miércoles, 3 de diciembre de 2008

Claves de la cumbre del clima de Poznan



Comienza en la fría ciudad polaca de Poznan una nueva cumbre del clima en la que todo el mundo estará más pendiente de Washington, Bruselas y Copenhague
Esta es la 14º sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP14) y la 4º de la Conferencia de las Partes del Protocolo de Kioto (COP-MOP4) (site oficial). Es decir, un nuevo capítulo de las laberínticas negociaciones para conseguir una respuesta conjunta de todo el planeta frente al calentamiento global a partir de 2012, de forma que la temperatura media del planeta no suba por encima de los 2º centígrados a lo largo del siglo. Un capítulo que arrancó ayer lunes 1 de diciembre y que debería cerrarse el viernes 12 de diciembre, aunque ya se prevé que se prolongue el sábado 13.

¿Qué se espera que ocurra en esta nueva conferencia en Poznan? Retrocedamos el tiempo hasta la anterior cumbre de Bali. Pasemos hacia atrás el discurso de la victoria de Barack Obama tras ganar las elecciones de EEUU, los planes de rescate de la economía, la caída de las Bolsas, la quiebra de Lehman Brothers, el barril del petróleo a 140 dólares, la declaración conjunta de las Academias de Ciencia de los países del G8+5 para que se actué contra el cambio climático y se cambie a una sociedad con emisiones bajas en carbono (las que producen la quema de petróleo, carbón o gas), la propuesta de José Manuel Barroso con los nuevos planes europeos para reducir las emisiones de CO2 un 20% y aumentar las energías renovables para que supongan un 20% del consumo final en el año 2020… Así, hasta llegar a diciembre de 2007, cuando en la anterior cumbre de Bali rompe a llorar vencido por la presión Yvo de Boer, secretario general de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Bueno, no retrocedamos tanto, vayamos a cuando las delegaciones de los países aplauden finalmente la consecución de un acuerdo importantísimo: el llamado Plan de Acción de Bali.

Protocolo de Kioto

Hasta ahora, con el Protocolo de Kioto (documento en pdf) que tanto costó sacar adelante, han sido sólo las naciones industrializadas (los países del Anexo I) las que se han comprometido a cumplir reducciones de los gases causantes del cambio climático en el periodo 2008-2012 como principales responsables, y entre ellas no se encuentra EEUU, que se salió del tratado de forma unilateral. También quedaron fuera otras potencias emergentes que más de esas emisiones lanzan a la atmósfera, como China, India o Brasil. Sin embargo, estos países más industrializados no parecen suficientes ya por sí solos para rebajar las emisiones a los niveles aconsejados por el Panel Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que considera necesario bajarlas muy por debajo del 50% de los niveles de 2000 en el año 2050.

Aquel acuerdo de Bali fue considerado justamente un hito por conseguir que todos los países (189) aceptasen, sin excepción, un plazo máximo de dos años para aprobar un nuevo plan global con el que recortar esos gases de forma conjunta una vez termine el primer periodo de Kioto, asentado sobre cuatro pilares: mitigación, adaptación, tecnología y financiación. Ese plazo expira en la decimoquinta cumbre del clima que se celebrará en diciembre de 2009 en Copenhague, por lo que Poznan queda justo a mitad de camino. "Todavía no hemos entrado en la negociación real", explica Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, que considera que si bien la cumbre polaca constituye una parada de transición en la que no se esperan grandes acuerdos, sí que resulta clave para definir el último año de unas negociaciones transcendentales.

De forma esquemática, en esta 14º conferencia de Poznan llegan dos procesos paralelos. Por un lado, el de los países industrializados (sin EEUU) que negocian los nuevos compromisos dentro del Protocolo de Kioto para después de 2012 y la mejora de los diferentes mecanismo para conseguirlos (es el llamado "Grupo Ad Hoc para la Consideración de los futuros compromisos de las Partes Anexo I del Protocolo de Kioto" (AWG-KP en sus siglas en inglés)). Y, por otro, el de la negociación abierta con el Plan de Acción de Bali aprobado por 189 países para poner en marcha en Copenhague una respuesta multilateral al cambio climático para el periodo posterior a 2012 (que se concreta en el "Grupo Ad Hoc para la Cooperación a Largo Plazo" (AWG-LCA en sus siglas en inglés)). Una de las grandes preguntas a responder de aquí a un año es si se conseguirá que ambos procesos lleguen a converger y de qué forma (¿Se mantendría el nombre de la ciudad japonesa de Kioto?). En Polonia pueden darse algunas pistas. Mientras tanto, el debate principal se centra en este segundo grupo AWG-LCA y en cómo avanzar en mitigación (cómo reducir las emisiones de CO2 para evitar que se acelere el cambio climático), adaptación (acciones de adaptación de los países que más sufran los efectos del calentamiento), tecnología (la cooperación en el traspaso de tecnologías bajas en emisiones de CO2) o la financiación (la construcción de la arquitectura financiera necesaria para financiar acciones en mitigación y adaptación).

