil Española y fue figura relevante de la oposición al franquismo y de la Transición Española.

Infancia y juventud

Pasa su primera infancia en Asturias hasta que su padre, Wenceslao Carrillo Alonso Forjador, obrero fundidor y militante de Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la Unión General de Trabajadores (UGT), adquiere en 1924 la condición de dirigente nacional de ambas organizaciones y la familia se ve obligada a trasladarse a Madrid. Se instalan en el barrio obrero de Cuatro Caminos donde vivirán sin abandonar las dificultades económicas, ya que las exiguas asignaciones que las organizaciones obreras destinaban a sus dirigentes difícilmente cubrían las necesidades de una familia con cinco hijos. Su madre fue María Rosalía Solares Martínez.
Santiago Carrillo llega a Madrid con una deficiente formación e ingresa en el Grupo Escolar Cervantes (ubicado en su barrio, Cuatro Caminos) dependiente de la Institución Libre de Enseñanza y dirigido por Ángel Llorca. Santiago Carrillo ha dicho en varias ocasiones que se educó en el mejor colegio de la España de la época. Completada la enseñanza primaria es seleccionado para cursar Bachillerato, pero no pudiendo la familia costear los derechos de examen, abandona los estudios, comenzando a trabajar como aprendiz en una imprenta. Poco después se afilia a las Juventudes Socialistas de España (JJ. SS.) y a la UGT.
En 1930, a los quince años, comienza a colaborar como periodista en El Socialista y el 14 de abril de 1931, proclamada la República, se le encarga la información parlamentaria. Carrillo se codea con los grandes periodistas encargados de la información parlamentaria de los otros periódicos: Víctor de la Serna (Informaciones), Wenceslao Fernández Flórez (ABC), Manuel Azaña (El Sol)...
En su militancia política, encuadrado desde un principio en la minoría revolucionaria del partido socialista (enfrentada a una mayoría reformista), pronto destaca por su capacidad de análisis y facilidad dialéctica. Desde la dirección de Renovación (la revista de las JJ.SS.), a la que accede en 1933, defiende su posición revolucionaria extendiéndola en el seno de las Juventudes.
En 1934, es nombrado secretario de las Juventudes Socialistas. Existen dos corrientes en el PSOE de la época. El grupo dominante en inicio será el de los reformistas, comandados por Besteiro y Prieto. El otro grupo, también numeroso, es el de los revolucionarios, cuyo líder era Largo Caballero (el «Lenin español»). Carrillo empieza a colaborar estrechamente con Largo Caballero. Pronto lograría el aprecio de éste, hasta el punto de llegar a ser considerado su "delfín". Partidario de la unificación de las juventudes obreras, intenta provocar la unidad de acción de las Juventudes Socialistas y Comunistas. Ambas organizaciones convocan manifestaciones y participan en mítines de forma unitaria. También intenta que Izquierda Comunista, organización de carácter trotskista, ingrese en el PSOE. Defiende la entrada del propio PSOE, una vez se haya impuesto el sector revolucionario, en la Internacional Comunista (IC).
Toma parte en el movimiento revolucionario conocido como Revolución de 1934, lo que le lleva a la cárcel hasta que, tras la victoria del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936, es puesto en libertad. Comparte cárcel con Largo Caballero, su propio padre y otros muchos dirigentes socialistas. Es durante este encierro cuando se distancia de las posturas políticas de Largo Caballero al considerarlas moderadas.
Al salir de la cárcel, los representantes de la Internacional Comunista en España le proponen y organizan un viaje a Moscú con las direcciones de las JJ.SS. y JJ.CC. para negociar su unificación. En Moscú, Santiago Carrillo se vio deslumbrado por la revolución triunfante. Las JJ.SS. y JJ.CC., muy cercanas ideológicamente, alcanzan acuerdos sobre la futura organización resultante, las Juventudes Socialistas Unificadas. La base organizativa sería la Federación de Juventudes Socialistas, que mantendría sus relaciones con el PSOE. Se acuerda la adhesión como “simpatizantes” a la Internacional Juvenil Comunista, se renuncia a cualquier relación con organizaciones trotskistas y se marca como objetivo la unificación de los partidos obreros, bajo la órbita de Moscú.
A su regreso a España, aun con la oposición de Hernández Zarzalejo (presidente de las JJ.SS.) y otros miembros de la dirección, la unificación no tarda en imponerse, y en este proceso experimenta un espectacular crecimiento hasta alcanzar los 200.000 afiliados.

