En pleno desarrollo de las energías renovables, opción cada vez más real como alternativa a los combustibles fósiles, especialmente en tiempos en los que éstos alcanzan precios muy altos, la biomasa forestal residual comienza a consolidarse como una de las principales nuevas fuentes de energía, especialmente en algunos países.
Sin tradición en España, los pioneros proyectos de biomasa forestal en nuestro país están, sin embargo, empezando a dar sus frutos, abriendo la puerta a un prometedor futuro.
Para describir la situación actual y analizar las perspectivas de futuro, Unidad Editorial Conferencias y Formación organiza el foro 'Biomasa' el próximo 26 de enero, en el que se resolverán todas las cuestiones sobre la gestión de proyectos de biomasa y se aportarán soluciones sobre su eficaz implantación. La conferencia se celebrará en el Auditorio de Unidad Editorial, donde se reunirán los principales expertos en el sector, que compartirán con los asistentes su experiencia en proyectos de biomasa.
José Luís Herranz, director general de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, nos ha falicitado un adelanto sobre algunos de los temas que se tratarán en la conferencia. Para empezar, Herranz señala las fortalezas y debilidades que presenta España en biomasa forestal en comparación con otros países europeos: "No utilizamos la madera de forma tradicional para la construcción, como en la mayor parte de Europa, y en muchos de nuestros montes la madera que se obtiene, al no aplicársele una selvicultura apropiada, no tiene las dimensiones necesarias para ello, lo que hace que se pueda utilizar una gran proporción madera como fuente de energía". "Además, en nuestro país la utilización de la biomasa forestal residual como fuente de energía no entra en competencia con otros usos en la mayoría de los casos, y la extracción de esa biomasa es en sí misma positiva para la protección frente a incendios, a diferencia de en otros países más fríos y húmedos, en que puede ser perjudicial para la conservación de su biodiversidad", explica Herranz.
Sin embargo, también señala que "la dispersión del recurso y las características orográficas de España hacen que el coste de saca y transporte sea una barrera que dificulta el empleo sistemático de biomasa forestal para fines energéticos. Además, es necesario crear un tejido logístico que permita reunir, clasificar y suministrar los diferentes tamaños y clases de combustibles para los diferentes tipos de tecnología".
En consecuencia con este problema, José Luís Herranz señala que "se están llevando a cabo proyectos que tratan de minimizar los costes de extracción y preparación de la biomasa forestal residual en distintas condiciones con vistas a su empleo en co-combustion", para lo que han estado trabajando "en convenio con el IDAE, con cuatro comunidades autónomas y con tres empresas de generación eléctrica, con una inversión de 1.485.000 euros". En cuanto a los resultados, destaca que "indican que los costes de extracción y preparación, descontado el del tratamiento silvícola origen de la biomasa, son en muchos casos asumibles por las empresas de generación". No obstante, hace hincapié en que "se precisa algo más de trabajo en este campo antes de poder dar unas conclusiones concretas totalmente fiables".
La existencia de tecnologías desarrolladas para obtener energía a partir de biomasa es otro tema que se tratará el próximo día 26. José Luís Herranz confirma la existencia en España de "tecnologías importadas fundamentalmente de otros países, principalmente centroeuropeos, que tienen una larga tradición de uso a gran escala de biomasa forestal para obtener energía, sobre todo térmica, y que son punteros en este tema, al igual que nuestro país lo es, por ejemplo, en energía renovable eólica". Sobre este punto, enfatiza la esperanza que se tiene desde el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ya que algunas empresas españolas "se están adaptando a la situación y comienzan a desarrollar tecnologías propias para los mismos fines con la biomasa forestal".
Sobre si es rentable llevar a cabo un proyecto de biomasa forestal, un dato fundamental a tener en cuenta por las empresas, Herranz señala que la rentabilidad económica "hay que estudiarla para cada caso". Sin embargo, apunta que "lo que sí parece claro es que, mientras se den las circunstancias de altos precios de los combustibles fósiles y mientras se pueda garantizar el suministro de materia prima, un proyecto de generación de energía a partir de biomasa tiene sentido". Por otro lado, el director general de Medio Natural y Política Forestal apunta un factor en contra para la rentabilidad: "La dispersión de la materia prima y la ausencia de operadores logísticos no permite una garantía del suministro si se proyectan centrales grandes, por lo que se está trabajando en fomentar la creación de operadores logísticos especializados por comarcas".
Por último, José Luís Herranz habla sobre las medidas que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino tiene pensado llevar a cabo para propiciar el desarrollo de la biomasa forestal. "Lo que hay que favorecer es la movilización de la biomasa forestal residual, y el uso energético es una buena oportunidad de conseguirlo. De esta forma conseguiríamos proteger nuestros montes de una manera más eficaz y también que tengan una gestión forestal que no siempre se realiza", señala. Para ello, Herranz apunta que se está trabajando "con el IDAE y las comunidades autónomas en una Estrategia para el Uso Energético de la Biomasa Forestal Residual, tal y como por otro lado establece la Ley de Montes". Una ley que desde el Ministerio esperan tenerla adoptada "en un tiempo breve", ya que en estos momentos sólo se cuenta con "un borrador que está siendo analizado por el Comité Forestal" y que podrá ser aprobado "en las próximas reuniones de la Comisión Estatal del Patrimonio Natural y la Biodiversidad".
fuente: Sara Martínez - www.expansion.com
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