El reparto del esfuerzo

En un momento de las negociaciones que culminen en Copenhague, se debería afrontar también el punto más delicado: cómo repartir entre los países los nuevos compromisos de reducción de emisiones para evitar que la temperatura media del planeta suba por encima de los 2º centígrados a lo largo del siglo. Qué volumen de emisiones se recortará, que países deberán asumir reducciones y cómo se repartirá de forma concreta este esfuerzo (una de las grandes incógnitas, por ejemplo, estará en ver qué pasará con los países emergentes como China, India o Brasil, que siguen queriendo ser considerados como el resto del G77 de países en desarrollo). De primeras, como indica Ribera, todo esto parece demasiado para Poznan. Hasta ahora, en Bali se propuso que los países industrializados redujeran sus emisiones entre un 25% y un 40% en el año 2020 con respecto a 1990, y el pasado mes de julio los líderes del G8 se mostraron de acuerdo con una reducción global del 50% de las emisiones en 2050 (sin especificar año de referencia). Asimismo, el plan europeo contra el cambio climático en negociación en estos momentos fija una reducción del 20% de las emisiones para el año 2020.

Así pues, se prevé que los diferentes bloques negociadores (la UE, EEUU, el G77 de los países en desarrollo...) apuren lo máximo hasta la cumbre de Copenhage para mostrar todas sus cartas y que no se arriesguen en ninguna jugada que pueda paralizar toda la partida. Sin embargo, si volvemos a pasar hacia adelante todo lo sucedido desde Bali, lo cierto es que han sido tantas las cosas relevantes ocurridas en el último año que merece la pena prestar atención a lo que pase en esta ciudad del centro-oeste de Polonia durante las próximas dos semanas. No ya por los avances que puedan lograrse, sino también por el riesgo de posibles retrocesos.

Tras la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de EEUU se espera un cambio en la política climática de este país, pues supone la salida de la Casa Blanca de George W. Bush, el principal responsable de que EEUU no ratificase el Protocolo de Kioto y dejase sola a la UE con todo el peso de la negociación internacional para paliar el calentamiento terrestre. Sin embargo, todavía no se ha producido el relevo en Washington. La delegación de EEUU volverá a estar encabezada por Paula Dobriansky, la misma que fue abucheada en Bali por volver a supeditar una vez más el apoyo de EEUU a la asunción de compromisos por parte de los países en desarrollo, y se prevé que como suele suceder en estos casos se dejen las decisiones difíciles para los siguientes. Aún así, como recalca Ribera, en la delegación también viajarán representantes del presidente electo y el grupo habitual de congresistas estará liderado por el demócrata John Kerry. ¿Llegará el efecto Obama hasta la ciudad polaca de Poznan o este compás de espera en el relevo en el sillón presidencial hará que EEUU se vuelva a colocar en un segundo plano en las negociaciones?

La segunda cuestión, quizá todavía más decisiva, es la grave crisis económica asentada en buena parte del planeta desde hace meses. El aumento de las tasas de paro y la paralización de las ventas en muchas industrias basadas en esas emisiones que se quieren recortar no ayudan en nada a las negociaciones de esta nueva cumbre. ¿Perjudicará esto el paso hacia un sistema energético más sostenible en el mundo o lo acelerará de forma definitiva? "La crisis financiera ha demostrado lo desatinado de no tomar en serio unas señales de aviso claras, con el cambio climático no nos podemos permitir repetir ese error", ha comentado el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas. "Aun si todavía es pronto para contar con decisiones importantes, en la conferencia de Poznan se debe pasar de unas conversaciones preparatorias a unas negociaciones concretas y mandar una señal clara de que el mundo está en vías de celebrar un tratado ambicioso sobre el clima en Copenhague dentro de un año".

Por ahora, las dificultades económicas sí que han empezado a hacer mella en el que suele ser el actor principal en estas cumbres climáticas: la UE. Y uno de los mayores críticos de la política climática europea será ni más ni menos que el propio anfitrión en Poznan: el ministro polaco de Medio Ambiente, Maciej Nowicki, que ha calificado de "inaceptable" la política climática europea por sus efectos en el sector del carbón. A pesar de todo, Ribera no duda que la UE volverá a mostrarse como un bloque en Polonia. La incógnita se resolverá en dos semanas, pero no tanto en Poznan, como en Bruselas, donde se celebrará el 11 y 12 de diciembre un Consejo Europeo en el que se discutirá la política climática y de energías renovables de la UE para después de 2012. La propia secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente tendrá que dejar unos días Poznan para viajar a Bélgica y volver luego otra vez a la cumbre del clima. No será la única y por eso ya se prevé que se deje las cuestiones más importantes en Polonia hasta ver qué ocurre en Bruselas.


fuente: CLEMENTE ÁLVAREZ (http://www.soitu.es/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario