El Comisario Dimas se mostró satisfecho de que en el informe se reconozca explícitamente que la crisis económica y financiera no es razón para posponer la acción contra el cambio climático, y favorecer si cabe más las energías renovables, y la eficiencia enérgetica.
La Comisión Europea expresa su satisfacción ante el informe adoptado por el Parlamento Europeo (PE), en el que se formulan recomendaciones para la futura política comunitaria en materia de cambio climático. La aprobación del informe final de la Comisión Temporal sobre el Cambio Climático pone de manifiesto el fuerte apoyo del Parlamento a una actuación ambiciosa de la UE en respuesta al desafío climático. El PE propone, entre otras cosas, recortar entre un 25% y un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 y reducirlas un 80% para 2050.
En el citado informe se destaca que el tratamiento del cambio climático creará nuevos puestos de trabajo e industrias, reducirá la dependencia de Europa respecto de las importaciones de combustibles fósiles y reportará beneficios sociales a los ciudadanos. Estas ideas son reflejo de las que subyacen tras la estrategia integrada para la energía y el cambio climático que propuso la Comisión e hicieron suya los dirigentes de la UE.
La Comisión celebra que en el informe se apoye la propuesta de que los países desarrollados como grupo se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en una proporción de entre el 25% y el 40% con respecto a los niveles de 1990 de aquí a 2020, y al menos en un 80% de aquí a 2050.
Estos objetivos coinciden plenamente con el pensamiento de la Comisión, tal y como se expone en sus recientes propuestas sobre el acuerdo de Copenhague, y con las conclusiones adoptadas por el Consejo de Medio Ambiente en octubre de 2008.
“Esta coincidencia de pareceres entre las instituciones es esencial para mantener el liderazgo de Europa en las negociaciones internacionales relativas a un nuevo acuerdo mundial sobre el clima. Tenemos que trabajar juntos y movilizar todos nuestros recursos para que en la conferencia sobre el clima que se celebrará en Copenhague en diciembre logremos un acuerdo fuerte y eficaz”, declaró el Comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
La UE ha dado ejemplo al implantar medidas para reducir sus emisiones en un 20% y al comprometerse a incrementar esta reducción al 30% si los demás países desarrollados asumen en Copenhague compromisos de reducción semejantes.
Otras recomendaciones del PE
Un objetivo vinculante del 20% de eficiencia energética para 2020, así como objetivos intermedios concretos de reducción.
La creación de asociaciones de energía solar con terceros países del ámbito mediterráneo, con el objetivo de producir energía solar y transferirla a la UE.
El objetivo a largo plazo en el sector de la construcción en Europa debería ser la energía neta cero en los edificios de viviendas nuevos para 2015 y en los edificios públicos y comerciales nuevos para 2020.
Una comunidad europea de la energía renovable.
Desarrollo de tecnologías de transporte respetuosas con el medio ambiente, como el hidrógeno, la electricidad, las pilas de combustible, las tecnologías híbridas o los biocombustibles avanzados.
Objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura.
La constitución de un fondo europeo del clima y/o de fondos análogos en los Estados miembros.
Una superred a escala de la UE que sea accesible a todos los tipos de proveedores de electricidad.
Educar a los ciudadanos y proporcionarles incentivos para reducir las emisiones de modo asequible, por ejemplo, mediante el desarrollo de información sobre el contenido de carbono de los productos y servicios.
Auditorías energéticas gratuitas en los Estados miembros para permitir a los ciudadanos reducir su consumo de energía y sus emisiones.
La Comisión y los Estados miembros deberían respaldar el llamamiento de las Naciones Unidas en favor de un “New Deal ecológico”.
Por otro lado, el Comisario Dimas se mostró satisfecho de que en el informe se reconozca explícitamente que la crisis económica y financiera no es razón para posponer la acción contra el cambio climático. “Un aplazamiento sólo haría que después resultase más difícil y más caro reducir las emisiones. En cambio, debemos ver el estímulo que nuestras economías necesitan ahora como una oportunidad para acelerar la inversión en las industrias con baja emisión de carbono y los empleos 'ecológicos' del mañana”, señaló el Comisario, quien añadió que “la Comisión ha captado esta oportunidad en su Plan Europeo de Recuperación Económica”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario