jueves, 18 de diciembre de 2008

La empresa Actitur La Ribera presenta el proyecto de educación ambiental de la ría de Suances

La Directora General de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria destacó la importancia del programa ya que se lleva a cabo en un “espacio natural emblemático, que ha sufrido alteraciones importantes a lo largo de su historia”.
La empresa Actitur La Ribera de Suances, ha presentado esta mañana la iniciativa que ha puesto en marcha, durante este curso 2008/09. Un proyecto de educación ambiental dirigida a todos los centros educativos de la región.

El acto, celebrado en el Hotel El Muelle de Suances, contó con representación de los colaboradores del proyecto; la Directora General de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, Doña María Eugenia Calvo Rodríguez, el Director de Área de negocio de La Caixa en Santander, Pedro Fernández, y el Jefe de Recursos Humanos y Comunicación de Solvay Química, Luis Hervella.

Todos estos representantes de las entidades colaboradoras en el proyecto destacaron el interés que suscita esta nueva propuesta educativa y auguraron una gran proyección de futuro.

La Directora General de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria destacó la importancia del programa ya que se lleva a cabo en un “espacio emblemático, que ha sufrido alteraciones importantes a lo largo de su historia”. Alteraciones que, en la actualidad, es están subsanando “con esfuerzos públicos por recuperar el entorno”, tales como el proyecto de depuración de aguas residuales.

María Eugenia Calvo señaló, además, que “ la desembocadura de la Ría cuenta con un espacio incluido en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales; los Islotes de Cuchía”.
La Directora de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria considera “un acierto” que la empresa haya editado cuadernillos educativos para alumnos de primaria y secundaria “ya que así se diversifican los destinatarios”. En opinión de Calvo, este material sirve para contrastar los avistamientos de fauna y flora con los cuadernos de campo.
Por su parte, Luis Hervella hizo referencia a la importancia de promover el desarrollo sostenible en Cantabria, “un objetivo que la empresa Solvay Química también persigue mediante la recuperación paisajística de la Cantera de Cuchía”.

El representante de la entidad financiera colaboradora en el proyecto, Pedro Fernández explicó que las características de esta iniciativa entroncan perfectamente con las inquietudes de la Obra Social de La Caixa.

Graciano Blanco, socio y representante de ACTITUR, explicó que los alumnos “podrán reconocer la Cantera de Cuchía y su recuperación medioambiental, el antiguo embarcadero de Suances, comprabar la acción de las mareas y las marismas que generan”. Además, los estudiantes “tendrán una proximación al ciclo del agua mediante la comprensión de la actividad de la depuradora de la Vuelta Ostrera y podrán observar la fauna que habita en el medio”.

La actividad, que se lleva a cabo desde el barco “Peña Aguda” consiste en acercar a los estudiantes a la realidad ecológica y económica de la comarca y ha comenzado a ponerse en práctica durante este curso 2008/2009. Ya son varios los centros que han realizado el itinerario en este primer trimestre.

Para ello los alumnos navegan por la Ría de San Martín de la Arena recibiendo lecciones teóricas y prácticas sobre el entorno del estuario, su fauna (son frecuentes los avistamientos de aves), flora, factores socio económicos que han modelado el paisaje etcétera.

La actividad cuenta con la colaboración de la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno de Cantabria, la Obra Social de La Caixa y la empresa Solvay Química. Los colegios e institutos de Cantabria han acogido con gran interés el proyecto, por lo que durante este primer trimestre de curso ya han sido muchos los escolares que han realizado la excursión.

Para glosar las lecciones teóricas que se ofrecen al alumnado en el transcurso del trayecto navegado, hemos editado dos libros de texto y actividades dirigidos a alumnos de primaria y secundaria. Además, hemos publicado otro cuadernillo con contenidos de interés sobre la Ría de La Arena de Suances, que sirve de apoyo didáctico a los profesores.

El itinerario tiene una duración aproximada de una hora. Comienza con el embarque de los alumnos en el muelle de Suances. A bordo, pero aún sin salir del muelle, se pone en antecedentes al grupo sobre los contenidos de la lección que van a recibir. Además, los niños reciben instrucciones precisas sobre las normas de seguridad de a bordo.

A continuación el barco toma rumbo a la Ría de San Martín de la Arena, mientras el monitor comienza la clase sobre la historia de este singular enclave geográfico.

Desde cubierta se avistan parajes singulares de la costa tales como la Cantera de Cuchía, la Casa del Buzo, los ecosistemas de zonas como la Vuelta Ostrera y los arenales que jalonan el estuario, el puerto de Hinojedo etc. A lo largo de todo el trayecto, el monitor está atento a los frecuentes avistamientos de aves y otras especies animales y vegetales como apoyo sobre el terreno al contenido de los libros de texto y los paneles educativos instalados en el buque.

Estas explicaciones son glosadas con contenidos relativos a la historia antigua de Suances (localidad a la que los romanos bautizaron como Portus Blendium) y su comarca. También se hace referencia a su devenir reciente, siempre relacionado con la Ría de San Martín de la Arena.

Las características del “Peña Aguda” garantizan el éxito del viaje en cualquier mes del año y sean cuales sean las condiciones atmosféricas, ya que cuenta con un espacio interior de cerca de setenta plazas bajo techo. Este espacio, además, permite realizar la actividad con un nivel mayor de seguridad para los participantes.

Gracias al respaldo económico y logístico que nos han brindado nuestros patrocinadores, hemos podido reducir sensiblemente el coste de la actividad por alumno, que ha quedado en tres euros por estudiante, siendo el viaje de los tutores y profesores gratuito.

El grupo cuenta con el apoyo de un monitor ambiental y con la asistencia de la tripulación del barco; compuesta por un capitán y un marinero de larga trayectoria profesional en el sector.

Actitur La Ribera, es una empresa que comenzó su andadura en 2006, dedicada al tráfico turístico de pasajeros. Sin embargo, nuestra vocación siempre fue la prestar un servicio de difusión ambiental sobre el valioso entorno en el que desarrollamos nuestra actividad.

Científicos de Alemania han demostrado que los biocarburantes pueden ser una fuente de energía viable y sostenible

Plantean un sistema en el que se cultivan árboles en suelos degradados en todo el mundo, éstos se emplean como fuente primaria de combustible y se convierten en energías útiles a través de otras fuentes de energía renovable.
El estudio demuestra que no entran en conflicto con la agricultura con fines alimentarios. Plantean un sistema en el que se cultivan árboles en suelos degradados en todo el mundo, éstos se emplean como fuente primaria de combustible y se convierten en energías útiles a través de otras fuentes de energía renovable. Los científicos consideran que se trata de un sistema realista y asequible y que tendría un balance neutro de CO2. Se ha publicado un artículo al respecto en la revista Naturwissenschaften.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA), cerca del 87% de la energía mundial procede de la explotación de fuentes no renovables de combustible, como el petróleo o el carbón, la mayoría de las cuales (con excepción de la energía nuclear) son ricas en carbono. Se calcula que las reservas de estos recursos energéticos se terminarán por agotar durante los próximos 75 años si se mantiene el ritmo de consumo actual, o antes si se tiene en cuenta que la demanda va en aumento.

Encontrar formas para satisfacer la demanda creciente de energía y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono es el objetivo de una intensa actividad investigadora, pero por lo general se ha despreciado la opción que brindan los biocombustibles como fuente de energía sostenible. La posibilidad de que la biomasa sea la base de los combustibles ha sido considerada poco realista debido a que el cultivo de vegetales en tierra fértil para la producción de combustibles se contrapone a la necesidad de incrementar la producción agrícola para alimentar a la creciente población mundial.