La Guerra Civil

La sublevación militar del 18 de julio sorprende a Santiago Carrillo en París. Regresa inmediatamente a España cruzando la frontera por Irún y, ya en San Sebastián, se incorpora al ejército republicano, participa en el asalto a un hotel ocupado por rebeldes y sale con una columna dirección a Aguilar de Campoo con la intención de avanzar hacia Madrid. Sin conseguir su objetivo, combate varias semanas en los montes de Ubide (cerca de Bilbao), regresa nuevamente a Francia para entrar por la frontera catalana y así regresar a Madrid donde, con el grado de capitán, lucha en el frente de la sierra.
Tras estas primeras semanas de guerra, habiendo sido interrumpido el proceso de unificación de las juventudes comunistas y socialistas, los dirigentes de ambas organizaciones se reagrupan. Se abandona la idea de convocar un congreso y el 20 de septiembre se nombra una ejecutiva formada por siete socialistas y siete comunistas, con Santiago Carrillo a la cabeza como Secretario General. Desde estos primeros momentos, las Juventudes Socialistas Unificadas se muestran especialmente activas estando presentes en todas las unidades y en todos los frentes, numerosos jóvenes se encuadran en sus filas para luchar contra la sublevación.

Defensa de Madrid y fusilamientos de Paracuellos

Durante el mes de octubre, las fuerzas rebeldes avanzan hacia Madrid y el 6 de noviembre se encuentran a las puertas de la capital. El gobierno da por perdida la ciudad y se traslada a Valencia precipitadamente, sólo con tiempo para entregar dos sobres. Uno al General Miaja con instrucciones para que organice la defensa de Madrid. Otro al general Pozas para que traslade el cuartel general del ejército lejos de una ciudad que, prevén, puede pasar a manos del enemigo. Ese mismo día Santiago Carrillo se afilia al Partido Comunista de España.
Inmediatamente, se forma la Junta de Defensa de Madrid. Queda reunida hasta altas horas de la noche para tratar de impedir que las tropas rebeldes, parapetadas en la Casa de Campo, entren en la ciudad. Santiago Carrillo es nombrado Consejero de Orden Público. La Junta desconoce con qué fuerzas se cuenta, aunque se sabe que son insuficientes y mal pertrechadas. Tiene que reclutar gente y organizarla, mantener la estructura de la ciudad (desbordada por los numerosos campesinos que se han refugiado en ella huyendo del avance rebelde) y mantener la moral de su población que ya sabe que el gobierno ha abandonado la ciudad (este episodio bélico se conoce como batalla de Madrid). También valora que hay que impedir, en lo posible, que con la caída de la ciudad el ejército rebelde aumente su potencial ofensivo. Entre otras medidas, se decide evacuar a los presos de las cárceles (Modelo, Porlier, Ventas y otras), militares y civiles simpatizantes de los rebeldes.
A la mañana siguiente, el 7 de noviembre, Madrid sufre los bombardeos de la aviación y la artillería, en la Ciudad Universitaria y la Casa de Campo se combate cuerpo a cuerpo y, al otro lado de la ciudad, un convoy de autobuses que traslada a los presos con destino a otras cárceles fuera de la ciudad se desvía o es desviado hacia el municipio de Paracuellos de Jarama, allí los presos son fusilados. Los sucesos se repiten dos días después, esta vez en el municipio de Torrejón de Ardoz. Hasta el 4 de diciembre no todos los convoyes llegarían a su destino. En total, entre 2.396 y 5.000 presos, civiles y militares fueron fusilados y sus cuerpos enterrados en fosas comunes.
Más de 20 años después, a raíz de que Carrillo fuese nombrado Secretario General del PCE, el régimen franquista responsabilizaría directamente a Carrillo de estas matanzas, acusándole de haberlas permitido o amparado en su calidad de Consejero de Orden Público. La polémica entre los historiadores sigue aún en la actualidad (véase La responsabilidad de Santiago Carrillo en las matanzas de Paracuellos), existiendo cierto consenso acerca de que Carrillo, en su condición de Consejero de Orden Público, difícilmente pudo haber ignorado, al menos desde el 7 de noviembre, que las matanzas estaban teniendo lugar, sin que hubiese hecho nada por evitarlo. Un grupo de autores, encabezado por César Vidal, va más allá y le responsabiliza directamente de la organización y ejecución de las matanzas, sin que las pruebas esgrimidas sean consideradas concluyentes (y en algunos casos falsas) por otros autores como Ian Gibson o Ángel Viñas. Carrillo ha negado siempre su participación o responsabilidad en la matanza.
El 24 de diciembre de 1936, Santiago Carrillo abandona la JDM, cuando el frente en Madrid se había estabilizado, y centra todos sus esfuerzos en la dirección política de las JSU, organización que se mostró especialmente combativa durante toda la guerra, con una mayoría de sus afiliados (más de 200.000) integrados en el ejército republicano. En 1937 pasa a formar parte del buró político del PCE, como miembro suplente.
Carrillo, desde su entrada en el PCE, acató con disciplina todas las posiciones de la dirección del partido durante la guerra. No planteó ninguna discrepancia de importancia y asumió todas las consignas de la Internacional Comunista.

Exilio y clandestinidad

La lucha desde París

Al final de la guerra sale a Francia por la frontera catalana, donde se encontraba participando en los últimos combates. En ese tiempo tiene una compañera, Chon, y una hija que intentan salir de España por el puerto de Alicante. Chon y su hija son detenidas y encerradas en el campo de concentración de Albatera. Sin que los nacionales supieran que se trataba de la compañera de Santiago Carrillo, es localizada desde Francia y consiguen pasarla a través de los Pirineos. Su hija moriría a consecuencia de enfermedades contraídas en campo de Albareta y, un tiempo después, Santiago y Chon se separarían.
Desde París viaja a Bélgica donde la IC le prepara un viaje para llegar a Moscú. Viaja por diferentes países para organizar la IJC. A la muerte del secretario general del PCE, José Díaz, desde Cuba, declara que la única capaz de asumir la máxima responsabilidad del PCE es Dolores Ibárruri, Pasionaria. Poco después, Dolores Ibárruri es nombrada Secretario General contra todo pronostico, desbancando al más claro candidato, Vicente Uribe. Está en Argel cuando es nombrado miembro del Buró político y se le encarga la más alta responsabilidad organizativa del partido en esos momentos: la organización del PCE en España. Desde allí viaja a París como polizón en un barco de guerra francés. En París, en 1944, decide detener la invasión del Valle de Arán. Carrillo consideró que aquella invasión era un disparate en la que habrían muerto la mayoría de los guerrilleros participantes. Ordena que se retiren y organiza los “maquis” hasta su disolución en 1949.
En 1948, Carrillo visita a Tito con la petición de armas para la guerrilla; poco tiempo después, la dirección del partido, con la asistencia de Santiago Carrillo, se entrevista con Stalin a petición de éste. Stalin, ante los esfuerzos estériles de la guerrilla, aconseja la infiltración en los Sindicatos Verticales, considerándolos una organización de masas legal que los comunistas deben utilizar para combatir el franquismo. La dirección del PCE no está convencida de que deban infiltrase en una organización tan desprestigiada entre los trabajadores, pero salen de la entrevista dispuestos a seguir las recomendaciones de Stalin. Junto a la decisión de infiltrarse en los sindicatos verticales, aunque no fuese sugerido por Stalin, la dirección del partido decide liquidar la lucha armada. Se le encarga a Carrillo que presente la nueva estrategia, algo que hace en la revista comunista Nuestra Bandera.
En 1949, en París, se casa con Carmen Menéndez Menéndez (n. 1923),con la que tendrá tres hijos, Santiago, José (Pepe) y Jorge. La familia Carrillo vive con una falsa identidad francesa, Santiago justifica sus largas ausencias con una supuesta profesión de viajante de comercio. Sus propios hijos, durante su primera infancia, desconocerán su verdadera identidad; y todo el peso de la familia “Giscard” recaerá sobre Carmen, que es el sostén económico de la familia, se encarga de la educación de los hijos, los cuidados de la casa y compatibiliza el trabajo con sus actividades como militante del PCE.

Ascenso a la secretaría general

En los años cincuenta, las relaciones entre la Pasionaria y Carrillo se enfrían por diferencias respecto a la organización del partido en París. Carrillo señala la mala gestión de Uribe (el número dos del PCE en esos momentos), máximo responsable de la organización en Francia. Con anterioridad, otro dirigente, Antón, planteó iguales críticas siendo apartado de la dirección y enviado a Varsovia.
En el V Congreso del PCE, celebrado en Checoslovaquia en 1954, Carrillo plantea la democratización del partido.
En 1955 España entra en la ONU a propuesta de Estados Unidos y con el voto favorable de la URSS. Stalin había muerto en 1953 y se iniciaba un proceso de distensión. Estados Unidos y la URSS habían propuesto, cada uno, la entrada de diferentes países que el otro aprobaría. Santiago Carrillo desde París publica un artículo en Nuestra Bandera aprobando la entrada y plantea la "política de reconciliación nacional". La dirección del PCE, sin conocer la existencia del artículo, hace declaraciones en contra. Carrillo se entera de esas declaraciones cuando el artículo todavía está en la imprenta sin hacer nada por retirarlo. A consecuencia de esta situación Santiago Carrillo estuvo a punto de ser expulsado del partido.
El conflicto planteado por Santiago Carrillo era grave. Santiago Carrillo era el máximo responsable político de la organización del PCE en España, controlaba esa organización. La dirección no podía permitir que todo ese poder estuviese en manos de alguien que escapaba a su control y su actitud fue considerada como alta traición.
En esas fechas se celebró el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) donde se excluye a Carrillo de la delegación del partido comunista con la excusa de ser imprescindible en París. Entre sesiones, la dirección del PCE, con Pasionaria a la cabeza, se juramentaba contra Carrillo. Todo indicaba que Carrillo sería expulsado del partido por "fraccionario" cuando Pasionaria llegó a conocer el contenido del informe secreto de Nikita Jrushchov, informe para uso interno del PCUS en el que condenaba las prácticas estalinistas y revisaba la estructura del PCUS. Pasionaria entendió que los tiempos habían cambiado, e hizo que el resto de la dirección reconsiderara su postura.
Poco después Santiago Carrillo viaja a Budapest, convocado por la dirección del partido. Carrillo viaja convencido de que será expulsado del partido. Sin embargo, regresa a París como virtual Secretario General, ya que Dolores Ibárruri delegó desde entonces todas sus responsabilidades en él. En el VI Congreso del PCE Carrillo accede oficialmente a la Secretaría General al tiempo que Pasionaria es promovida a la Presidencia.
Bajo la dirección de Carrillo, el PCE se convirtió en la organización más beligerante de la oposición al franquismo. Cuando Carrillo adquiere protagonismo en el PCE, con el titular «La Matanza de Paracuellos», el franquismo puso en marcha su maquinaria propagandista para responsabilizarle de esas muertes.
Con la ascensión de Carrillo a la Secretaría General, las prácticas estalinistas no desaparecen, sólo se suavizan. En 1964 las diferencias de Fernando Claudín y Jorge Semprún son solventadas acusándolos de fraccionarios y expulsándolos del partido. Santiago Carrillo ejerció la Secretaría General con autoridad. Claudín comentaría que en una ocasión planteó en el Comité Central la siguiente cuestión: «Camaradas, ¿no es anormal que después de ocho años, desde que Santiago dirige el trabajo, no hayamos adoptado ninguna resolución contraria a sus posiciones?» Claudín cuenta que tras un silencio Mije dijo: «Sí, una vez, cuando Santiago propuso ir clandestinamente a Asturias rechazamos su postura». El Partido Comunista no logró resolver sus problemas de democracia interna durante el periodo en que Carrillo se mantuvo en su dirección, las disensiones nunca se aceptaron con naturalidad y en la mayoría de los casos se resolvieron con la salida del partido de la posición minoritaria.
A partir de 1968, tras sus críticas a la invasión soviética de Checoslovaquia, comienza su distanciamiento de la tutela de la URSS y su acercamiento, junto al líder comunista italiano Enrico Berlinguer, y al francés Georges Marchais, a la línea independiente con respecto a Moscú conocida como eurocomunismo.

La transición democrática

En 1976, tras la muerte de Franco, regresa en secreto a España y es detenido, en una acción provocada por él mismo con objeto de poner al gobierno frente a la tesitura de tener que reconocer la existencia y fuerza del partido, así como los esfuerzos desarrollados en el periodo de clandestinidad en la lucha por las libertades.
Antes de este retorno ya había mantenido conversaciones, a través de terceros, con el gobierno de Adolfo Suárez. Carrillo había ofrecido garantías de moderación de sus militantes, así como la aceptación del régimen monárquico y de la bandera nacional, adelantándose en esto al propio partido socialista. Sus actividades y mentalidad, más abierta y cautelosa que la de muchos miembros del partido, han hecho que haya sido considerado por algunos historiadores como una de las personalidades que posibilitó el éxito de la transición política a la democracia en España.
Será definitivamente con el atentado de la Matanza de Atocha el 24 de enero de 1977, donde mueren tiroteados por un grupo de extrema derecha cuatro abogados afiliados al PCE, cuando muchos estiman que Carrillo consigue el apoyo definitivo de parte de la sociedad española y de Suárez. Un día después se sucede la primera gran manifestación multitudinaria de la izquierda desde la Segunda República, seguida semanas después de decenas de paros y manifestaciones pacíficas, en solidaridad con lo ocurrido y el partido comunista.
El 27 de enero, Carrillo se encuentra con Suárez y se compromete a que el PCE renuncie a reivendicar la república, a cambio de la legalización.El 2 de marzo, en una reunión celebrada en Madrid con la asistencia de Marchais y Berlinguer, Carrillo presenta de forma oficial el movimiento eurocomunista. El 9 de abril, el PCE es legalizado por el gobierno de Suárez, lo que provoca no pocas tensiones en su seno y cierto ruido de sables, con la dimisión inmediata del Ministro de Marina. La declaración de Santiago Carrillo tras conocer la noticia fue:
Acabo de conocer la legalización del PCE. La noticia me produce la misma satisfacción que van a sentir millones de trabajadores y demócratas en España. Es un acto que da credibilidad y fortaleza al proceso de marcha hacia la democracia. Ahora lo indispensable es que los demás partidos sean también legalizados y que se llegue a una auténtica libertad sindical. La clase obrera y los trabajadores de la cultura van a poder hablar, por fin, en nuestro país, con su auténtica voz. Yo no creo que el presidente Suárez sea un amigo de los comunistas. Le considero más bien un anticomunista, pero un anticomunista inteligente que ha comprendido que las ideas no se destruyen con represión e ilegalizaciones. Y que está dispuesto a enfrentar a las nuestras, las suyas. Bien, ése es el terreno en el que deben dirimirse las divergencias. Y que el pueblo, con su voto, decida. Para ello hace falta que la legalización de los partidos esté acompañada de auténticas libertades y de un trato no discriminatorio en los medios de comunicación estatales.

Periodo democrático

El 15 de junio tienen lugar las primeras elecciones democráticas en las que Carrillo es elegido diputado al Congreso por Madrid, formando después parte como tal en el proceso de elaboración de la nueva Constitución.

La debacle y su expulsión

Su elección se vería renovada en las sucesivas convocatorias electorales de 1979 y 1982. No obstante, los resultados electorales no eran buenos y comienza a producirse una serie de abandonos de personalidades pertenecientes al denominado sector renovador. Esto lo llevaría a dejar la secretaría general en manos de Gerardo Iglesias, el 6 de noviembre de 1982. Iglesias era mucho más joven y pertenecía a dicho sector crítico, con él no tardó en tener fuertes enfrentamientos que culminaron el 15 de abril de 1985 con la expulsión del partido de Carrillo y sus seguidores.
El año siguiente forma un nuevo partido denominado Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista (PTE-UC), el cual no tardó en mostrarse incapaz de atraer a los votantes, por lo que termina integrándose en el PSOE junto con sus dirigentes, excepto Carrillo que no acepta el ingreso en el Partido Socialista debido a sus muchos años como militante comunista.

En segundo plano, los últimos años

El 20 de octubre de 2005 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid. La ceremonia estuvo marcada por la actuación violenta de un grupo reducido de personas que acudió a la concentración de protesta. Entre ellos, algunos irrumpieron en la sala con banderas franquistas y profirieron improperios contra Carrillo, llamándole "asesino" y "genocida".Unos meses antes, el 16 de abril, ya habían intentado agredirle miembros de extrema derecha, durante una tertulia en una librería de Madrid,durante la presentación del libro Historias de las dos Españas del escritor Santos Juliá. Un suceso similar también se repitió el 23 de febrero de 2006, cuando varias personas insultaron a Santiago Carrillo durante un acto sobre el 25º aniversario del golpe de estado del 23-F en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
En sus últimos años siguió colaborando habitualmente con varios medios de comunicación como El País y la Cadena SER.

Fallecimiento

El 18 de septiembre de 2012, a los 97 años, Santiago Carrillo falleció en su casa mientras dormía la siesta, según informó su familia, pocos meses depués de que llegara a ser ingresado en un hospital madrileño por problemas de riego sanguíneo . Unas 25.000 personas despidieron a Santiago Carrillo en su capilla ardiente en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO el miércoles 19 de septiembre desde las 10 horas. 

Obras

  • «¿Adónde va el Partido Socialista? (Prieto contra los socialistas del interior)» (1959).
  • «Después de Franco, ¿qué?» (1965).
  • «Eurocomunismo y Estado» (1977).
  • «El año de la Constitución» (1978).
  • «Memoria de la transición: la vida política española y el PCE» (1983).
  • «Problemas de la transición: las condiciones de la revolución socialista» (1985).
  • «El año de la peluca» (1987).
  • «Problemas del Partido: el centralismo democrático» (1988).
  • «Memorias» (1993), Reeditado en 2007 con nueva introducción y epílogo del autor.
  • «La gran transición: ¿cómo reconstruir la izquierda?» (1995).
  • «Un joven del 36» (1996).
  • «Juez y parte: 15 retratos españoles» (1998).
  • «La Segunda República: recuerdos y reflexiones» (1999).
  • «¿Ha muerto el comunismo? Ayer y hoy de un movimiento clave para entender la convulsa historia del siglo XX» (2000).
  • «La memoria en retazos: recuerdos de nuestra historia más reciente» (2004).
  • «¿Se vive mejor en la república?» (2005).
  • «Dolores Ibárruri: Pasionaria, una fuerza de la naturaleza» (2008).
  • «La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días» (2008).
  • «Los viejos camaradas» (2010).
  • «La difícil reconciliación de los españoles» (2011).
  • «Nadando a contracorriente» (2012). (E-book con una selección de artículos escritos a lo largo de 35 años para El País).

Hace ya dos años que nos dejó Labordeta, hoy nos ha dejado Carrillo... se nos van los mejores
os echaremos de menos, siempre,
Anina