En esta nueva proyección sobre los biocombustibles, el profesor Jürgen O. Metzger de la Universidad de Oldemburgo y el profesor Aloys Huettermann de la Universidad de Gotinga proponen cultivar árboles de crecimiento rápido en parcelas cuadriculadas sobre tierras degradadas (en oposición a grandes plantaciones en tierras de cultivo) como sistema principal para la producción de combustibles y, seguidamente, utilizar otras fuentes de energía renovable para convertir la biomasa en un producto aprovechable.

Esta proyección es sin duda realista, concluyen los autores. Además este sistema podría resolver los serios problemas que suponen la degradación de tierras y la deforestación, las cuales contribuyen de manera significativa a la erosión y la contaminación de las aguas litorales.

«La humanidad ha ido degradando, a lo largo de la historia, varios miles de millones de hectáreas de superficie originalmente arboladas y cubiertas de vegetación», señalan los autores. Éstos explican que, mediante la plantación de árboles cuyas necesidades hídricas y de nutrientes sean bajas, se podría llegar a recuperar la fertilidad del terreno, un aspecto cuya importancia no debe subestimarse.

«Un elevado porcentaje de las zonas degradadas es idóneo para la forestación», razonan los autores. «Para luchar contra la desertización y mejorar la fertilidad de los suelos, sería objetivamente beneficioso para todos los países, la población local y la humanidad en general que se llevara a cabo una forestación de estas áreas degradadas y se aprovechara de forma constante la biomasa correspondiente, a fin de cubrir las necesidades internas (y también externas si fuera posible) de energía, combustibles, materiales y sustancias químicas.»

Los científicos demuestran la rentabilidad de su proyección y la cantidad de tierra necesaria. Indican que la inversión necesaria no es mucho mayor que la que necesita una central térmica de carbón y que es mucho menor que la de las centrales nucleares. Además, calculan que podrían utilizarse hasta 3,6 gigahectáreas de tierra para la producción de bioenergía antes de 2050.

Otro aspecto beneficioso, explican, es que la biomasa utilizada para generar energía puede crecer en todos los países y que cada país podría cubrir una porción significativa de su demanda energética total, lo cual reduciría los costes de transporte.

La utilización de biomasa como fuente de energía, afirman los autores, tiene un balance neutro de carbono: el CO2 generado en su combustión no es mayor que la cantidad que necesita la planta para crecer. Por lo tanto este sistema puede ayudar a frenar la acumulación de CO2 en la atmósfera. La biomasa también supone una forma adecuada de almacenar energía, detener la contaminación por escorrentía en el suministro de agua y, hasta cierto punto, controlar la desertización.

No obstante, quedan algunos cabos sueltos. Uno de los más importantes es el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan convertir con más eficiencia la energía química almacenada en la biomasa en energía eléctrica. Lo mismo podría decirse de los combustibles fósiles, añaden. Cultivar árboles para obtener combustible es sólo uno de los aspectos necesarios para cubrir la creciente demanda de energía mundial, de acuerdo con el estudio: han de sumarse a la fórmula muchas otras fuentes de energía sostenibles. Asimismo, «el ahorro energético y un uso más eficiente de la energía primaria deben constituir la base de la solución», concluye el estudio.

Una de las mayores virtudes de esta proyección sobre el uso de biocombustibles estriba en la relativamente mínima cantidad de tiempo que requiere para que sus efectos sean apreciables. «La forestación puede comenzar de inmediato, tiene efecto en unos pocos años y puede completarse en algunas décadas», concluye el estudio. «Si la forestación hubiera comenzado en 1992 [...] hoy podríamos estar apreciando un efecto que crecería de forma constante y [esta] biomasa contribuiría en un porcentaje significativo al abastecimiento de energía primaria en el año 2030.»

Para obtener más información, consulte:

Naturwissenschaften: http://www.springerlink.com/content/100479/
Agencia Internacional de Energía: http://www.iea.org/

fuente: www.cordis.europa.eu